Dice un conferencista de motivación personal japonés, que desconocer una verdad nos hace esclavos de una mentira. Somos de origen los mexicanos, fanáticos tanto religiosos, políticos, como de deportes y espectáculos. Pura pasión y regularmente la desbordamos al máximo, como tal vez en otras nacionalidades del mundo. Pero en la política las exaltaciones, pueden llegar a confrontaciones no solo verbales sino físicas. Los casi 100 políticos muertos, durante esta campaña y 200 que han renunciado a puestos públicos por miedo, es un termómetro delicado. Deben guardar más la calma, quienes pertenecen a los diferentes partidos nacionales. Observamos con verdadera preocupación, como los ánimos se incendian. No son solo los actores principales y sus seguidores sino la población en general. Relaciones de todo tipo, que se terminan solo por el hecho de simpatizar, con un partido contrario al que se quiere. *** En realidad los candidatos arengan para sus partidarios, amigos, socios de una futura aventura política. La manera como gesticulan, alzan la voy y, materialmente, se desgañitan es solo por el apasionamiento y deseo de convencer. A la opinión pública, hay que dirigirse con moderación, inteligencia, conocimiento, preparación. El que se haga observación de una verdad, no puede ser descalificada cuando tiene sustento. En el pasado debate, volvieron las diatribas y descalificaciones. Y lo continúan, en las mesas de discusión al grado del acaloramiento. Los debates son shows meramente mediáticos, porque no son decisivos como las encuestas. Las instituciones electorales debieran regular al respecto. La ira de los mexicanos es muy grande. El desprestigio de la partidocracia y la clase política, es irreversible. Tendrán que trabajar mucho con acciones y hechos, para poder resarcirse. Así es esto de la relación gobierno-pueblo. Es la historia, vamos. *** Con toda imparcialidad hay que ponderar la mística de Pepe. Carga un lastre muy pesado, pero el camina. No deja de tocar puertas, en una campaña de tierra principalmente. Es casi heroico su comportamiento. Con gran voluntad y entusiasmo, se reúne como lo ha realizado siempre con sectores productivos y sociales. Nos queda claro, que lo único que desea es servir a los veracruzanos. Es un sueño acariciado, tanto que puede destantear su comportamiento con un tercer lugar pero no se desanima. Es un político muy valioso y esto es del conocimiento general. De más enumerar sus probidades como funcionario público – sus carencias del hombre no nos corresponden- trayectoria académica y política. Fue traicionado cuatro veces: con Montiel, Fidel, Javier y Héctor y aguantó con una institucionalidad muy firme. Ojalá que su equipo más cercano, se comprometa más con el proyecto hasta el último momento. Si no es a hora, será algún día pues es su sueño más acariciado. Es persistente aunque algunos tejan telarañas a su alrededor. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.
FANATISMO
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