Claudia Sheinbaum visita El Higo y no lleva a Rocío Nahle. Por cierto, fue bien recibida. ¡Claro, no llevaba a la gobernadora que sólo va a poner jetas!

Claudia Sheinbaum visita El Higo y no lleva a Rocío Nahle. Por cierto, fue bien recibida. ¡Claro, no llevaba a la gobernadora que sólo va a poner jetas!

Dicen de una persona que no puede disimular su muina: “Tiene una jeta que se la pisa”. ¿Qué es hacer jeta? Hacer jeta es no poder disimular el desagrado, el coraje, la rabia. Debe haber por ahí un estudio sobre la semiótica de los gestos, un estudio que catalogue cada uno de los gestos que la persona emite cuando recibe alguna noticia, cuando se da cuenta de algo, cuando le hacen una pregunta que ella considera una impertinencia, una pregunta incómoda que la exhibirá. La presidenta Claudia Sheinbaum visitó la tarde del miércoles El Higo, Veracruz, una comunidad de la zona de la huasteca, una de las poblaciones que más padeció por las inundaciones que ocurrieron hace unos días. La presidenta llegó acompañada por miembros del Ejército. Desde un vehículo militar y con megáfono Claudia Sheinbaum fue informando sobre los apoyos en materia de infraestructura, el agua potable, drenaje y “todo lo necesario para que no solo puedan regresar a la situación en la que vivían, sino mejor, todavía”. No hubo gritos, abucheos, no hubo necesidad de pedir silencio; sólo por ahí algunas personas alcanzaron a gritar: “¡No está haciendo nada la gobernadora!”. Pues por eso no la llevó a esa gira la presidenta, porque la gobernadora Nahle sólo va a poner jeta a los veracruzanos.

Llegan pobladores de Ilamatlán con víveres a Chahuatlán. Estos sí son veracruzanos, no como aquellos que ríen sardónicamente en tiempos de desgracia

Los habitantes de Ilamatlán, en la zona de la huasteca de Veracruz, no se confiaron en las palabras de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien dijo, “No vamos a dejar a nadie desamparado”. Pero los dejaron. A casi una semana de las inundaciones en el norte de Veracruz, muchas comunidades se quejan de que no les ha llegado nada de ayuda, no les han llegado víveres y menos cuando las autoridades están impidiendo el paso de ayuda a esas comunidades, pues quieren ser ellos los que repartan lo que la generosidad de los veracruzanos está dando. En la zona de la huasteca, varias comunidades alrededor de Ilamatlán, no esperaron la ayuda de Claudia Sheinbaum ni de la gobernadora Rocío Nahle, que vaya usted a saber para cuándo les llegue. Varios pobladores de la zona de Ilamatlán iniciaron recorridos en caravana, con los víveres contenidos en sus malacates, para llevar ayuda a sus hermanos de Chahuatlán. Son tres horas de camino por la sierra, tres horas por el monte con su carga, pero llegaron. Ahí se ve la solidaridad, la empatía, la generosidad de los veracruzanos que saben que “hay más felicidad en dar de la que hay en recibir”. Se les ve cansados, sedientos, pero satisfechos de haber llegado para brindar apoyo, para dar alimentos a sus hermanos afectados por las inundaciones. Estos sí son veracruzanos, no como aquellos que sólo van a entregar víveres para tomarse la foto o aquellos que ríen sardónicamente en tiempos de desgracia.

Muchachos, dejen un poco las redes sociales e infórmense. Siguen desapareciendo jóvenes que van por ofertas de trabajo a Jalisco. Los secuestra el crimen organizado

Muchachos, ¿no se enteraron de lo que sucedió en el rancho de Teuchitlán, Jalisco, una localidad a menos de una hora de Guadalajara? A ese lugar llegaban los jóvenes que habían sido reclutados a la fuerza, jóvenes que fueron cautivos por el crimen organizado, cuando llegaron a alguna terminal de autobuses en Jalisco en busca de trabajo. Las ofertas de trabajo las publican en redes sociales, porque los delincuentes saben que los incautos están en redes sociales. En esos campos los concentran y los que deciden ir por el camino de la delincuencia salen vivos, los que se resisten, no. Se han documentado muchos casos, y siempre es el mismo modus operandi. Una oferta atractiva de trabajo, un traslado a Jalisco y un secuestro. ¡A pesar de eso siguen cayendo! Reportes indican que “el 4 de septiembre, Sebastián Menéndez, originario de Veracruz, viajó de Querétaro rumbo a Jalisco, luego de recibir una supuesta oferta laboral. Desde entonces nada se sabe de él”. Sebastián, de 18 años, está reportado como desaparecido. La familia reporta que el joven viajó de Querétaro a Jalisco, dicen que alcanzó a llegar a la central de autobuses de Tlaquepaque para después dirigirse a Zapopan, Jalisco. La madre, nativa de Cosamaloapan, Veracruz, dice que dejó de recibir mensajes de su hijo cuando éste abordó un vehículo de aplicación. La madre acudió hasta Jalisco para buscar a su hijo, pero sigue sin encontrarlo.

Armando Ortiz                        Twitter: @aortiz52                  @lbajopalabra

 

Related posts

¿De qué se ríe la señora gobernadora? ¿Qué le hace tanta gracia? Le preguntan sobre la cancelación de los seguros de desastres en Veracruz y ella ríe sardónica

Atlas de Riesgos del estado de Veracruz. Guadalupe Osorno tuvo la advertencia durante dos años en la punta de la nariz y le valió madres

Claudias Sheinbaum pide a los damnificados silencio; “calladitos se ven más bonitos”. ¿Perdieron sus casas? Ni que fuera como la de Noroña en Tepoztlán