La otra cara de la política

La otra cara de la política

La otra cara de la política

La otra cara de la política

La otra cara de la política

La otra cara de la política

Inicio ColumnasInforme Rojo Gobierna mal y todavía se sube el salario

Gobierna mal y todavía se sube el salario

by Mussio Cárdenas

* Nahle quiere 25 por ciento más de sueldo  * Y tiene a Veracruz hecho un caos  * Merece abundancia, como Karime Macías  * A la diputada Naomi Santos le quedó la grande la silla  * Dictamen firmado con tinta rosa… y va pa´ tras  * Pedro Miguel Rosaldo y el despido de personal  * Villegas, el diputado dormilón

 

MUSSIO CÁRDENAS ARELLANO

 

Publicada en mussiocardenas.com

17 de noviembre de 2025

 

La mediocridad en Veracruz se premia. Y la soberbia y la majadería y los desatinos y la negligencia criminal, también. Sólo a Rocío Nahle se le podría ocurrir autoasignarse un incremento salarial estando en el sótano del ranking nacional.

Siente, como Karime Macías, que merece abundancia. Y que el erario es su caja chica. Y que un 25 por ciento de aumento de sueldo apenas le va bien. Y si tiene que mentir para salirse con la suya, miente de una vez.

Siente que si la jode merece un aplauso y todos deben callar, o que cierren los ojos y no razonen, o que sonrían o justifiquen que es ultratorpe y ultranecia pero que en el fondo sólo quiere poner de moda a Veracruz.

Se autopremia como si Veracruz tuviera rumbo, cuando la nave naufraga, la violencia detona, drones lanzando explosivos y granadas letales. Y hay ejecuciones a diario, y mutilados en las calles y un motín en el penal de Tuxpan desde donde el Grupo Sombra dirige su negocio favorito, el cobro de piso, y una maestra secuestrada, la profesora Irma Hernández, torturada con tal saña que terminaron arrancándole la vida.

Y Nahle, con esa lengua loca que se carga, quiso suavizar: fue un infarto, “les guste o no”. Pues no. Así quiera cobijar a los sicarios con semejante imprudencia, la muerte fue producto de la violencia brutal. Le guste a Rocío Nahle, o no.

Un año de gobierno y brota pus, lodo, corrupción, saqueo. Los contratos son para los compadres de Norma Rocío Nahle García, el clan Fong-Quintanilla, en San Andrés Tuxtla y Coatzacoalcos. Son para la dupla que se llevó los primeros 5 mil millones de pesos rellenando el lodazal donde hoy se ubica la fallida refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, concedidos cuando la zacatecana era secretaria de Energía en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Huele a podrido la Secretaría de Educación, donde su favorita, Claudia Tello, la titular, en mancuerna con su pareja de trapacerías, Elías Calixto, desaparecen, vía la Fundación para la Educación, Salud y Recuperación del Medio Ambiente EDAL A.C, 114 millones de pesos cuatrimestrales, producto de cuotas pagadas por alumnos de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz. Y mientras, la UPAV adeuda el salario a los catedráticos, de acuerdo con el seguimiento del periodista Armando Ortiz.

La impunidad en Veracruz goza de cabal salud. Al ex gobernador morenista, Cuitláhuac García Jiménez no se le toca ni con el pétalo de una rosa, así la Auditoría Superior de la Federación le hallara inconsistencias por mil 115 millones de pesos sólo en el ejercicio 2024. Veracruz es líder en malversación de recursos federales. Pero si se trata de encubrir, nadie como Rocío Nahle. Los recaudadores de López Obrador son intocables.

Las ratas del Bienestar carcomen cada centímetro de Veracruz. Se engullen el presupuesto, vía contratos a empresas fachada, vía el diezmo a la corte de Nahle, a los que asignan las obras y a los que autorizan la proveeduría o la prestación de servicios.

Operativamente, la banda de Morena es rapaz. Dentro y fuera del gobierno, en organismos autónomos, en alcaldías, roban emulando al PRIAN y superando al PRIAN.

Nahle dilapida el erario. Remodeló el palacio de gobierno pero a trasmano le asignó el contrato a un viejo conocido, Jaime Gayosso Moreno, propietario de la empresa JG Construcción, Supervisión y Mantenimiento S.A. de C.V. El chiste salió entre 50 y 60 millones de pesos.

El mismo contratista remodeló la casa oficial, Casa Veracruz, a razón de 2.6 millones de pesos.

Jaime Gayosso, de acuerdo con el periodista Noé Zavaleta, fue responsable de la remodelación del departamento de Rocío Nahle, que aparece a nombre de su esposo, José Luis Peña Peña, en el municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León.

El huracán Rocío pega fuerte en Veracruz. Arrasa con todo. Todo lo destruye.

Alcanzó el clímax con la tragedia del norte de Veracruz, días de negligencia criminal por omisión, por falta de prevención ante las lluvias torrenciales que habrían que provocar inundaciones, los oídos sordos al alertamiento de Conagua, Protección Civil federal y el Sistema Meteorológico Nacional. Había un “ligero desbordamiento del río Cazones”, según la gobernadora y el saldo fue de 35 muertos y 300 mil damnificados.

A las 3 de la mañana del 10 de octubre, las unidades de Protección Civil municipal en Poza Rica comenzaron a patrullar las calles alertando a la población que debían abandonar sus casas. Tres horas después, a las 6, gran parte de Poza Rica se hallaba bajo el agua.

