Sorpresas que da la política: con el tema del estadio Luis “Pirata” Fuente, pero sobre todo con el del reemplacamiento de vehículos, la gobernadora Rocío Nahle logró lo que parecía imposible: que se unieran en defensa de los intereses del pueblo el senador Manuel Huerta, que representa el ala más radical de Morena, y el dirigente estatal del PAN, Federico Salomón Molina, fiel representativo de la derecha en Veracruz.
Un día después de que la gobernante hizo el anuncio del cambio de placas para el próximo año, el legislador de su partido le pidió que analice bien la medida antes de implementarla, para “no cargarle la mano al pueblo” con más cobros, e incluso la dejó en una posición incómoda al recordarle que siendo jefe de Gobierno de la CDMX Andrés Manuel López Obrador, el gurú de todos ellos, no solo las otorgó en forma gratuita a los chilangos sino que hasta se las mandó entregar en sus casas.
En su turno, el panista expresó que, dado que no será gratuito el reemplacamiento, entonces sí será una medida recaudatoria. Esto porque la gobernadora afirmó que no tiene ese propósito. “Si dicen que no será una carga tributaria, debería ser gratis, pero eso no va a pasar. Al final sí es un gasto para los ciudadanos”. Hizo cuentas. Dijo que actualmente cobran 2,600 pesos en promedio por emplacar un carro nuevo y que hay aproximadamente un millón 400 mil unidades en Veracruz, por lo que si se cobra, se recaudarían más de 3 mil millones de pesos.
Lo que llama la atención es que, salvo ellos, ningún otro “representante popular”, o sea, diputado local, que se supone defienden los intereses del pueblo, ha alzado la voz para oponerse a un posible cobro, ni de Morena, ni del PRI, ni de MC, ni del PVEM ni del PT, mientras que a Manuel Huerta sus mismos compañeros morenistas no lo bajan de traidor por ponerse del lado del pueblo.
Luego de que la gobernadora alborotó el gallinero, en diversas declaraciones ha dicho que no será para todos los dueños de vehículos, pero tampoco que el cambio será gratuito; no ha explicado en qué fecha precisa se hará y al final ha dejado todo a medias, justificándose que ahora está en el reemplacamiento de motocicletas, aunque la inquietud e inconformidad ya quedó sembrada, como se advierte con otra reacción que hubo en Orizaba donde le recordaron que durante el gobierno de Javier Duarte no se cobró.
El problema que se generó y está latente exhibe de nuevo que en el Gobierno se actúa sin pensar ni planear bien las medidas que se van a tomar y anunciar, y que incluso se hacen declaraciones con base en información desactualizada, pues cuando antes se anunció el tema de la actualización de las tarifas de cobros de taxis, se tomó como base una tarifa totalmente desfasada, quedaron que en una semana tendrían ya la respuesta y es la hora en que no deciden nada en definitivo. Hasta se diría que andan y están hechos bola.
Pero también queda expuesto que no ven más allá, pues el emplacamiento obligatorio en 2026, así sea parcial, pegará en los bolsillos de miles de veracruzanos, potenciales electores, quienes desquitarán su enojo por el cobro yendo a votar en contra de los candidatos de Morena a diputados un año después, en 2027. O sea, a nadie más se le ocurriría castigar al ciudadano con un cobro más cuando vienen elecciones, además porque le dan bandera a la oposición.
Como en Cuba, llegaron los apagones programados a Yucatán
Por más que no quisiera que fuera cierto, la realidad altera mi optimismo: en el sureste del país impacta ya, fuertemente, la crisis por la falta de energía eléctrica y, como en Cuba (a cuyos dirigentes tanto idolatran los de la 4T), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) realiza apagones programados de hasta 8 horas de duración, como sucedió a inicios de semana en Yucatán, afectando viviendas e industrias.
El diario Reforma dio cuenta del problema, luego de que el lunes había publicado que tanto la CFE como el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), bajo amenaza de atenerse a ser objeto de apagones, habían pedido a la industria de Nuevo León que reduzca su consumo en las llamadas “horas pico” de demanda.
