El problema de poner funcionarios sin el perfil adecuado, lo que es corrupción, frena cualquier avance. MORENA debe aclarar por qué ha permitido la inclusión de ígnaros, en puestos claves. El único director de Comunicación Social apto, periodista de formación y del grupo de Julio Scherer, fue don Miguel López Azuara. De ahí en adelante el gran botín, que ésta área significa, ha estado ocupado por verdaderas ratas como Gándara, Gina Domínguez , Alberto Silva y dos anodinos del PAN y MORENA. Son cientos de miles de millones, que se manejan para la promoción del gobernante en turno y exigimos al Congreso informe como están repartiendo el erario, pues de ahí salieron muchas empresas fantasmas y medios de comunicación enriquecidos. Es censurable que tengan hoy al matrimonio Yepez-Mendiola, seudo periodistas, servidores siempre gubernamentales, que caen en el conflicto de intereses o nepotismo. Lo grave es que estos dos mediocres, utilicen los instrumentos de gobierno para difundir infamias en contra de periodistas, hasta no comprobar lo contrario. Lo malo es que la soberbia de los Morenos y su propia ignorancia, dejará pasar la violación, pero existen instancias legales. Fanny, me comentaba Felipe, era ama de casa pero le ayudaba hacer su trabajo al entonces reportero y de ahí a columnista. Y como dijo la magistrada: aquí cualquier pendejo se dice periodista. Lo que hay que investigar es la fortuna de ambos, que hasta una agencia de noticias han logrado, cuando los sueldos base de los periodistas, son miserables. Eso sí, se puede comprobar.
ENMOLADAS
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