La mayoría de la clase política nacional es repudiada. Magistrados, senadores, diputados, funcionarios públicos no están cumpliendo con su deber. Con una obligación que exige la ciudadanía. Botón de muestra y suma de preocupación es la extrema violencia, que arroja en lo que va del sexenio más de 100 mil muertos. Los más en el poder, principalmente, asquean con su obsesión por la sucesión. Están en descarada campaña anticipada, despreciando e ignorando las leyes electorales. Son Ias intrigas palaciegas lo que importa. Ver como desprestigiar a los contrarios. Es tanta la vileza que aquí en Veracruz, se van en contra de los muy pocos que están respondiendo con voluntad política. Un ejemplo es el caso del alcalde de Xalapa Ricardo Ahued, a quien le crean delitos absurdos. Nos referimos a lo de la poda de árboles, que sustentado esta el porque se tiene que realizar con los que están en zonas urbanas. Científicamente comprobado. Trasciende de un grupo político del pasado – hasta ex alcaldes andan en el arguende- interesado en perjudicarlo. De la oposición claro, pero algunos de casa también presentes. Ahued esta trabajando y bien. Las “grillas” son obsoletas en su caso y más cuando trasciende quienes son los interesados. Algunos con estigmas de corrupción. Déjenlo trabajar!
ENMOLADAS
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