Si Rocío Nahle estuviera haciendo bien las cosas, si estuviera respondiendo bien a las crisis, si fuera humilde y menos soberbia, nadie pensaría en la revocación de mandato
El periodista José Díaz Machuca, con más de 176 mil seguidores en “X”, anotó: “Ciudadanos han convocado megamarchas en distintas ciudades del estado para exigir la revocación de mandato de Rocío Nahle, tras las inundaciones y la falta de respuesta efectiva por parte de su gobierno. La inconformidad aumenta y las redes se llenan de llamados a exigir transparencia y resultados”. En el contexto que se vive en Veracruz, el ciudadano común no se pone a pensar si la nota es falsa, en el contexto que se vive en Veracruz el ciudadano común la da por cierta. ¿Por qué? Pues porque en el contexto que se vive en Veracruz considera posible la nota del periodista. Rocío Nahle, en los meses que ha gobernado Veracruz, ha demostrado que la soberbia es mala consejera, que negligencia es mala compañía, que los gestos y las jetas son mala señal; Rocío Nahle debe entender que las vísceras deben quedarse en el estómago, que no deben arrojarse por la boca. Las crisis que ha enfrentado la gobernadora de Veracruz han sido mal manejadas, dicen sus subalternos, que la señora no se deja aconsejar. El asesinato de la maestra Irma Hernández en Álamo, Veracruz fue una primera muestra de que Rocío Nahle debe escuchar consejos. La crisis de las inundaciones en el norte de Veracruz mostraron que la gobernadora no puede dominar su carácter irascible. Es por ello que cuando el ciudadano común escucha que hay posibilidades de revocarle el mandato a Rocío Nahle, no lo piensa mucho y dar por hecho que los veracruzanos ya no la quieren como gobernadora.
Señora gobernadora, ¿quiénes son los buitres carroñeros? La tribu de Morena se va a tomar la foto en medio de la desgracia
Sabía usted que el proceso de digestión de los buitres se caracteriza por un sistema digestivo extremadamente ácido que, junto con la flora intestinal adaptada, destruye las bacterias peligrosas de la carroña. Esta acidez tan potente permite a los buitres digerir carne en descomposición sin enfermarse, neutralizando virus, bacterias e incluso toxinas como el botulismo. Ese mismo sistema digestivo tiene la tribu de Morena, particularmente aquellos que acudieron a la zona del desastre en el norte de Veracruz para tomarse la foto en medio de la desgracia. Ahí se les ve, entregando despensas en cajas o bolsas con su nombre, despensas que seguramente usted donó en algún centro de acopio. Ahí se les ve a todos, cubiertos de lodo, en un escenario que les es ajeno. Y no se crea, los que actúan de esa manera ante la desgracia no son empáticos, ni sienten conmiseración, tampoco es generosidad, esos sujetos sienten un apetito inicuo, insano por devorar la carroña política que se puede recoger en medio de la desgracia ajena. Pero para la gobernadora Rocío Nahle esos no son buitres, no son carroñeros. Buitres y carroñeros son los que la acusan de negligente, de no saber responder ante las crisis, de soberbia y prepotente. Buitres y carroñeros son los veracruzanos del norte de Veracruz que no pueden esperar 21 días en el lodo apestoso a que les llegue la ayuda; buitres y carroñeros aquellos que la acusan frente a la presidenta que prometió ayuda “y no hizo nada”. Pero esos, que en medio de la desgracia se van a tomar la foto, entregando una despensa con su nombre, esos no son carroñeros, esos militantes de Morenas son buenas gentes.
Citlalli Hernández no entiende. Salinas Pliego la puso como “lazo de marrano” y ahora ella quiere más. Dice que Salinas es un “traficante de influencias”
Salinas Pliego, durante varios meses, se enfrentó en una disputa en redes sociales en contra de Citlalli Hernández, quien en ese tiempo era senadora. Citlalli acusaba al empresario y el empresario la llamaba la “Cenadora” o la “Cerdadora”. Entonces Citlalli volvía al ring también con insultos, a lo que el empresario escribía sugerencias humillantes como decir que para que tuviera la boca ocupada le iba a enviar comidad: “Ah como no!!!!, mire… la voy a mandar por tres tortas y 20 tacos de tripitas y todo México sabemos que usted me va a hacer caso, además con 2 cocacolitas de vidrio”. Ante semejante humillación la senadora de Morena buscó que el INE detuviera los insultos en su contra y le aplicara una sanción a Salinas Pliego, cosa que no consiguió y que le valieron más humillaciones: No cenadora, yo quiero que me enseñe nada. Póngase a trabajar, usted que cobra doble sueldo nada más para estar haciéndole al pendjo aplastada en una silla, deje de tragar para ayudar a detener la hambruna mundial”. Pues como si no fuera suficiente, ya como secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández se atrevió a declarar que Salinas Pliego con su televisora es un “traficante de influencias”. Parece ser que la señora Citlalli Hernández no ha tenido suficiente y pide a gritos más.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra