Al grito de “no me vengan con el cuento de que la ley es la ley” los de MORENA la infringen cuando quieren. No obedecen a sus presidentes- Claudia y Luisa- en sus órdenes. Se burlan y omiten. Les vale un comino. Adán Augusto -con un cinismo inusual- es prepotente y cínico. Noroña es un ejemplo nocivo del ser. Los señalados en el verano pasado de sus costosos viajes, vestimenta cara, riqueza inexplicable bailan en el congreso al ritmo de la Sonora Santanera sin pena alguna. El veracruzano Sergio García Luna y su “dato protegido” (Karina) danzando alegremente mientras su estado sufre una gran tragedia. Su calzado de 30 mil pesos le impide caminar en el fango. Las indicaciones de sus dirigentes no importan. La compañera
Claudia protege más a sus delincuentes y narcos que los derechos ciudadanos. La fractura está a la vista.