Ayer circuló en las redes una estampa que podría parecer intrascendente, porque aparentemente habla sólo de una visita de cortesía y de una amistad entre dos personas, las únicas que aparecen en la fotografía.
Se trata de una gráfica donde están la Secretaria de Educación de Veracruz, Claudia Tello y el Subsecretario de Gobierno, José Manuel Pozos Castro quien publicó la foto y a la que le agregó unas líneas, a manera de pie de foto.
“Me dio mucho gusto saludar a mi estimada amiga Claudia Tello, Secretaria de Educación y poder platicar sobre la gran labor que está llevando a cabo en beneficio de la educación de Veracruz.
“Reconozco su extraordinario trabajo y compromiso, seguiremos sumando esfuerzos para lograr las metas que nuestra Gobernadora Rocío Nahle ha trazado”, dice el Subsecretario.
El mensaje es un editorial breve, pero da lo suficiente para una lectura política a la que hay que entenderle si consideramos que es precisamente en el área educativa, donde se han sentido las trepidaciones más fuertes que ha tenido que resistir el gobierno de Rocío Nahle.
El último impacto que se sintió en la SEV es el reciente cambio del Subsecretario de Educación Media Superior y Superior, Elías Calixto Armas, por David Jiménez Rojas; movimiento que se antojaba impensable.
Ahora se sabe por la fotografía publicada, que la presencia de Pozos Castro obedece, más que a una visita amistosa, a un claro mensaje de parte de quien manda en el gobierno de Veracruz.
Hace pensar también que esa visita pudiera ser el anuncio que esperan los veracruzanos: el inicio de una serie de decisiones que pueden cimbrar a todo el equipo que pareciera aletargado y hasta alejado del compromiso con la gobernadora, que es quien les brindó la oportunidad de servir al Estado y que muchos parecen no haberlo entendido aún.
Tanto la Secretaria Tello, como el Subsecretario Pozos Castro están en la misma sintonía; ella refrendó su compromiso con la educación en la entidad y él su compromiso de seguir trabajando por Veracruz. Porque al hacerlo, ambos le cumplen a la gobernadora Nahle.
Guadalupe, ¿la pagana?
Guadalupe Díaz del Castillo Flores, la debes recordar lector, era una de las dos epidemiólogas que daban a conocer a diario el número de veracruzanos infectados de Covid. El otro que aparecía en el panel era el titular de Salud, Roberto Ramos Alor, casi en calidad de mirón de palo.
Cuando Ramos Alor renunció, su lugar como Secretario de Salud lo ocupó el doctor Gerardo Díaz Morales, que duró un año y tres meses en el cargo ya que falleció en agosto del 2023.
El 29 de agosto Guadalupe fue nombrada responsable de esa dependencia, cubrió el último tramo del sexenio de Cuitláhuac García y no se volvió a saber de ella. Pero este lunes nos enteramos que tiene una denuncia por presuntas irregularidades en el manejo de recursos durante el ejercicio fiscal 2023, detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La noticia la dio a conocer la gobernadora Rocío Nahle quien dijo que la denuncia se hizo porque así lo marca el procedimiento del Órgano Interno de Control. “Se le llamará a esta persona y tiene que solventar, justificar o comprobar lo que se tenga que hacer”.
¿Por cuánto es el monto de las irregularidades? No se sabe. ¿Esas irregularidades se cometieron de enero a agosto del 2023 cuando aún era titular Gerardo Díaz, o de septiembre a diciembre cuando la titular ya era Guadalupe? Tampoco se sabe, pero la denuncia es contra ella.
Si resulta culpable pues con la pena… pero si es inocente le están jorobando la existencia porque la obligaron a ampararse contra una posible detención y tendrá que contratar abogados para que lleven su defensa. Y los abogados cuestan.
Esto obliga a preguntar ¿qué es Guadalupe Díaz del Castillo? ¿Una sospechosa de haber malversado fondos públicos, o la que pagará las vajillas que rompieron Cuitláhuac García y sus compinches en la Secretaría de Salud?
En abril del año anterior, el entonces diputado local Marlon Ramírez Marín (que tiene la película completa de los multimillonarios chanchuyos cometidos en la Secretaría de Salud el sexenio pasado), dijo que no se había solventado el daño patrimonial a esa dependencia por 2 mil 475 millones de pesos durante la administración de Roberto Ramos Alor, que después de su renuncia fue candidato a la diputación federal por el distrito de Coatzacoalcos.
Marlon agregó que lo que buscaba Roberto con la diputación federal (que ganó), no era representar a Coatzacoalcos sino el fuero protector.
En mayo de este año y tras las observaciones realizadas por la ASF, la Contraloría General de Veracruz presentó una denuncia por posible daño patrimonial en la Secretaría de Salud por más de mil 600 millones de pesos, cuando el titular era Roberto Ramos Alor.
Un auténtico dineral sin aclarar.
Si van a investigar a Guadalupe por cuatro meses de la Cuenta Pública del 2023, bueno sería que hicieran lo mismo con el señor Ramos Alor que estuvo en la Secretaría de Salud del 1 de diciembre del 2018 a mayo del 2022. Y mucho tendrá que decir sobre su paso por esa dependencia.
Sería lo justo y lo correcto, ¿no?