Los mexicanos somos enraizados. De entorno familiar. Estirpes hasta de 13 hijos, que era común en nuestro país. Enriquecidos con varias celebraciones, nos reunimos para festejar. Estamos en la fiesta. Brindamos y nos abrazamos por el solo hecho de ser congéneres. Cantamos con el alma. Suspiramos con el corazón. Disfrutamos a uno de los países más hermosos del mundo. Traemos en la sangre, la emoción de sabernos afortunados. México lindo y querido. Sin mayor polémica, resaltamos la unidad con que hemos afrontado las más severas tragedias ambientales y políticas. Los terremotos, San Juanico, el asesinato de Luis Donaldo Colosio. Hemos quedado en shock, pero salimos. La contingencia del Covid 19, que trastornó nuestras vidas. Acostumbrados a la libertad de ser, estar, hacer y decidir las limitaciones nos frenaron de manera muy brusca. Sabemos que la unión hace la fuerza y por ello no podemos estar divididos. Los gobernantes pasan y dejan a la nación con los problemas básicos, que se supone solucionarían. *** La capacidad y fuerza de los ciudadanos no se discute. Quitan y ponen, llegado el momento. Hartos del PRI, llevamos al PAN regresamos al PRI y se trajo a MORENA. Sí, 30 millones votaron por el cambio, pero faltan 60 del padrón total electoral. En otros datos, 14 millones ya no apoyaron en la elección reciente. Las mismas mentiras, el mismo formato pero con diferentes siglas para los apoyos electoreros. La pobreza no se ha abatido ni será por muchas razones científicas y humanas. Los héroes en el discurso, en la práctica nulifican. Si creyeran que el respeto al derecho ajeno es la paz, no deberían tener tanta fobia con los contras. Es una consigna básica, no una graciosa concesión. Estamos aletargados, pero no puede ser una limitación para enfrentar a los verdaderos enemigos de la Patria: la clase política nacional voraz e inhumana. Llenarnos de civismo patriótico y defender nuestros derechos. *** Las pasiones humanas son difíciles de contener, cuando no se utiliza la bonhomía, empatía, comprensión. Hay mucha hambre, miedo, terror, desesperación, angustia, ansiedad, depresión en la población para instigar en contra con odio, rencor, resentimiento, brutalidad. No se vale. Pero no son ellos…somos nosotros. *** Y para las agruras del mole…usted sabrá que tomar. Hasta la próxima.
LA UNIDAD
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