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FRECUENCIA VIBRATORIA: ENERGÍA EN MOVIMIENTO Y SALUD INTEGRAL

by Fernando Padilla Farfán

Por Ing. Fernando Padilla Farfán

¿Qué es la frecuencia vibratoria?

La frecuencia vibratoria es la medida de la energía con la que vibra un objeto, ser vivo o sistema. En términos físicos, se expresa en hercios (Hz) y representa el número de oscilaciones por segundo. Sin embargo, en contextos de bienestar y salud holística, se refiere a la energía sutil que emiten nuestros pensamientos, emociones y estados físicos.

Como decía Nikola Tesla: “Si quieres entender el universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración.”

Cada persona emite una frecuencia vibratoria única, influenciada por su estado emocional, mental y físico. Esta vibración no solo se percibe en el entorno (como cuando decimos “esa persona tiene buena vibra”), sino que también tiene efectos medibles en el cuerpo humano.

 

¿Cómo se manifiesta en el organismo?

El cuerpo humano está compuesto por células que vibran constantemente. Estas vibraciones se originan en procesos bioeléctricos y electromagnéticos, especialmente en el corazón, el cerebro y el sistema nervioso. Algunas manifestaciones clave:

Campo electromagnético del corazón: Es el más potente del cuerpo y puede influir en otros campos energéticos cercanos.

Ondas cerebrales: Las frecuencias cerebrales (alfa, beta, theta, delta) reflejan estados de conciencia y bienestar.

Resonancia celular: Cada órgano tiene una frecuencia natural. Cuando esta se altera, puede haber desequilibrio o enfermedad.

 

¿Qué factores afectan la frecuencia vibratoria?

La frecuencia vibratoria puede elevarse o disminuir dependiendo de múltiples factores internos y externos:

Factores que elevan la frecuencia: 
Pensamientos positivos y gratitud
Alimentación natural y balanceada
Meditación, respiración consciente
Relaciones sanas y empáticas
Música armónica (432 Hz, 528 Hz)
       

 Factores que reducen la frecuencia:

 Estrés crónico, miedo, ira
 Comida ultra procesada y tóxicos
 Exceso de ruido, caos ambiental
 Entornos tóxicos o conflictivos
 Letras violentas o tristes
 Ambientes cerrados y desordenados

 

Incluso el lenguaje que usamos y los contenidos que consumimos (TV, redes sociales, noticias) pueden alterar nuestra vibración.

¿En qué favorece al organismo una frecuencia vibratoria elevada?

Mantener una frecuencia vibratoria alta se asocia con múltiples beneficios para la salud física, mental y emocional:

Fortalece el sistema inmunológico: Un cuerpo en equilibrio energético es más resistente a enfermedades.

Mejora el estado de ánimo: Favorece emociones como la alegría, la paz y la compasión.

Aumenta la claridad mental: Mejora la concentración, la creatividad y la toma de decisiones.

Favorece el descanso profundo: Las frecuencias bajas como theta y delta inducen estados de relajación y sueño reparador.

Optimiza la energía vital: Se experimenta mayor vitalidad, motivación y conexión con uno mismo.

#www.FernandoPadillaFarfán.com

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