Otros grandes retos a vencer de Rocío Nahle

Destacó el viernes El Universal, en su columna “Bajo Reserva”, que la presidenta envió al estado “a una pieza clave de su equipo, pero sin reflectores. Se trata de Esthela Damián, subsecretaria de Prevención de las Violencias en la Secretaría de Seguridad, quien formó parte del primer círculo de Sheinbaum cuando era jefa de Gobierno de la Ciudad de México”.

 

Dijo “El Gran Diario de México” que: “Doña Esthela fue enviada a Álamo, una de

las zonas más devastadas por las lluvias, para supervisar la ayuda, pero la instrucción fue que lo hiciera sin presencia de los medios de comunicación. Más allá de que en Presidencia no quieren imágenes de lo atrasado que va el trabajo en la zona, nos hacen ver que hay un mensaje para la gobernadora Rocío Nahle y la alcaldesa de Álamo, Blanca Lilia Arrieta: su reacción ante la tragedia ha dejado mucho que desear”.

 

Dos días antes, el periodista Raymundo Riva Palacio, en su columna “Estrictamente Personal”, que publica en El Financiero y en Eje Central, había dicho que la gobernadora, a juicio de la Presidencia, había sido, junto con el gobernador de Puebla, ambos de Morena, “los peores líderes en esos momentos de crisis, que es donde se ve de qué están hechos los gobernantes”.

 

Si se dan por ciertas las dos versiones, cabría pensar que entonces Rocío está y anda mal políticamente en este momento. Sí y no. Cosas de la política, Nahle es cuando más apoyo va a recibir del centro, lo que no quiere decir que necesariamente está fuerte y en el buen ánimo del Palacio Nacional. Todavía en pleno desastre por las inundaciones, Sheinbaum la tiene que apalancar, con todo, porque durante sus visitas vio en vivo y a todo color que el gobierno estatal quedó totalmente rebasado, además de las quejas que escuchó de los damnificados en su contra. Ahora, más que nunca, la tiene que rescatar porque si se derrumba pone en riesgo el resultado de la elección de 2027 cuando se renovarán la Cámara de Diputados y el Congreso local.

 

Será un apoyo y rescate obligado, necesario, y mal hará Nahle, eso creo, si no le da la lectura correcta a la decisión presidencial y cree, y le cree a sus aplaudidores, además, que el apoyo sin límites que está llegando es por la relación que ha tenido con Claudia, quien durante su campaña le vino a levantar varias veces la mano y a llenarla de elogios, tal vez por convencimiento entonces, tal vez porque tenía que sacar adelante un proyecto político personal de Andrés Manuel López Obrador, quien la impuso, aunque, testigo presencial de los acontecimientos ahora, ha de dudar ya de que, en efecto, era la mejor solución para Veracruz.

 

Varios y varias de quienes están participando en las tareas de auxilio, militantes o simpatizantes de Morena, que han tenido antes otras experiencias similares cuando eran militantes de otros partidos, con experiencia, pues, no tienen ninguna duda de que la presidenta le quitó el control de todos los trabajos de rescate desde el momento mismo en que decidió enviar a funcionarios del Gobierno federal, representantes personales suyos, lo mismo a Poza Rica que a Álamo, El Higo y Tempoal.

 

Luego de julio, se pensó que no habría otra crisis

 

Este lunes entramos en la última semana de octubre cuando cualquiera hubiera pensado que luego del mes de julio Rocío ya había vivido el peor mes del año y que ya no le podría ir peor en el resto de 2025 a su joven administración. En aquel mes, Veracruz estuvo de moda también por el secuestro y asesinato de la maestra-taxista Irma Hernández Cruz en Álamo, luego de aparecer en una fotografía que prácticamente le dio la vuelta al mundo, en la que se le veía hincada, esposada y rodeada por hombres encapuchados de la delincuencia organizada. Por una desafortunada declaración de que había muerto a causa de un infarto, a Nahle le fue muy mal por la lluvia de críticas que recibió.

 

Pero vino octubre con el desborde del río Cazones, la gran inundación de Poza Rica y de la mayor parte del norte del estado, con muertos y desaparecidos, y otra inoportuna declaración de que el río se había desbordado “ligeramente” la puso en el ojo del huracán. Y si como con todo lo que pasó no hubiera sido ya más que suficiente, en plena catástrofe asesinaron en Álamo a un empresario comercializador de naranja, antes habían asesinado al padre del alcalde electo de Coxquihui en la Sierra de Papantla y acaba de ocurrir una balacera en Poza Rica entre un o unos delincuentes y policías, o sea, al desastre natural se le suma la inseguridad y violencia provocadas por la incontenible e incontrolada delincuencia organizada.

