Pedro Miguel Rosaldo: apenas arranca y ya lo destrozan

 Nunca antes un candidato recibió tantos reclamos  * Día negro en el mercado Morelos  * “Amado se cagó”, le soltó doña Elsy  * Murió Fidel  * Lo lloran los favorecidos; lo increpan a los que agravió  * Colosio vendrá a Coatzacoalcos  * Marisa Cabrera, prensa de Pedro Miguel  * Buena amistad con Andrés Rosaldo

 

MUSSIO CÁRDENAS ARELLANO

 

Publicada en mussiocardenas.com

5 de mayo de 2025

 

Azorado, el palurdito de Morena, Pedro Miguel Rosaldo García, aterriza a golpe de realidad, sacudido por el reclamo de la gente. “Ese hombre (Amado Cruz Malpica) –le dice doña Elsy– dos veces lo aceptamos y dos veces se cagó”.

Y Pedro Miguel no sabía qué decir.

“Echó a perder el partido y menso es el que se quede con Morena de nuevo”.

Doña Elsy siguió:

“Tápeme la boca. Tápame la boca si no es verdad. Lo quemaron como al PRI”.

Y remató.

“Morena ya valió madres”.

Otras locatarias del mercado Morelos, el de mayor tradición en Coatzacoalcos, le soltaron una ráfaga:

“Dos del PRI y dos de Morena que no han hecho nada. Todo se cayó. Coatzacoalcos cayó en ruinas y los presidentes, bien, gracias”.

Y a Pedro Miguel, que es sacatón huidizo, coyón, le zumban los oídos con lo que acaba de escuchar. Y enmudece. Y balbucea. Y en un destello de genialidad, dice: “Nosotros somos del equipo de la gobernadora Rocío Nahle”.

Y a doña Hilda le maneja que él trabajó en el equipo de López Obrador.

Pisa tierra hostil, tierra de gente que padeció la demagogia de Víctor Manuel Carranza Rosaldo, el primer alcalde recomendado por Rocío Nahle García, y las mentiras, el abandono, el desprecio del presidente municipal, Amado Cruz Malpica.

Y el palurdito Rosaldo sólo respinga soltando, voz baja, casi inaudible, que es no es del equipo de Amado

Todos son Morena. Morena el partido de Amado Cruz Malpica, el que se esmeró en no atender, no responder al reclamo de los locatarios del Morelos, el mercado de mercados de Coatzacoalcos.

Segundo día de campaña –abril 30– y al candidato Rosaldo García lo situaron en la realidad.

Las enaguas de la gobernadora son insuficientes. No lo cobijan. No le alcanzan para parar la felpa. Será el niño de la gobernadora pero el agravio al pueblo viene de Morena, de los morenistas, de los alcaldes que fueron por su voto y les aplicaron el olvido. Y eso es traición.

Pedro Miguel pisó, quizá por primera vez en años, el mercado Morelos y la sacudida es brutal. Sus electores lo desprecian. Da tres pasos, sonríe, extiende la mano, quiere fraternizar y vuelven a darle una madriza verbal.

Morena engañó a los locatarios. Morena los abandonó. Morena tomó sus votos pero, ya curtida la piel, vivo aún el agravio, no se los volverán a dar.

La novatada es peliculesca. El niño de Rocío Nahle imaginó un día de campo y se metió a un infierno en el que casi lo hacen arder.

Las mujeres lo destrozan. Lo encaran. Vacían la ira por los años de olvido, de indiferencia del alcalde morenista Amado Cruz Malpica, la burla de Amado, los cuentos de Carranza Rosaldo, por cierto tío de Pedro Miguel.

Y el palurdito Pedro Miguel Rosaldo, con cara de “trágame tierra”, queda pasmado, lejos del discurso mareador, invocando a Santa Rocío, que de santa no tiene nada, y al mesías López Obrador que de mesías sólo queda la falsa predicación.

Una medición de los comentarios que provocaron los videos hechos correr en las redes sociales, terminan por destrozar a Pedro Miguel.

El 85 por ciento de los internautas lo percibieron mal. Comentaron en contra. Reprobaron a Morena. Elogiaron a doña Elsy, la dama de rojo. “Ella me representa”, expresaban. Y esa tarde, una encuesta del Partido del Trabajo puso en la mesa otra verdad: Pedro Miguel Rosaldo García cayó dos puntos en la percepción ciudadana.

Un día después, vino el control de daños. Doña Elsy apareció en un video señalando que no dijo nada contra Rosaldo García y que le daría el beneficio de la duda, no así como Amado Cruz Malpica.

Un usuario de Facebook añadió que desde la tarde anterior el equipo del candidato de Morena la asedió para matizar la paliza.

El niño de Nahle va descubriendo el Coatzacoalcos real. Hay quienes nunca antes lo vieron. Es un fantasma en su pueblo. Un fantasma ignorante que no alcanza a imaginar cuánto daño le ha hecho Morena a la sociedad.

El episodio del mercado Morelos es el principio. Lo mismo ocurre en San Martín, un fraccionamiento con precarios servicios, al que Amado Cruz no ve ni oye, pero sí les fue a pedir el voto, al que Pedro Miguel acude, escucha reclamos y vuelve a pedir el voto.

Es la faceta cínica del partido en el poder y de sus nuevos próceres. Están reeditando al PRI. Tomar el voto de los miserables que se venden por un programa social, mantenerlos en el olvido y volver a pedirles el voto. Y los miserables se los dan. Morena igual a PRI.

