Realmente lamentable el trato que desde el punto de vista de la política internacional el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica le dio al primer viaje que hizo a ese país el presidente mexicano.
Independientemente que para Andrés Manuel fue la primera vez que representó a México fuera del país, lo que tiene su importancia, tanto desde el punto de vista personal, como el oficial, no fue el trato correcto.
Ya que como representante del país vecino con el que tiene por muchísimas razones una gran cercanía, la importancia que le debió dar fue la que tiene, que es de un Jefe de Estado y así con el nivel que corresponde a esa envestidura lo debieron haber recibido.
Pero lo que inicia mal, generalmente así se desarrolla. Y no podemos dejar de reconocer que en torno a la “invitación” que le hizo el mandatario estadounidense Donald Trump, sobre la cual hubo gran cantidad de especulaciones, de si era para concretar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) -el que ya era un hecho y no necesitaba nada- o que el norteamericano estaba buscando reflectores para su campaña electoral, así como otros temas que sí, son de importancia tratar entre las dos naciones, pero que nadie toco.
Lo que sí fue muy notorio, es el aspecto con el que quiso disfrazar como principal el dirigente espiritual del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) la visita, el empresarial. Revistiendo su intención, invitando a quienes de “dientes pa fuera” siempre en sus desprestigiadas mañaneras critíca y ataca: empresarios, hombres de negocios, los “fifís” mayores.
Llevando a cenar a la Casa Blanca a nada más y nada menos que: Patricia Armendáris Guerra, Financiera Sustentable; Carlos Bremer Gutiérrez, Financiera Value; Daniel Chávez Durán, Grupo Vidanta; Bernardo Gómez Martínez, Grupo Televisa; Francisco González Sánchez, Grupo Multimedios; Carlos Hank, Banorte; Miguel Rincón Arredondo, Bio Papel; Ricardo Salinas Pliego, Grupo Salinas; Marcos Shabot Zanana, Arquitectura y Construcción; Carlos Slim Helu, Grupo Carso y Olegario Vázquez Aldir, Grupo Empresarial Ángeles. Quiénes por cierto, no viajaron en vuelo comercial, porque ellos sí tienen sus jets privados.
Pero cuales son los logros del viaje. El T-MEC, no. Ya estaba acordado y entro en operación. Que los empresarios hayan logrado acordar algunas negociaciones, pudiera ser, pero en tan corto tiempo, difícil casi imposible. Por lo que se puede especular que en lo único que algo se logró, sería en la carrera electoral del país vecino.
Carrera en la que por el momento las encuestas de aquel país, no favorecen al actual presidente Donald Trump en su intento de reelección y lo colocan aproximadamente ente 14 y 15 puntos abajo de su contrincante el demócrata Joe Biden. Lo que independientemente de las palabras pronunciadas en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, por López Obrador, halagando al Republicano y mintiendo en algunos aspectos de la relación binacional, no lo ayudan en nada, a él y a los mexicanos.
Pues si el Republicano logra la reelección, seguramente el trato hacia México y los mexicanos continuará igual, no tiene porque cambiar y menos de un personaje racista, como ha demostrado ser. Y si pierde la reelección y gana el Demócrata, que hay muchas posibilidades que esto suceda, asistirá López Obrador a otra “invitación” y también lo halagará.
Hay que recordar cuales han sido las palabras del mandatario mexicano hacia el norteamericano, de descalificación y también de agresión, desde que iniciara la campaña a la Presidencia de México, que por cierto aún no le ha puesto punto final. Y ahora que lo tuvo de frente, qué le pasó. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el lunes. noti-sigloxxi@hotmail.com (Fec
El saldo de la “invitación” de Trump
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