 

Cuando todavía no se levanta el estado de emergencia, ahora está anunciada para el miércoles la llegada del Frente Frío 11 que traerá un norte con rachas de más de 100 kilómetros por hora, lluvias en la mayor parte del estado y marcado descenso de la temperatura, ante lo que cabe suponer que la Secretaría de Protección civil ahora sí ya se previno para actuar de inmediato si las condiciones lo requieren, y no habrá más víctimas mortales.

 

La lección de Sheinbaum de delegar responsabilidades

 

Así las cosas, Rocío Nahle tiene que recomponer, si es que es posible, su imagen como una gobernadora de trabajo efectivo, de respuestas inmediatas y resultados concretos, cercana a y popular entre los veracruzanos en desgracia, además de, ante la presidenta Sheinbaum, demostrar que es una servidora pública confiable, con capacidad de respuesta ante los retos que se presenten, por más graves que sean. Creo que también tiene que demostrarle que ya le aprendió que, así como ella lo hizo delegando responsabilidades en funcionarios federales para que vinieran a atender zonas afectadas, ella también va a delegar ya responsabilidades en los secretarios de su gobierno, y que dejará para siempre su idea de gobernar Veracruz como si fuera una empresa y ella la directora o gerente, como lo hizo con la construcción de la refinería en Dos Bocas, para hacerlo con sentido político, porque no existe otra forma de hacerlo.

 

Aparte, enfrenta una campaña, todo indica que de morenistas

 

Pero aún hay más –como dijera aquel martirizador de la pantalla chica, de cuyo nombre no quiero ni acordarme–, porque Rocío enfrenta una abierta campaña que, a mi juicio, no es ni de MC, ni del PRI ni del PAN, tampoco de Manuel Huerta, sino de morenistas enemigos suyos, quienes a través de las redes sociales recogen firmas para pedir su salida, realizan una consulta sobre si debe someterse a revocación de mandato y además convocan a marchas en diferentes ciudades del estado con el mismo objetivo.

 

A los partidos de oposición les da lo mismo que se quede o que se vaya porque si hubiera cambio entraría otro morenista. A ellos lo que les interesa es un cambio de partido en el gobierno. Manuel Huerta es de los que combate de frente, en forma abierta. Solo quedan los cuitlahuistas, a quienes ha afectado porque los ha ido desplazando cuando querían seguir manteniendo el poder, como se vio en el Congreso local cuando diputadas allegadas al exgobernador intentaron desplazar al profesor Esteban Bautista Hernández de la presidencia de la Junta de Coordinación Política e impedir la llega a la presidencia de la Cámara de Diputados de la diputada Naomi Edith Gómez Santos. Peleaban el control del poder político, pero también los negocios que se pueden hacer a su sombra.

 

Rocío debe estar consciente que estos son los más peligrosos para ella porque, ellos sí, como buitres, quieren hacerla carroña aprovechándose del mal momento por el que pasa, o sea, la quieren apuñalar por la espalda con alevosía y ventaja. Es condenable lo que pretenden, por la forma en que lo pretenden, pero nada que no se pueda esperar porque así es la política.

 

Ahora, ¡tratan de presentarla como víctima de las inundaciones!

 

Y sí, eso creo también que está mal enfocada la campaña que sus asesores, mercadólogos o quienes sean, han lanzado en las redes tratándola de presentar como ¡víctima!, ante el diluvio de críticas que le cayó encima por la (no) respuesta de su gobierno. ¿Entonces resulta que ella es la víctima de las inundaciones y los damnificados sus detractores? Ya no la ayuden, compadres.

 

El ejemplo de Cuba ante la llegada de Melissa

 

Mientras cierro la columna, leo en CiberCuba: Noticias de Cuba, la voz digital de los cubanos, que en Santiago de Cuba evacuarán a 258,573 personas (allá hasta contaditos todos) ante el inminente impacto en el oriente cubano del huracán Melissa, categoría 4, con vientos máximos sostenidos a 220 km/h y rachas superiores, que amenaza con lluvias intensas e inundaciones. Será terrible, devastador, por lo que sin descuidar a los nuestros, habrá que estar prestos también para ayudar a tan sufrido pueblo (ya casi termino de leer ahora Morir en la arena, del mejor escritor cubano vivo, Leonardo Padura, que, entre otros niveles de lectura, es un grito desgarrador y una denuncia del sacrificio a que fue y es sometido el pueblo cubano por la dictadura que los sojuzga). Si en el norte de Veracruz hubieran actuado así, a tiempo, y hubieran evacuado a los evacuables, tal vez no se hubiera perdido ninguna vida. Y pensar que no se castigará a ningún responsable.

 

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