Uno de los mayores desprecios que MORENA a infringido- sobre todo a los sectores productivos- es lo que a la prensa crítica se refiere. Enlodan lo que pueden porque no les conviene. Su falta de cultura en general no les permite apreciarla.   Son ignaros en su mayoría. Desconocen su propia historia.  Ese desprecio, bajeza en contra de un sector social que informa a la nación -como lo son los medios de comunicación comprometidos- es indignante.  Hay corruptos en el periodismo como en todas las profesiones. No son las instituciones sino el hombre el que las envilece. Quienes lo hacen- según investigue para mi tesis- es por los miserables sueldos que perciben y poca asistencia a sus necesidades básicas. *** El periodismo crítico sustentado merece respeto.  Fundamental para la nación tener un intermediario entre el poder y sus exigencias. No es para alabar sino señalar omisiones, corrupción, ineptitud, carencias elementales. El Gobierno de MORENA es déspota, prepotente, soberbio. Le molesta se les cuestione sus aberraciones como a Claudia. Amenazan y agraden a quienes solo realizan su labor. No son dueños del país son pasajeros. Ni sugerir nada pues solo obedecen ordenes y no pueden resolver ni éste ni otros problemas que nos agobian. *** Desde Fidel Herrera se considera a los periodistas veracruzanos corresponsales de guerra. El estado ensangrentado por la violencia extrema. Asesinatos y desaparecidos sin resolver. Por eso cuando asoma una advertencia como la de Gómez Casarín a una reconocida y prestigiada periodista como Claudia Guerrero Martínez el medio local se consterna. No soportan se les exhiba como lo que son: corruptos e inmorales como es el caso. La Guerrero es una mujer preparada con varios doctorados y reconocimientos nacionales.  Juan Javier Gómez Cazarín es… solo eso. Ya paren. *** Y para las agruras…