¡Al piso!, aviéntate boca abajo. No te muevas, que te den por muerto. Si es un tiroteo tapate los oídos y cierra los ojos, mejor que no veas nada. Sugieren ante la violencia sanguinaria que nos abate. Cuidado con los de las motos, andan armados. Mejor pide radio taxi. No atiendas a nadie en la calle. No des direcciones. Si a la primera no te contestan cuelga, seguro te están grabando y así decenas más de encargos atemorizantes. Vivimos en angustia continua. En Veracruz se incrementan los secuestros y la violencia se extrema, ante la inoperancia del gobierno que se extingue. Un toque de queda en la capital, no aceptado por la autoridad, que la ciudadanía asume y a las ocho de la noche la mayoría se protege en sus casas. Hogares también vulnerables, pues el robo a casa habitación hoy se da a tempranas horas de la mañana. Los ladrones ya no necesitan, de la oscuridad para protegerse. Lo hacen de manera muy abierta, pues saben que hay impunidad y con soltar dinero salen libres. Por más que se le solicita al gobierno local se frene tanto delito, son imperturbables. *** Caen abatidos los cuerpos de niños, adolescentes ancianos, mujeres, hombres; amas de casa, doctores, maestros, empresarios, estudiantes, taqueros, taxistas, intelectuales, académicos, prestadores de servicios; indígenas, sectores sociales, religiosos, protestantes y población en general. Como un juego de tiro al blanco, de las ferias, los cazadores apuntan, fuego y huyen. Del asombro a la indignación. Tristeza y desesperación. El gobierno preocupado más por la elecciones venideras, que por los contribuyentes. Esos que pagan con sus impuestos, a la burocracia nociva y cara que administra. Los enfrentamientos de los carteles en pugna y los dañaos colaterales, quedaron en el pasado. A los ciudadanos veracruzanos, les están aniquilando. Secuestros, desapariciones forzadas, asesinatos al alza. En el poder la lucha para llevarse lo que se pueda, aunque pisen las sepulturas de sus semejantes. *** Como los anteriores, se desplazan con mayores elementos de seguridad que nunca. *** El ecocidio infringido a la capital xalapeña, es execrable. Se continúa arrasando con áreas verdes importantes y liquidando a la fauna, flora, conductos pluviales, etcétera de nuestro hábitat. Uno de los grandes responsables del cambio del uso del suelo, por varias administraciones, lo es Ramón Hernández Salas encargado de Desarrollo Urbano, quien de manera arbitraria y perniciosa, da permisos de construcción en superficies verdes. Los vecinos de la colonia Reserva Territorial, denuncian la pretendida invasión de 25 hectáreas para lotificar y poner a la venta. Muestran comunicados enviados a diferentes dependencias- empezando una al gobernador Yunes Linares- destinadas a la protección del medio ambiente y no han recibido ninguna respuesta, desde junio del año pasado. Continúan un peregrinar, para ver quién sale en su defensa pues esa importante reserva ecológica, al ser destruida causaría más daños que beneficios. *** Consideramos que el próximo alcalde, Hipólito Rodríguez- como lo prometió en campaña- tendrá que someter a una severa auditoria a la administración que se va. Y debe investigar por qué logró el corrupto de Ramón Hernández repetir, cuando es claro que se maneja en beneficio propio o de grupo. Es el funcionario más cuestionable, en la alcaldía de Xalapa y el más déspota. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la próxima.
¡AL PISO!
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