Mientras no haya elecciones en Perú no hay mandatario legítimo en un gobierno que se autodenomina democrático. En ese país se destituyó el 7 de diciembre de 2022 al presidente constitucionalmente electo Pedro Castillo y fue impuesta quien era la vicepresidenta, quien traicionó la causa, Dina Boluarte.
Desde el primer minuto del gobierno de esta mujer, la represión se desató hasta casi llegar a un centenar de muertos, principalmente, de los pueblos originarios de Perú. Los primeros días del golpe murieron casi un centenar de indígenas que protestaban en las calles.
Ante el caótico gobierno teniendo a la cabeza a Boluarte, por quien nunca votó un solo peruano, en días pasados fue destituida por una razón que ha descarrilado varios presidentes.
Una regla que más parece una abstracción que una acusación formal, se llama Incapacidad Moral Permanente para Enfrentar la Creciente Inseguridad.
Boluarte no llegó por elección popular al poder sino por un golpe de Estado. Esta ley ha destituido a: Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), Martín Vizcarra (2018-2020), Pedro Castillo (2021-2022) y ahora Dina Boluarte, destituida por la junta que es un Congreso amorfo de marionetas, el 9 de octubre de este año.
Colocan en su lugar a otro títere llamado José Jerí, cuyo vicepresidente de la comisión de Relaciones Exteriores, Ernesto Bustamante, solicita que la primera ministra, del gabinete de Pedro Castillo, Betssy Chávez, sea sustraída de la embajada mexicana en Lima por la fuerza.
Los golpistas consideran que Pedro Castillo, al igual que Betssy Chávez son delincuentes comunes, cuando se les acusa de cuestiones meramente políticas.
A la ex primera ministra Betssy Chávez, México ofrece asilo a través de la embajada, motivo por el cual fue declarada la Presidenta Claudia Sheinbaum persona “non grata”, acusación que ya había pronunciado la asamblea de Perú durante el periodo de la también golpista Dina Boluarte.
El gobierno de México rechazó la declaración de ‘persona non grata’ contra la presidenta Claudia Sheinbaum, al estar “motivada por planteamientos falsos”, luego de que se rompieron las relaciones diplomáticas, pero no las comerciales.
Dicha moción con número 19057, fue aprobada por Fernando Rospigliosi, primer vicepresidente encargado del Congreso de Perú, para responsabilizar a Claudia Sheinbaum de intervencionista.
La Secretaría de Relaciones Exteriores aseguró que México no ha intervenido en los asuntos internos de Perú al conceder asilo a la ex primera ministra, Betssy Chávez, pues esto se hizo en estricto apego al derecho internacional y es vinculante para ambos países.
En este contexto, México aseguró que ha actuado fiel a sus principios de política exterior y a su sólida tradición diplomática, en concordancia de acuerdos que Perú también ha firmado.
“Asimismo, (la SRE) recuerda que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas ha declarado que el asilo político es un acto pacífico y humanitario, que no puede ser considerado inamistoso por ningún otro Estado”, concluyó.
La invasión de territorio mexicano en Quito, Ecuador, ordenada por el presidente actualmente reelecto, Daniel Noboa, nacido en Miami, sucedió el 5 de abril de 2024, cuando entró por la fuerza a la sede diplomática el ejército ecuatoriano, lastimando al personal mexicano que trabajaba en las oficinas.
La justificación de dicho allanamiento fue para capturar al vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien solicitó asilo a nuestro país. Ahora el gobierno de Noboa se hinca ante México para que las relaciones comerciales regresen porque dicha ruptura tiene ahorcada la economía de ese país sin energéticos ni alimentos. Pero es incapaz de ofrecer una disculpa al gobierno de México.
Desde luego, el apoyo de Trump está presente en todas las conductas violentas e ilegales de Noboa.
Por otra parte, se conoce ahora la condena a la golpista boliviana, Jeanine Áñez, que destituyó a Evo Morales, a través de otro golpe de Estado, la ex actriz porno, acaba de alcanzar la libertad luego de 5 años de reclutamiento aunque fue condenada a 10 años.
Es decir, a pesar de todo lo que implica un golpe de Estado, éstos se castigan con sólo 5 años de cárcel, lo que debe ser un aliciente para los vendepatrias de todo el continente, quienes creían que la venta de la patria tendría como consecuencias cadena perpetua o hasta la pena de muerte, en algunos casos.
La serie de golpes de Estado sucedidos desde hace medio siglo en Latinoamérica convierten en una posibilidad política la toma del poder por la fuerza con este tipo de condenas que ejemplifican el peso de la democracia en los tribunales de la historia de esta parte del continente.
En los golpes de Estado se ponderan los intereses económicos sobre el bienestar del pueblo, como se ha mostrado en Ecuador, Perú y Bolivia.
El legislador de Perú, Bustamante, considera lamentable que no se apruebe de inmediato la invasión de la embajada mexicana en Lima, es decir, un ataque a parte del territorio de nuestro país para extraer a la ex primera ministra. Su argumento se basa en que no existiendo relaciones diplomáticas se aprecia como un edificio vacío, lo cual contradice el derecho internacional y muestra la ignorancia del funcionario golpista sobre las leyes.
La legitimidad de todo gobierno democrático radica en los votos a favor de un candidato, no hay autoridad que pueda instalarse por un golpe de Estado que pueda respetarse o instalarse en los espacios de gobiernos reales, porque no representan a nadie.
PEGA Y CORRE.- La última ocurrencia de nuestro vecino extravagante fue la de cerrar 40 aeropuertos en su territorio, casualmente los más importantes, por falta de fondos para pagar salarios de los controladores aéreos. En vísperas del Día de Acción de Gracias, temporada en la que hay mayor actividad en las líneas aéreas. El país se le está cayendo a Trump a pedazos…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.