En su mañanera del martes, la presidenta Claudia Sheinbaum no negó el problema aunque intentó minimizarlo. Dijo que la petición a los industriales había sido una “orientación” y no una amenaza de castigo. Pero reconoció que se ha planteado a la industria la posibilidad de ajustar sus horarios para optimizar el uso de la energía. “Puede ser que pudieran cambiar su horario para que en el pico de demanda no tengan la operación, sino que se trasladen a la parte base”, respondió y aceptó. O sea, no, pero sí.
Reforma presentó el martes una infografía con el resumen de las consecuencias en Yucatán: en los últimos días se han registrado apagones programados de 8 horas de duración, de las 6 de la mañana a las 2 de la tarde en 19 municipios, entre ellos Progreso y Mérida. Las industrias, que consumen alrededor del 75 por ciento de la energía, recurrieron a baterías o plantas. Especialistas atribuyen el apagón a la alta demanda de aires acondicionados frente a la baja generación. Ha habido más de 60 mil habitantes sin electricidad en ese estado por varios días.
El diario mencionado atribuye el problema, que ya afecta varias zonas del país, a la visión de la 4T (yo diría que en especial de López Obrador) que limitó la inversión privada en generación, junto con la ausencia de inversión pública en transmisión y distribución, porque prefirieron botar el dinero en el elefante blanco llamado Tren Maya.
Algunas veces, en viajes que realicé a Cuba, al caminar algunas de las calles de La Habana en las noches, me deprimió ver en largos tramos si acaso algún foquito medio alumbrando, por lo que transitaba casi a oscuras, ya que no tienen cómo generar energía. Nunca pensé que esa realidad nos alcanzara algún día. Y esos apagones ya han ocurrido, en forma más recurrente, en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, para no ir muy lejos. En la semana que termina, el diario Notiver informó de apagones que incluso obligaron a cerrar comercios.
Los cuatroteistas ven a Cuba como el paraíso terrenal. México se empieza a cubanizar, quién lo duda. Vamos derechito rumbo a la cuarta transformación… pero a la inversa. La exsenadora Gloria Sánchez, debe estar feliz, feliz, feliz porque ya tenemos algo de Cuba en nuestro México: los apagones, como en la isla.
Ahora sí, Rocío se pone el overol y evita viajar a China
Con el argumento de que “tenemos mucho trabajo aquí”, la gobernadora Rocío Nahle evitó viajar a China para supervisar la fabricación de 102 autobuses híbridos que darán servicio en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, y en su representación enviará al secretario de Desarrollo Económico, Ernesto Pérez Astorga.
Explicó que el contrato fija que debe ir una comisión a supervisar la construcción, por lo que “le pedí a Ernesto que vaya”. Lo acompañará el secretario técnico del fideicomiso creado para la compra, Enrique Santos.
En enero, apenas recién había tomado posesión del cargo, Nahle viajó a España encabezando una delegación veracruzana a la Feria Internacional de Turismo en Madrid. No deja de llamar la atención que esta vez no viaje para buscar incluso inversión directa asiática en el estado.
Es posible que en realidad haya decidido no exponerse a la ira del presidente Donald Trump ni afectar con su visita al gobierno de Claudia Sheinbaum, pues el gobierno norteamericano está castigando con aranceles a países que comercian con China alegando que atentan contra los intereses de Estados Unidos. Y en una de esas hasta pudiera perder la visa.
Se olvidaron de Agustín Lara, Toña la Negra y Lorenzo Barcelata
Cinco días después de que terminó el Festival Internacional del Bolero en Veracruz-Tlacotalpan, organizado por el Gobierno del Estado, me sigo preguntando por qué no rindieron homenaje a dos figuras emblemáticas que no requieren mayor presentación como Agustín Lara y Toña la Negra (Antonia del Carmen Peregrino Álvarez), e incluso incluiría a Lorenzo Barcelata, autor de “María Elena”. Qué bien que trajeron un buen elenco que ha triunfado y triunfa en los mejores escenarios del país, incluso a músicos y artistas yucatecos, qué mal que se olvidaron de quienes nos han dado identidad musical más allá de las fronteras del estado e incluso del país. Con ánimo de justificarlos, se entendería que a lo mejor no lo hicieron porque no saben ni quiénes son nuestras aclamadas figuras, ya que varios de los que gobiernan llegaron de otros estados.