Desde abril pasado, en pleno palacio de gobierno, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez encendió otra vela… política por si se le apagaba una primera que ha tenido ardiendo.
Tiene que reconocerse, contra lo que pueda creerse por la inexperiencia política de la que se le señala, que fue previsor porque lo hizo aun cuando no aparecía Xóchitl Gálvez.
Desde entonces no descartaba que Claudia Sheinbaum, su candidata, pudiera no resultar la candidata presidencial de Morena.
En realidad, actuaba por experiencia luego del duro golpe que recibió en octubre de 2020 cuando su candidato a la dirigencia nacional de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, por el que apostó todas sus canicas, perdió ante Mario Delgado, quien desde entonces lo ve como su enemigo político y con el que no tiene ninguna relación.
Por eso, el pasado 29 de abril le abrió las puertas del palacio de gobierno a Marcelo Ebrard cuando el entonces todavía canciller vino a presentar su libro El camino de México en la capital del estado, privilegio que solo había concedido a Sheinbaum.
Si bien a ella le dio trato de jefa de Estado cuando la recibió el 7 de agosto de 2022, él fue el patito feo porque solo alcanzó llegar a la Sala de Banderas con el equipo que lo acompañaba y simularon una reunión de trabajo. Pero lo recibió, lo que no hizo con Adán Augusto López ni con Ricardo Monreal.
Según un boletín oficial, en ese encuentro conversaron “sobre el impulso al desarrollo y la vinculación internacional del estado con el exterior”, pero el propio gobernador le echó flores a Marcelo en las redes sociales: “Su visita enaltece a Veracruz y lo consideramos, tal como lo ha mencionado el presidente, como un gran político que ha apoyado mucho para que las estrategias de relaciones exteriores del gobierno federal se realicen con éxito”.
Ebrard se hizo acompañar en esa reunión por Martha Delgado Peralta, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores y las senadoras Martha Lucía Micher y Bertha Alicia Caraveo; Martha Delgado y “Malú” Micher hoy son su brazo derecho y su coordinadora de campaña, respectivamente.
En la foto que se tomaron entonces aparece una persona más, Juan Carlos Sánchez Magallán, catedrático de la Facultad de Derecho de la UNAM, exasesor del Panel de expertos del Programa de la Red Global de Ciudades Seguras de la ONU-Habitat… y compadre de Marcelo, que por algo lo trajo.
Al gobernador lo acompañaron el senador Ernesto Pérez Astorga, el secretario de Desarrollo Económico y Portuario, Enrique Nachón García, el diputado local Luis Antonio Luna Rosales y el alcalde de Xalapa Ricardo Ahued Bardahuil.
Información de primera mano que tiene el columnista indica que a partir de entonces Cuitláhuac y Marcelo dejaron un enlace permanente en la persona del diputado Luna Rosales, de lo que fue notificado oportunamente el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín.
Los acontecimientos que hoy se han precipitado con la irrupción de Xóchitl Gálvez han abierto la seria posibilidad de que el presidente opte por Marcelo como el candidato de Morena, por la solvencia que tiene para enfrentar a la hidalguense y ante las limitaciones de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, a la que barrería en un debate.
Así, al final del día, tal vez sin que ni siquiera lo hayan pensado, los cuitlahuistas están trabajando en realidad para Marcelo, pues si Sheinbaum cae será la única tabla de salvación que les quede y luego entonces tienen que mantener a flote lo que significa para ellos un salvavidas, porque si no, se hunden con su posible fallida candidata.
Ebrard estaría aguardando el momento oportuno para irrumpir fuerte
Por otra parte, el excanciller, quien por ahora como aspirante a la candidatura presidencial ha mantenido muy bajo perfil en el estado, estaría esperando el momento oportuno para irrumpir fuerte y hacer sentir el poder de la estructura que tiene en Veracruz.
Operadores suyos con los que el columnista ha hablado refieren que por estrategia se ha mantenido a la espera y no ha hecho ruido, a diferencia de los otros aspirantes, pero que cuando lo haga se hará sentir de la mejor forma.