Y fue ahí cuando Rocío Nahle mostró de lo que es capaz. Nahle es peor de lo que se ve. En mayo concluyó la vigencia del seguro por daños catastróficos y no lo renovó. Llegó la tragedia y Veracruz no tenía cobertura. Y la reconstrucción costará por lo menos 60 mil millones de pesos.

Nahle yace en el fondo de la tabla de gobernadores de México. Es la peor. Se venía desplomando por la violencia sin control y el baño de sangre, y la tragedia del norte –Poza Rica, Álamo, Ilamatlán y 35 municipios más– la terminó de hundir.

Y aún así se incrementa el salario.

Al personal del gobierno de Veracruz le aumentarán 12 por ciento; a la desgobernadora, 25 por ciento.

Su gestión es pésima, pero se quiere autopremiar.

Siente, como Karime Macías, que merece abundancia.

 

METADATO

 

A Naomi Gómez Santos le quedó grande la silla. A ciegas –o a tontas– conduce los trabajos del Congreso de Veracruz. Un detalle, nada insignificante, como fue no percatarse que el dictamen para modificar el formato de las comparecencias de los secretarios de despacho en la glosa del informe de la (des)gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, carecía de la firma legible de la presidenta de la Comisión de Gobernación, Dorheny García Cayetano. La legisladora morenista tuvo la ocurrencia de estampar su firma con tinta rosa, casi imperceptible. En las copias ni siquiera se notaba que hubiera firmado. Y así pasó al pleno. Y Naomi Gómez Santos, la presidenta de la Mesa Directiva, que no está donde debe estar, tuvo que recular. La oposición estalló, y con sobrada razón. No se sabe cuantas rebanadas de aire para entonces se había tragado Naomi, pero el escándalo –uno más– le cortó el sueño. El dictamen volvió a la Comisión de Gobernación, regresó al pleno y la trastada se consumó. Ahora las comparecencias de los empleados de la química cómica se realizarán con tintes de censura. Y como ese,  hay más desatinos de la legisladora de Minatitlán. Así de perdida anda que hay quienes ya extrañan a la ex presidenta del Congreso de Veracruz, Tanya Paola Viveros Cházaro, la que deplora los Símbolos Patrios… ¿Quién es el artífice del recorte de personal en el ayuntamiento de Coatzacoalcos? Pedro Miguel Rosaldo. Quiso una nómina a modo y se llevó entre las patas a cabezas de familia, a gente trabajadora. Quiso el alcalde electo el escenario allanado, que fuera Amado Cruz Malpica, el presidente municipal actual, quien cargara con el peso moral del despido de 500 trabajadores. Quiso una menor carga económica para el ayuntamiento, en sus afanes de ajustar el gasto. Y Amado barrió parejo. Echó a la calle a trabajadores que sí justifican el salario que cobran pero no a ciertos “aviadores” y consentidos del líder real del Sindicato Único de Empleados Municipales, Gersaín Hidalgo Cruz, quien no defendió a su gremio y ahora vuelve al eterno cuento de que hay que interponer demandas laborales, a sabiendas que no prosperarán. Era cuestión de eliminar “aviadores”, no trabajadores que son el soporte económico de centenares de familias. Pedro Miguel barrió incluso con personal que caminó en las colonias pidiendo el voto para el entonces candidato de Morena a la presidencia municipal. Lo recordarán como un truhán malagradecido. Pedro Miguel llevará la carga moral a cuestas. Esa será su derrota ética… Haga lo que haga, Enrique Villegas será recordado como el diputado que cobra por dormir. Un click, una instantánea lo inmortalizó. Se abandonó en los brazos de Morfeo, se tiró una pestaña y el lente de una cámara hizo del diputado federal por Coatzacoalcos una carcajada nacional. 157 mil pesos mensuales de salario más otros privilegios por ir a dormir a la sede de la representación nacional. 157 mil pesos más la partida para gastos legislativos, pasajes de avión, aguinaldo y todo lo que desde la diputación federal se puede traficar. Y don Enrique usa su curul para dormir. A manera de disculpa, horas después de protagonizar el escándalo, el diputado federal por Coatzacoalcos justificó el mega oso. Dice que ese día durmió poco, tomó el avión, llegó a la CDMX y fue directo al Palacio Legislativo de San Lázaro. Se arrellanó en su curul y el sueño lo venció. Y aprovechó para desmentir que no trabaja. Ya interpuso una reserva a una aprobación de ley. Una no es ninguna, dice la conseja popular. Así es la cuadra de Rocío Nahle, de ínfimo nivel político, de ostentosa mediocridad. Pasamos del diputado federal propietario, Roberto Ramos Alor, y sus cartulinas donde se ufanaba de decir “Trump, a México se la pelas”, razón por la que tuvieron que sacarlo del Congreso enviándolo como delegado de IMSS Bienestar a Veracruz, al diputado suplente, Enrique Villegas y su foto reventadora donde se le ve profundamente dormido en plena sesión…

 

mussioc4@gmail.com

www.mussiocardenas.com

 

https://mussiocardenas.com/gobierna-mal-y-todavia-se-sube-el-salario/

NAHLE SUELDO 4.jpg

también te podría interesar