Una nota firmada por Roberto Benítez ha circulado en correos de medios de comunicación y la descripción que hace inconforma al aun dirigente del PRI en Veracruz y diputado local Marlon Eduardo Ramírez Marín, al desnudar al partido tricolor y sus graves problemas económicos, así como la violación a los derechos laborales de muchos trabajadores, por una enorme deuda adquirida desde anteriores dirigencias, siendo Marlon quien le ha dado el tiro de gracia al PRI, pues sólo es controlado por unos cuántos y pretenden hacer una alianza con otros partidos, cuando en el PRI, PAN y PRD hay conflictos internos y sus pugnas han sido del conocimiento electoral, provocando una mala opinión de estas fuerzas políticas.
Investigando, mucha de la información publicada por este presunto autor Roberto Benítez resultó ser cierta.
Así como el edificio del PRI Nacional en la Ciudad de México está embargado y a punto de perderlo por deudas y malas administraciones, préstamos sin pagar y laudos ganados por trabajadores, lo mismo pasa con el edificio estatal en Veracruz, teniendo su peor época, cuando un extraviado dirigente enrejó las instalaciones, para así encerrar sus secretos que luego se ventilaron al encarcelar a Javier Duarte de Ochoa, quien llevó al despeñadero la poca confianza del PRI entre los votantes.
Los laudos y pago de indemnizaciones que han exigido trabajadores despedidos, quienes por muchos años han dejado su vida a favor del partido, para incrustar a priistas que no tienen trabajo y creen que el PRI los debe seguir manteniendo, por haber aportado “mucho” a la causa e historia del partido y sexenios en Veracruz.
Con base a cifras reveladas, la dirigencia del PRI en Veracruz y su presidente/diputado Marlon Ramírez Marín adeudan cerca de dos millones de pesos de Impuesto sobre la Renta de sus trabajadores, siendo un problema grave, pues el SAT puede requerir a los empleados que incumplen con sus obligaciones fiscales en los Ejercicios 2022 y en lo que va del 2023.
En el sexenio 2010-2016 ya había problemas de liquidez dentro del partido en Veracruz y este sirvió de catapulta para ocupar el cargo de dirigente estatal a Jorge Carvallo Delfín, Adolfo Mota y Alberto Silva Ramos para luego brincar como diputados federales improductivos y ahora, algunos son asesores de MORENA. Desde hace varios años no hay pertenencia y sólo utilizaron al PRI para sus negocios y aspiraciones políticas. Recordemos que Marlon Ramírez colaboró en la administración de Javier Duarte, como subsecretario de Gobierno en el periodo 2013-2015.
Con la excusa de pagar una deuda por una multa millonaria impuesta por el INE, el PRI en Veracruz ha transitado en deudas, atraso de pagos de nómina y adeudar a algunos hasta nueve quincenas, pero su Comité no muestra problemas de liquidez, ni falta de dinero, como lo demuestra Arianna Guadalupe Ángeles Aguirre, quien desde que era alcaldesa de Tlalnelhuayocan, en el periodo 2014-2017, ella gastaba grandes cantidades de dinero en casas de apuestas y máquinas electrónicas.
Según los datos aportados por la falta de pago de impuestos, se realizará la próxima ejecución de embargo del edificio ubicado en la Avenida Ruiz Cortines, en Xalapa. Y para “acabarla de amolar” se utilizaron prerrogativas en campañas en otros estados como Coahuila, donde hay interés de Rubén Moreira Valdez, quien fue gobernador de ese estado en el periodo 2011-2017, siendo su esposa la actual secretaria nacional del PRI Carolina Viggiano. Por eso, le pidieron a Marlon Ramírez apoyar con todo las elecciones
de Coahuila y negociar la del Estado de México, sin olvidar el apoyo a la misma Alma Carolina Viggiano Austria, quien fue la candidata a la gubernatura por Hidalgo, perdiendo de manera desastrosa.
Desde el 14 de mayo del 2023, Marlon Ramírez terminó su dirigencia estatal y ya estamos en julio y no ha querido dejar el cargo, por los graves problemas administrativos y sin justificar los faltantes en las prerrogativas, así como la falta de pago a empleados. Y se justifica seguir como dirigente, por el simple hecho de que Alejandro Moreno Cárdenas, alias “Alito”, es quien lo sigue manteniendo como líder del PRI en Veracruz , aun cuando en la normatividad interna no se justifica su permanencia, quien cobra como dirigente y como diputado local.
Por último, el propio dirigente estatal del PRI ha sido señalado de hacer acuerdos con el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, quien le dicta qué secretario y dependencia se debe investigar en el Congreso de Veracruz y por arte de magia, el diputado Marlon lo ventila en tribuna, pero no arrea parejo en otras dependencias, sólo la del interés del titular de SEGOB, cuando esta misma debería ser auditada e investigada a petición del propio Marlon Eduardo Ramírez Marín, quien es amigo de varios expriistas, hoy altos funcionarios del Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.
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