- Por miedo los “salvadores de Tuxpan” abandonaron a su pueblo
- En Fase 3 de contingencia sanitaria, ¿Dónde están los diputados?
Por Ángel Álvaro Peña
La Fase 3 de la emergencia por coronavirus ha llegado, pero desde mucho antes los políticos oportunistas que recorrían el municipio realizando actos de precampaña se marcharon de Tuxpan o simplemente se fueron a encerrar a casa. Su miedo o cobardía puso al descubierto su falso compromiso social y su hambre de poder y dinero.
Antes de la emergencia sanitaria había como 10 tiradores a la presidencia municipal, algunos recorrían colonias y comunidades llevando supuestos apoyos, otros salían publicados en medios de comunicación. Tan pronto apareció el coronavirus, fueron los primeros que salieron corriendo a refugiarse a casa.
Justo cuando el pueblo necesitaba de verdaderos líderes políticos y sociales para encarar la emergencia, cuando más se necesitaba del apoyo solidario para llevar alimentos a las familias vulnerables, cuando más se requería asistencia a pacientes enfermos y sus familias, los que se hacían llamar “salvadores de Tuxpan”, huyeron como viles cobardes.
Entre los que ya andaban con la calentura de un puesto de elección popular destacaba Alberto Silva Ramos, Everardo Gustin, Miguel Ángel Elizalde, Javier Sánchez Balderas, Tavo Greer, Juan Ramón Gánem, Pepe Mancha, José Manuel Pozos Jr y otros más.
Estos políticos desvergonzados se fueron cuando el pueblo más los necesitaba, pero el pueblo no olvida y no perdona.
Desde febrero se vio venir la emergencia sanitaria por el Covid-19 y nadie hizo nada para mejorar la infraestructura y el equipamiento hospitalario de Tuxpan, que por si fuera poco, recibe pacientes de 12 municipios. Ahora, la noche se vino encima y los responsables de la salud están encuevados, sin hacer nada y sin dar la cara.
De qué ha servido que Tuxpan tenga 4 diputados, dos federales y dos locales, si ni siquiera han presentado puntos de acuerdo para exhortar al gobierno federal y estatal a que provea de todo lo necesario al hospital Emilio Alcazar para atender de la mejor manera a todos los infectados de Covid-19.
El diputado local José Manuel Pozos Castro acudió al hospital este domingo para entregar trajes de protección y cubrebocas, pero eso lo compra cualquiera. Se requiere de equipamiento especializado como ambulancias, salas de terapia intensiva, ventiladores, pabellones de aislamiento, no “espejitos” que solo sirvieron para que se tomara la foto y las publicara en Facebook.
Además de él, también esta la diputada panista Montserrat Ortega, que tampoco hecho mucho por Tuxpan y se ha tomado en serio la cuarentena, ya que no se le ha visto por acá.
Los diputados federales, también de MORENA, Marco Antonio Medina y María Bertha Espinoza han quedado a deber como representantes populares, no han sido la voz del pueblo y tampoco han sido capaces de exigir al gobierno de López Obrador que cumpla con su compromiso de preservar la salud de los tuxpeños y de la gente del distrito.
Esta emergencia sanitaria ha permitido conocer a gente ordinaria que está exponiendo su vida para cuidar la salud de mucha gente. Pero también en estos días de pandemia, muchos políticos, funcionarios y legisladores han mostrado el rostro de la indiferencia, de la indolencia y el oportunismo.
El próximo año habrá elecciones y ya podremos ver a cobardes y traidores volver a salir a la calle a repartir despensas y otros apoyos para tratar de obtener el voto de la ciudadanía. Ya serán otros tiempos y serán los mejores momentos para cobrarles el agravio de haber abandonado a su pueblo cuando más se les necesitaba.
