Seremos la voz de trabajadores de la UV que se acercaron para exponer una grave problemática. Decepción provoca la administración del rector Martín Gerardo Aguilar Sánchez, quien tolera tráfico de influencias, abuso de poder y evidentes actos de corrupción, sin que alguien detenga esta rapiña en la Universidad Veracruzana y se debe de poner orden empezando por las oficinas que dependen de la Secretaría de Administración y Finanzas, dirigida por la inexperta Lizbeth Margarita Viveros Cancino, en lo particular la Dirección de Personal, Dirección de Control de Bienes Muebles e Inmuebles, Servicios Generales y Recursos Materiales.
La directora de Personal, Nydia Rojano Vázquez realiza cambios de adscripción de personal sin tomar en cuenta si son productivos en sus áreas o no, en la Dirección de Control de Bienes Muebles e Inmuebles, la Directora Xóchilt Elvira Sangabriel Alonso sigue ejerciendo su voluntad, incrustando a sus amistades y familiares en la UV, como Laura Elena Gutiérrez Ruiz, a su paso como Administradora de esta Dirección fue muy gris, sin aportar nada a la Universidad y como premio la instalan en la Secretaría de Desarrollo Institucional. En la administración de Martín Aguilar la nombran encargada administrativa.
Y los que pertenecen a la Dirección de Control de Bienes Muebles e Inmuebles, acaso no tienen el mismo derecho de superación o se necesita tener un buen padrino o madrina, como es el caso de Xóchitl Elvira Sangabriel Alonso.
El director de Recursos Materiales Eric Hernández Velasco, como el “Rey Midas” rodeado de personal con nivel académico de Maestría y para formar parte de esta dirección debes contar con ese grado académico, si no, es nula la esperanza de pertenecer a esa área. La jefa del Departamento de Servicios Generales Sonia Catalina Hernández Serna contrata y controla todos los Servicios que requiere la Universidad Veracruzana, para el “Buen funcionamiento” de sus actividades dizque sustantivas, siendo la Contraloría General de la Universidad Veracruzana la que no detecta esas anomalías.
Y lógico, todos estos funcionarios protegidos por el anterior secretario de Administración y Finanzas Salvador Tapia Spinoso y ahora cobijados por la actual Secretaria de Administración y Finanzas. Cabe destacar que los puestos de funcionarios en la Universidad Veracruzana no son vitalicios, ni se heredan.
Si la Universidad Veracruzana no cumple con su misión de ser un semillero de futuros y excelentes servidores públicos, como lo dijo el Maestro Carlos Monsiváis: “La Universidad se está convirtiendo en una fábrica de desempleados”. Y tampoco se está cumpliendo con el objetivo para lo cual fue creada.
La figura de “Administradora”, puesto para recomendados “Intocables”, que no forman parte de la misma comunidad universitaria y piensan pertenecer a la Realeza, tendrán que tomarse bien en cuenta sus atribuciones previamente establecidas y ejercerlas como lo establece la Legislación Universitaria, de lo contrario prescindir de sus servicios. Ejemplos simples cuando se les requiere localizar: Está en una reunión; fue a la Unidad Central realizar trámites; regresa pronto (Y pasan horas) o requieres de un servicio de su competencia cuando está en la oficina te dicen: “Ahorita no puedo, tengo mucho trabajo” o “vengan más al rato”. Entonces para qué están si no resuelven nada. ¿De quién dependen ellos? ¿Qué no hay quién les ponga en orden?.
Para cumplir con esta encomienda, se requiere personal convencido de servir y de trato humano, que venga a transmitir sus conocimientos a favor de la Universidad Veracruzana. Y no se sientan intocables.
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