Y quiere convertir México en país de clases medias
En un artículo que publicó ayer en El País dijo que en la próxima década México tiene la oportunidad histórica de convertirse en un país de clases medias, en el camino a eliminar la pobreza de manera definitiva.
Si bien su texto está más centrado en hablar de su plan de seguridad, se advierte que quiere recuperar para Morena a las clases medias luego de que el presidente López Obrador las ha denostado y ahora están volcadas a favor de Xóchitl Gálvez.
AMLO las ha atacado y acusado de “aspiracionistas sin escrúpulos morales, individualistas, que le dan la espalda al prójimo”, partidaria de que “el que no transa no avanza” y una serie más de epítetos.
O sea, Marcelo en lugar de seguir la proclama de “primero los pobres” (y ya vimos que en este gobierno los pobres siguen siendo pobres), apuesta por el aspiracionismo de los pobres para que escalen a clase media, algo así como lo que hizo Xóchitl y que purga al de Macuspana porque lo logró, y con mucho éxito.
Destaca el hecho de que hasta ahora, de las “corcholatas” de Morena es el único que ha hecho una propuesta para acabar con la violencia a través de su Plan Ángel, que, explica, le brindará a la Guardia Nacional, a las policías estatales y a las fiscalías y ministerios públicos del país entero las herramientas más avanzadas de inteligencia artificial (IA) para fortalecer su capacidad de prevención e investigación del delito.
Agrega que los datos que proveerán las cámaras de identificación biométrica, los detectores de armas y vehículos, los sensores que identifican disparos de armas y los drones serán procesados de inmediato por la IA, de modo que las fuerzas de seguridad resultarán más eficientes y expeditas.
Ya se verá si le llega la oportunidad de aplicar su plan
De todos modos, el cuitlahuismo está ya muy preocupado
Parece, pues, que el cuitlahuismo está muy preocupado porque el avance de Xóchitl puede o va a sacar de la contienda a su candidata Claudia Sheinbaum, aunque por sus movimientos se ve que están haciendo hasta lo imposible por apuntalarla aunque sea con alfileres para que no se caiga.
Luego de sus visitas a Catemaco y Veracruz, actos engañosos con miles de acarreados, desde el domingo pasado los cuitlahuistas iniciaron un “brigadeo” en Xalapa que de inmediato extendieron a Pánuco y Tantoyuca para hacer propaganda a favor de la exjefa de Gobierno de la CDMX, sin importarles el uso de recursos públicos, personal del gobierno y que rompen el acuerdo interno de su partido de no entrometerse para garantizar piso parejo.
Asimismo, presentándose como “una iniciativa ciudadana” y tomando los números telefónicos que obligaron a dar a los acarreados en sus actos, los están “invitando” a formar parte de “grupos de información” de actividades de Claudia, para que a su vez la compartan con los que puedan, además de que piden que voten por ella en la encuesta interna.
Ayer circuló en chats una denuncia de que en la casa de enlace de la Secretaría del Trabajo (ST) hubo una reunión que encabezó la titular Dorheny García Cayetano con todos los directores de área, en la que participaron la directora del Instituto Municipal de la Mujer, Zaira del Toro; las magistradas Ailett García Cayetano y Rosalba Hernández, del TEJAEV; funcionarios de Seguridad Pública y de la SIOP, así como trabajadores de confianza de la ST.
Según la denuncia, Dorheny les pidió formar comités de apoyo a Sheinbaum y se lanzó contra Marcelo, al que acusó de estar apoyado por “gente de derecha”, además de que les dijo que no quiere ver “jetas” ya que deben ir con convicción y que no se vea inconformidad por parte de nadie porque se supone de que no van obligados y están convencidos de la operación política.
Por su parte, Ailett García Cayetano habría expresado que la gente ahí reunida tenía el empleo gracias a ellas y deberían valorarlo y no ponerlo en riesgo (nada más faltó decirles que les pagan con dinero de su bolsa y no del de todos los veracruzanos).
Desesperación, pues, ya que ven que pueden perder el poder si Sheinbaum se cae, y en lugar de ser prudentes como Cuitláhuac, atacan a quien, al final, puede terminar siendo su candidato y tendrían que apoyar a fuerza si no quieren que se los cargue el payaso.