Cuando el poder te trastorna y los familiares son beneficiados, se muestran actos de soberbia, abuso de autoridad y poder por el uso de decenas de guaruras para cuidar al actual secretario de Gobierno en Veracruz, el corpulento y mafioso Eric Cisneros Burgos, quien sale a los medios de comunicación para informar que Veracruz está en calma y mientras, él es cuidado por más de 30 guardaespaldas, así como otro tanto para custodiar a sus familiares. Pero además, hay quejas de vecinos quienes señalan al encargado de la paz en el estado de utilizar la calle de una privada como estacionamiento propio para un sinfín de camionetas. Les cuento a las y los inteligentes lectores.
Resulta que circulando por la vía que te lleva al Fraccionamiento Coapexpan y frente al IMAC, hay una serie de calles estrechas y en una de ellas con el nombre de un río, sin decir la dirección exacta y siendo una privada, al adentrase se aprecian más de una docena de camionetas estacionadas, con varios días de no ser movidas y frente a ellas está el inmueble en donde vive este funcionario estatal.
Los vecinos quieren rescatar su calle al estar secuestrada por este secretario de Gobierno, al estacionar camionetas frente a su casa que se ostentan ser propiedad de Eric Cisneros para convertirse en autos-meceta. Lo interesante es que además de las unidades estacionadas permanentemente, también sus “amigos” como el presunto empresario Mario Tencle Salas, dueño de las grúas que obtuvieron contratos millonarios en Xalapa y otras ciudades lo visita cotidianamente.
Además, los familiares de este funcionario estatal también son custodiados por guardaespaldas, entre ellos su hija, quien hasta para ir a la tienda cercana, la llevan en la Suburban, pues a la señorita no le gusta caminar y la instrucción es cumplir los caprichos y necesidades de la joven. Lo malo es el uso de recursos públicos para beneficios personales, cuando los veracruzanos, los verdaderos jefes de este extraviado secretario de Gobierno, exigen seguridad en todo Veracruz sin ser escuchados.
Y lo extraño, que cerca de la casa de este llamado “Bola 8”, hace unos meses, un taller mecánico fue cerrado, no sin antes haberles propinado una golpiza a los trabajadores, quienes eran conocidos por presuntamente vender autos robados y fueron secuestrados, golpeados y hasta con costillas fracturadas, tras la golpiza a puño limpio e inmovilizarlos con pistolas Taser, usadas por la policía. El caso quedó congelado en la Fiscalía General del Estado de Veracruz.
Además, los reportes de mujeres secuestradas o desaparecidas en municipios como Vega de Alatorre se dispararon, sin que la FGE y la SSP apliquen verdaderos operativos para cuidar a la ciudadanía y dar con los responsables. A nuestra redacción llegan denuncias por la vergonzosa situación en los cobros de piso, secuestro y robo, siendo grupos delictivos que están imponiendo terror a la ciudadanía, como son los casos de Vega de Alatorre y Nautla, sin omitir ser una constante en todo Veracruz.
Mientras el secretario de Gobierno, Eric Cisneros pasea, se divierte, hace negocios y adquiere bienes a costa de su cargo, sin que la Contraloría, ni otros organismos molesten a este funcionario estatal. Y qué se puede exigir, si el mismo gobernador de Veracruz le tiene miedo.
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