Claudias Sheinbaum pide a los damnificados silencio; “calladitos se ven más bonitos”. ¿Perdieron sus casas? Ni que fuera como la de Noroña en Tepoztlán

Claudias Sheinbaum pide a los damnificados silencio; “calladitos se ven más bonitos”. ¿Perdieron sus casas? Ni que fuera como la de Noroña en Tepoztlán

No fue un día de campo. No tenía por qué serlo. Cientos de damnificados se enfrentaron a la presidenta Claudia Sheinbaum y a la gobernadora Rocío Nahle. Veracruzanos que lo perdieron todo reprocharon que nadie les avisó a tiempo, que el anuncio de suspensión de clases les llegó demasiado tarde, que PEMEX no tuvo un protocolo de emergencias, un protocolo para dar aviso a la población de la riada causada por el desbordamiento del río Cazones. ¿Cómo respondió la presidenta de todos los mexicanos a los pozarricenses? Les dijo: “Guarden silencio”. Un gobierno que entrega cada mes apoyos, becas, pensiones gratuitas a su población quizá tiene derecho a pedir silencio. ¿Perdieron sus casas? Ni que fuera para tanto. Todavía si fuera una casa como la del senador Gerardo Fernández Noroña en Tepoztlán, entonces sí habría que lamentar. ¿Perdieron a sus hijos? Pues mientras no sean los hijos de López Obrador todo estará bien. ¿Perdieron sus pertenencias? Mientras no sean cosas de valor como las que Andy López Beltrán adquirió en Japón, todo está bien. Les pidió silencio y calma, no vaya a ser que en el próximo bimestre las pensiones para adultos mayores, los apoyos de Jóvenes Construyendo el Futuro o las becas escolares se les retrasen. La presidenta Claudia Sheinbaum pide silencio, porque los damnificados, calladitos, se ven más bonitos.

“Porque mi padre es tu lector”, me decía Maryjose Gamboa de don Hugo gamboa Naranjo

“Porque mi padre es tu lector”, me dijo Maryjose Gamboa en la primera reunión que tuvimos después de pasar casi 8 meses, de manera injusta, en una prisión de Tuxpan, Veracruz. Maryjose me estaba contando que después de tanto tiempo en la cárcel sentía que ya no podía con el encierro, con los maltratos, con la presión que sobre ella ejercían los emisarios de Javier Duarte, quienes le aseguraban que, si ella claudicaba, que si dejaba la crítica contra el entonces gobernador, saldría de inmediato de prisión. Pero ese día llegó de visita don Hugo Gamboa, su padre. Don Hugo llevaba el Notiver en la mano, se lo mostró a Maryjose Gamboa y le dijo: “Mira lo que escribió Armando Ortiz sobre ti”. “Porque mi padre es tu lector”, me dijo Maryjose Gamboa. Mi amiga leyó un artículo que publiqué en Notiver, en donde hablaba de la prisión injusta que ella estaba padeciendo, pero hablaba también de los muchos años de prisión que sufrió Nelson Mandela en la Isla de Robben. En los momentos de más desesperación Mandela recordaba de memoria el poema Invictus del poeta inglés William Ernest Henley que en su último párrafo dice: “Más allá de este lugar de ira y lágrimas, es inminente el Horror de la sombra/y sin embargo la amenaza de los años/me encuentra y me encontrará sin miedo./No importa cuán estrecha sea la puerta, cuán cargada de castigos la sentencia, soy el amo de mi destino: Soy el capitán de mi alma”. Era un mensaje para mi amiga, un mensaje que no le habría de llegar, porque en la prisión de Tuxpan no llega el Notiver. Pero don Hugo Gamboa fue el mensajero que entregó ese artículo que contenía palabras de aliento y un poema que le hizo recuperar la voluntad y la fortaleza. El día de ayer, domingo 13 de octubre, don Hugo Gamboa Naranjo murió. ¡Qué difícil conjugar el verbo morir! Por eso, yo prefiero decir que don Hugo Gamboa ya está en las manos de Díos, en su memoria. Entonces, llegado el momento, como dice la escritura, llegará “la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz (de Dios) y saldrán: los que hicieron cosas buenas, para una resurrección de vida”. Este mismo Dios dará consuelo a los deudos. A sus hijos, Maryjose, Hugo y Tere les mando un afectuoso abrazo. Por cierto, la palabra “ángel” significa mensajero.

Señores damnificados de la zona norte de Veracruz, ¿qué tal les caerían ahorita 60 mil millones de pesos? Pues eso es lo que regaló Sheinbaum a Cuba en combustible

 

Los daños causados por las recientes lluvias en el norte de Veracruz pusieron a varios pueblos en zona de desastre. Miles de damnificados lo perdieron todo: Casa, muebles, autos, negocios, centros de trabajo; algunos hasta perdieron a familiares. Se van a necesitar muchos millones de pesos para poder levantar toda esa zona, millones de pesos que el gobierno federal tendrá que aportar. Señores damnificados de la zona norte de Veracruz, ¿qué tal les caerían ahorita 60 mil millones de pesos? Con eso se levantaría a los pueblos de la devastación. Sin embargo, ese dinero no lo van a poder tener. ¿saben por qué? Porque ese dinero es lo que el gobierno de Claudia Sheinbaum ha regalado en combustible al gobierno de Cuba. Un reportaje de Mexicanos Contra la Corrupción señala: “De mayo a agosto de 2025, el gobierno de Claudia Sheinbaum exportó a Cuba más del triple del combustible que el gobierno de AMLO envió en dos años completos: 1,000 millones de dólares entre 2023 y 2024. En 4 meses, México envió a Cuba combustibles por más de 60 mil millones de pesos. Lo que equivale a todo el presupuesto de Seguridad (SSPC) para 2026, 4 veces lo asignado a la FGR, 4 veces el fondo para infraestructura educativa básica (FAM)”. Es decir, el gobierno de México ha preferido regalar dinero a una dictadura que darlo a los damnificados por las lluvias.

Armando Ortiz                        Twitter: @aortiz52                  @lbajopalabra

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