Lo que pudo darle una cara amable al gobierno del Donald Trump y una esperanza a los inversionistas se ha venido abajo luego del pleito entre éste y el empresario sudafricano, Elon Musk.
El precio de compartir fiestas con el traficante de blancas, Jeffrey Epstein, magnate muerto en prisión, acusado de diversos delitos sexuales, se volvió un dolor de cabeza para el presidente de Estados Unidos.
El empresario Musk muestra en un video donde se ve a Trump en una fiesta llevada a cabo en la isla, dentro del archipiélago de las Islas Vírgenes, del magnate donde se realizaban orgías con los hombres más ricos y poderosos del mundo.
En los viajes a la isla hay testimonios de la llegada de personas como Bill Clinton, Barak Obama, Joe Biden, Oprah Winfrey, Bill Gates, Hillary Clinton, Tom Hanks, Stephen Spielberg, entre otros.
Trump afirmó hace años que no tendría problemas en revelar los archivos relacionados con Epstein. Sin embargo, después de la muerte de Epstein, Trump negó cualquier conexión con él.
En respuesta a las acusaciones de Musk, Trump amenazó con cancelar contratos gubernamentales con las empresas de Musk, profundizando la disputa. Trump también destacó que había expulsado a Epstein de su club de golf en Palm Beach años antes.
En esta discusión, Musk amenazó con desmantelar una cápsula espacial utilizada para llevar astronautas y suministros a la Estación Espacial Internacional.
Después de que Trump amenazara con rescindir los contratos gubernamentales otorgados a la empresa de cohetes Space X de Musk y a sus servicios de internet satelital Starlink, Musk respondió: “comenzaré a desmantelar su nave espacial Dragon de inmediato”.
Además, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump amenazó con retirar subsidios y contratos gubernamentales a empresas ligadas a Musk. Apenas el jueves pasado se habían despedido en buenos términos. El presidente le regaló unas llaves doradas como símbolo de amistad y poder compartido, ahora amenaza con deportarlo porque considera que el empresario está como ilegal en territorio estadounidense.
La separación de Musk del gobierno de Trump fue anunciada desde semanas antes, pero el presidente naranja asegura que él lo despidió al comentar que “Elon estaba agotándose, le pedí que se fuera, le quité su Mandato de Vehículos Eléctricos que obligaba a todos a comprar autos eléctricos que nadie más quería”.
Después de que Trump comenzó a hablar sobre Musk, las acciones de su empresa de vehículos eléctricos Tesla cayeron más del 10%, su más reciente fluctuación desde la jornada electoral. El precio de las acciones se duplicó pocas semanas después de que Trump fue electo, pero cedió esas ganancias con creces durante el periodo que Musk permaneció al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Este pleito le está costando a Musk, 34 mil millones de dólares, así que dejaría de ser el hombre más rico como se ha preocupado por difundir.
Musk dijo: “Sin mí, Trump habría perdido la elección”, replicó Musk. “Qué ingratitud”.
Musk se convirtió en un asesor cercano, el multimillonario de la industria tecnológica estuvo de pie detrás del presidente, mientras era juramentado al cargo, lo acompañó a bordo del Air Force One, avión presidencial, para estancias de fin de semana en la finca de Mar-a-Lago de Trump en Palm Beach, Florida, durmió en el dormitorio Lincoln de la Casa Blanca por invitación del mandatario y asistió a sus reuniones del gabinete con una gorra del movimiento “Hagamos grande a Estados Unidos otra vez”, que era un eslogan de la campaña de Musk.
Hace tres meses, Trump le regaló a Musk un Tesla rojo como una muestra de apoyo a su compañía mientras enfrentaba reacciones adversas.
La repentina violencia hacia Trump provocó el comentario: “¡Simplemente se volvió loco!”.
En este momento todo incidente que tenga que ver con Trump lo debilita, si hay cuentas pendientes con el caso del magnate Jeffrey Epstein, de cuyas actividades se han realizado un sin fin de películas y documentales donde aparecen decenas de artistas, políticos, empresarios, etc.
La llegada de Musk al gabinete de Trump le redujo popularidad a éste, su salida también, su pleito. Es decir, todo lo que tiene que ver con el empresario, socio mayoritario de los autos eléctricos Tesla, fue un deterioro que seguirá avanzando contra el presidente del vecino país del mundo cuya única fuerza es ser el centro de los medios de comunicación. El pleito apenas comienza.
Por otra parte, México no está exento de las arbitrariedades del empresario Musk, a quien el gobierno de Tamaulipas demandará por una cantidad millonaria.
En playa Bagdad fueron encontrados restos metálicos vinculados con el lanzamiento de la aeronave Starship, de la empresa Space X, propiedad de Elon Musk.
Se trata de basura espacial que no tuvo por qué llegar a las costas de la entidad mexicana.
El alcalde de Matamoros, Alberto Granados Fávila, informó que se mantiene en comunicación con dependencias federales para evaluar posibles riesgos ambientales y actuar conforme a derecho corresponda. El Gobierno del estado de Tamaulipas, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, presentará una denuncia formal ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, tras el hallazgo de basura espacial.
Al parecer la cercanía con el empresario sudafricano trae mala suerte.
PEGA Y CORRE.- Legisladores priistas y emecistas se negaron a participar en la reunión con sus similares estadounidenses para tratar problemas como la migración, seguridad, aranceles, etc. Luego no digan que otros deciden por ellos…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.