Nada puede ser más importante para los mexicanos que la seguridad. La protección de toda la población de los sangrientos ataques de la delincuencia organizada. Esa que tiene atrapada a la ciudadanía y cobra derecho de piso hasta a los sacerdotes que también líquida. Más de 120 mil muertos, otros tantos de desaparecidos y secuestrados se le hace poco al gobierno federal de MORENA para cambiar su estrategia. Un rojo amanecer diario nos sorprende. La sangre corre por ciudades, pueblos, municipios, rancherias. El clamor no se escucha. Los encargados de la seguridad pública están es zonas de confort. Miles de millones de pesos destinados a la guardia nacional, marina y ejército de manera inútil. Están construyendo, administrando, creando empresas menos en su responsabilidad. Nunca en la historia del país, se había vivido tanta incertidumbre. Cuando todo pase, estas ruinas que vemos pasarán muchos años para reconstruir.
ENMOLADAS
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