Personajes como Árturo Ávila y Andrea Chávez representan con nitidez lo que son la mayoría en MORENA. Prepotentes, soberbios, déspotas, ignaros, contestatarios y silvestres. En las mesas de debates son insoportables. Burlándose, interrumpiendo, agrediendo a los exponentes de partidos opositores. Tratan de defender lo indefendible con violencia. Hablan de la corrupción de los de antes y los dos tienen estigmas de corrupción. Cuando se toca la del gobierno en el poder caen en paranoia. Niegan todo y nadie es culpable solo Calderón- a Peña Nieto ni lo tocan- de todos los males. Hablan de logros pero el fracaso en la salud, seguridad, educación y economía esta a la vista. Noroña es la cereza del pastel. No respetan en nada a los ciudadanos contribuyentes. “El pueblo manda”…sí tú! Es la realidad…
LAS NETAS
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