El crecimiento exponencial de los comercios en Avenida Araucarias y calles aledañas llegó a un tope. Varias cosas se suman. El que vecinos den sus firmas para su instalación o reciban “mochadas” los encargados de administrar. Indeco Animas se ha convertido en una colonia proletaria. Vendedores ambulantes de alimentos sin regularización sanitaria. Venta de ropa de contrabando de las pacas que se han apropiado de banquetas obligando a los transeúntes a bajarse a la calle con el peligro que esto representa. Edificación de casas y edificios que por la saturación provocan la escasez de agua. La población desconocida aumenta y los robos a casa habitación y automóviles también. Si las autoridades correspondientes investigan se darán cuenta que muchos de esos comercios tienen irregularidades que cubren con mordidas a los inspectores. Que no olviden que somos contribuyentes y se pagan los servicios más caros. Se exige la intervención de a quienes corresponde y que envien a funcionarios honestos. Es un problema de muchos años. Ya basta!