Que el 40 por ciento del presupuesto asignado a los medios de comunicación del congreso local, son dispuestos para publicaciones cuyos dueños son funcionarios públicos y algunos diputados. Trasciende y molesta al gremio, porque eso se califica como conflicto de intereses. Alguien tiene que aclararlo, tal vez los diputados que asignaron con criterios editoriales muy cuestionables.