No se hagan bolas asentará el clásico. Lo que el gobierno de MORENA no quiere es entregar cuentas. La opacidad es su distinción. Son cientos de miles de millones de pesos los que no desean transparentar cuando han sido realizados con dinero del erario. Los mexicanos pagamos impuestos muy elevados para servicios públicos deficientes sobre todo en seguridad, salud, educación. Los fracasos de las obras insignes de esta administración son visibles. El discurso contra la corrupción ya no es eficaz pues los casos de ella en la familia bananera salen a la luz fundamentados. A socios, funcionarios, familiares, empresarios afines refiere. Los argumentos científicos y basados en la ley no son respetados. El deseo es el absolutismo. Nadie debe preguntar, investigar, analizar pues será estigmatizado por el propio presidente convertido en autócrata. ***No debe extrañar el repudio y la enjundia del gobierno en contra del CONACYT pues la mayoría en el poder repudia la educación, cultura y las bellas artes. Su falta de capacidad e ignorancia se confronta con la sabiduría. Se saben inferiores y eso los rebela. Están conscientes que el único valor que tienen es el poder. Lo pelean porque su avaricia aún no toca límites. No analizan la historia y por eso no temen. La justicia tarda, pero llega. *** La desesperación de MORENA no tiene barreras para incluso exhibirse en su falta de hombría atacando a una mujer hasta destrozarla. Es el caso del senador Armenta que ansía le den la gubernatura de Puebla y por ello se manifiesta servil y lacayuno para ser contemplado. La respuesta de la presidenta de SCJN Norma Piña Hernández fue de reconocimiento a un error con honestidad y transparencia que el senador desconoce. Distractores al Estado fallido. *** El show del ignaro gobernador de Veracruz nos avergüenza. No más corruptos en Veracruz. *** Y para las agruras…usted sabrá qué tomar.
¡NO SE HAGAN BOLAS!
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