A la espera del mejor resultado, cerró ayer en Xalapa su campaña el candidato de la coalición Por un Veracruz Mejor a la gubernatura, Pepe Yunes, como lo hicieron sus otros contendientes.
Algo que me sorprendió del político de Perote fue, para utilizar los mismos términos que usó Jesús Silva Herzog el martes en un artículo en El País en referencia a Andrés Manuel López Obrador, su “tenacidad asombrosa”.
Pepe inició el proceso en desventaja pero su tenacidad nunca lo hizo flaquear y nunca mostró que le afectaran los comentarios de quienes no le vieron ni le dieron posibilidades de coronar su esfuerzo con éxito.
A lo largo del proceso tuve oportunidad de platicar con él algunas veces y nunca lo escuché que titubeara cuando afirmaba que va a ganar.
Creo que nadie merece la oportunidad de encabezar un proyecto, cualquiera que sea, si no se tiene fe a sí mismo y si no cree en lo que va a desarrollar y que va a triunfar. Pepe cumplió con esos tres requisitos.
En este espacio he comentado las desventajas que enfrentó, como nunca antes un candidato priista a la gubernatura había padecido.
Libró batalla sin los recursos económicos, materiales y humanos del candidato del PAN y sin una gran sombra política como la tiene el candidato de Morena.
Se atuvo al mejor capital que tiene: su buena imagen personal consolidada por su honestidad a prueba de cualquier tentación económica, ya fuera un contrato, un moche, un diezmo, una “comisión” o un bien inmueble, etcétera.
Pero también su cercanía con los veracruzanos con los que tiene años trabajando de cerca, bien gestionándoles obras materiales, bien consiguiéndoles apoyos económicos o técnicos para el desarrollo de sus proyectos.
De quienes aspiran a gobernar, es quien más experiencia política, administrativa y legislativa posee y quien mejor conoce el Estado. Sabe qué y cómo hay que hacer para rescatar y mejorar Veracruz.
Él y Cuitláhuac García, de Morena, serían quienes mejor se entenderían con el nuevo Presidente que si las encuestas no fallan va ser Andrés Manuel López Obrador.
Yo insisto en su persona como quien uniría y re-uniría a los veracruzanos para retomar el rumbo que hace mucho tiempo se perdió y que ha afectado gravemente a Veracruz.
Pero serán los veracruzanos los que digan la última palabra. Sin demérito de los atributos personales que tiene el candidato de Morena, Pepe es el más y mejor preparado para ser gobernador.
Estamos a horas de la gran decisión. Que todo sea por el bien de Veracruz.
Mayoría de gobernadores panistas trabajará con AMLO
Siete de los 12 gobernadores panistas se rindieron ante la evidencia reflejada en las últimas mediciones que se publicaron ayer tanto en medios nacionales como en El País, en el último día de campañas: Andrés Manuel López Obrador va a ganar la Presidencia.
El lunes pasado, ante el cuestionamiento de un tuitero, el famoso encuestador Roy Campos le recordó que lo que miden las encuestas son probabilidades, no certezas, expresando con ello que no habrá nuevo Presidente hasta que no lo confirme el voto ciudadano, no obstante que AMLO cerró con un alto índice de preferencia electoral a su favor (algunos le dan hasta 30 puntos de ventaja).
Pero El País dijo el martes, a cinco días de la votación, que según las encuestas la victoria del tabasqueño es muy probable porque un error de sondeo es posible, aunque de 20 puntos es poco frecuente, y que en nuestro país no se han producido desviaciones así desde hace décadas.
Se advierte que eso razonaron los siete gobernantes panistas que publicaron ayer un desplegado en el que expresaron la intención que tienen de colaborar con el “nuevo gobierno electo”.
“Conscientes de la responsabilidad y deber con la ciudadanía de nuestros estados, los gobernadores emanados del Partido Acción Nacional (PAN) decidimos sumar esfuerzos al conformar, de manera voluntaria, la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN), la cual será un espacio para el diálogo incluyente, análisis, intercambio de ideas y la búsqueda de acuerdos en beneficio de la población de las entidades federativas que la conforman”, dijeron.
Precisaron que: “El nuevo gobierno electo encontrará en la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional un grupo dispuesto a colaborar permanentemente por el bien del país”.
Llamó la atención, y preocupa, que entre los firmantes no estuvo el gobernador panista de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares, quien no se integró en la GOAN.
Dentro de tres días a la media noche, o dentro de cuatro en la madrugada, habrá nuevo Presidente y creo que todos, incluyendo los gobernantes estatales, principalmente ellos, debemos ver hacia adelante. Dejar atrás las campañas e iniciar la reunificación dialogando con quien resulte triunfador.
Es normal que el nuevo Presidente inicie un diálogo institucional con quien ya se va y empiece a diseñar formalmente las políticas y acciones de su gobierno, que abarcarán tanto la esfera federal como los programas que se desarrollan en colaboración con los gobiernos de los estados. Veracruz no debe, no puede quedar afuera.
Pero de entrada, el gobernador, que tiene bajo su mandato la responsabilidad con una población de poco más de 8 millones de habitantes, no expresó su deseo, junto con sus otros compañeros gobernadores panistas, de “colaborar permanentemente por el bien del país” con el nuevo Presidente, posiblemente AMLO.
Son públicas sus diferencias con el candidato presidencial que más probabilidades tiene de ganar, pero un político profesional como lo es Yunes Linares y, más aún, gobernador de uno de los cinco estados más importantes del país, tiene la obligación, por el compromiso con sus representados, de tender puentes y buscar el diálogo y el entendimiento para lograr acuerdos con quien será el nuevo jefe de las Instituciones por el bien del Estado.
Ciertamente, el hecho de que no se haya sumado al grupo de gobernadores panistas no quiere decir que está dicha la última palabra, porque le queda la oportunidad de salir en el momento en que se conozca el nombre del triunfador a anunciar toda la colaboración en nombre de todos los veracruzanos al nuevo gobierno de la república.
Caso contrario, sería grave que prevaleciera el encono porque afectaría los intereses de Veracruz y de los veracruzanos. Al gobernador le quedarán cinco meses de ejercicio a partir del domingo y pienso que qué mejor que ese lapso fuera de entendimiento no sólo con el Presidente que se va sino con el que viene.
De todos modos creo que el desplegado de la GOAN fue una oportunidad que desperdició para anticipar su colaboración en la parte que le toca, pero también, ante la eventualidad de que su hijo ganara la gubernatura irle barbechando el terreno para un ejercicio de entendimiento con la Federación que se tradujera en beneficios para los veracruzanos.
¿No lo invitaron a sumarse al grupo o no quiso participar? ¿Es que piensa continuar confrontado con AMLO y con los morenos que tienen la posibilidad de ganar también la mayoría en las Cámaras del Congreso de la Unión e incluso de iniciar una acción en contra?
Del PRD casi queda el puro cascarón
De uno de los partidos satélites del yunismo azul en el Estado, el PRD, casi va quedando el puro cascarón. Ayer se oficializó la salida de esas siglas de una de sus fundadoras, la maestra Ifigenia Martínez. Lógicamente, se ha ido a Morena.
MC negoció a cambió de dos Secretarías
Del otro partido que orbita alrededor del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, Movimiento Ciudadano, sus escasos militantes esperan que gane el hijo del gobernador para que les entreguen las dos posiciones (Secretarías) que negociaron a cambio de trabajar para los azules.