El palurdito Pedro Miguel Rosaldo aprende que la política es engaño, que Morena apesta y miente para quedarse en el poder, que su nombre, al paso de los años, entrará a la historia como el gran solapador.

Pedro Miguel será el nuevo Carranza.

Pedro Miguel será el próximo Amado.

Y su apellido irá al basurero de la historia.

 

METADATO

 

Ave de tempestades, Fidel Herrera Beltrán fue genio y figura hasta el momento de partir. Murió el viernes 2, aquejado por un deterioro en su salud, por el peso de los años, el fallecimiento de su esposa Rosa María Borunda y, sin duda, el poder que un día tuvo y se extinguió. Su muerte concitó estridencia. Hablaron los favorecidos y a los que agravió; los elegidos para construir la “fidelidad” y los que aún reclaman saqueo y corrupción; los que transitaron en el proyecto de Fidel y luego lo dejaron atrás, y los que pusieron y ponen el dedo en la llaga acusando que en el Veracruz de Fidel los Zetas hallaron carta de naturalización. Dotado para la política, Fidel Herrera Beltrán tuvo lo suyo en la forma y el fondo, en la mecánica priísta y en el poder a ultranza, y siniestro en los alcances, las consecuencias, el legado brutal de haber impuesto por la vía del fraude electoral a Javier Duarte de Ochoa, un ladrón sin límite, voraz, ingrato con el que lo formó, lo hizo político, lo encumbró y que una vez proyectado al poder el soberbio sucesor terminó mentándole la madre en el restaurant Suntory de la colonia Del Valle, en la Ciudad de México. Hoy, el Javirata envía una condolencia desde prisión. Fidel fue un megalómano del poder, adicto al fraude electoral, despilfarrador del dinero público, patrón de peones que le servían de desecho en el ajedrez de la política rapaz. Su otra cara fue el retrato de la sensibilidad social, el rollo de billetes a los pobres de cada pueblo, barriada o ejido, entregados con tal discreción que todo el planeta se enterara de su generosidad. Construyó un ejército de fans, ratitas con los que infestó el aparato burocrático, el Congreso de Veracruz. Ya muerto, Fidel es un colmado de virtudes, pregonadas hasta por los que fueron sus víctimas. Ya muerto, tampoco se olvidan las embestidas contra sus enemigos, las trampas contra los adversarios, el desprecio, el silencio, el vacío contra todo aquel que mandó a la basura el bodrio de la fidelidad. Ya muerto, no se olvidan sus huestes acosando a la prensa crítica, al reducido número de periodistas y analistas que profetizaron que con Fidel los Zetas provocarían un baño de sangre y una historia interminable de horror y contra los que sentenciaron que el saqueo y el endeudamiento, la bursatilización, traería consigo el caos financiero y el hundimiento de Veracruz. Al final, la historia lo juzgará… Luis Donaldo Colosio Riojas estará en Coatzacoalcos. Llegará en la segunda semana de mayo para reforzar las campañas de Movimiento Ciudadano. Sin duda, es el mayor activo del partido naranja, más allá de su apellido y la historia que conlleva, el recuerdo de Luis Donaldo Colosio Murrieta, ex candidato presidencial. Colosio Riojas ha marcado su ruta, desde una diputación federal, la alcaldía de Monterrey y ahora su voz y actuar en el Senado de la República. Es un político que se respeta y respeta a la sociedad, congruente y claro, de decisiones que trascienden, que avanza y sabe pausar. Si no hay cambio de plan, se reunirá con los candidatos a alcaldes de Movimiento Ciudadano en el sur de Veracruz. Y ese día, la atención mediática y la dinámica política se centrará en el joven senador Luis Donaldo Colosio Murrieta… De la mano de Andrés Rosaldo llega Marisa Cabrera Férez a prensa de Pedro Miguel. No hizo ruido, no figuró, no se dejó ver. Así por semanas y meses. Así, sin decir nada, sin contar nada, mientras el elegido de la zacatecana Rocío Nahle era enviado a cumplir su destino manifiesto como “promotor” de la Narco4T en su cuna, Coatzacoalcos. Y una vez encarrerado el burócrata, impuesto para ir por la alcaldía –que es el negocio del marido incómodo, Pepe Peña de Nahle, y los Quintanilla–, surgieron nombres de quien habrían de llevar la relación con la prensa afín para encumbrar al desconocido y apocado Pedro Miguel Rosaldo García. Por semanas, Enrique Burgos llevó la tarea de mover información. Luego llegó al escritorio de Pedrito Miguel la propuesta de Irma Santander. Burgos e Irma muy metidos en el flujo de información. Pero cuando arrancó la campaña del morenista, ni Burgos ni Irma. A Marisa Cabrera se le ubicó como enlace con los medios. Marisa tiene una virtud. Lo mismo se le ve en proyectos panistas que priistas o ahora morenistas. Es dual. Le fue bien cuando los Yunes tenían el poder; fue subdirectora de Comunicación en el ayuntamiento de Joaquín Caballero Rosiñol, y le va bien con Andrés Rosaldo García, el ex vicepresidente municipal que una y otra vez saboteó las órdenes del alcalde Amado Cruz Malpica –hay un audio donde se le escucha imponer su voluntad–. Lo que son las cosas: el cariño de juventud se volvió una extraordinaria amistad. Y la amistad en política cuenta…

 

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