La oposición en México se monta en una serie de especulaciones que no dejan de perturbar a algunos mexicanos, cada día menos afortunadamente.
Cuando el peso mexicano se ubicó en el mejor nivel desde septiembre del año pasado, en medio de un declive generalizado del dólar, la oposición afirma que la moneda mexicana está débil.
El avance de la moneda mexicana se dio en un contexto de retroceso del dólar en los mercados globales, que siguió registrando los efectos de una baja en la calificación crediticia de Estados Unidos por parte de la agencia Moody’s, que el viernes le quitó la preciada nota de AAA, la mayor posible, debido a los niveles de deuda de la mayor economía mundial.
Desde hace unas semanas siembran dudas sobre una realidad que todavía no acaban de entender los disidentes. Cuando se le retiró la visa a la gobernadora de Baja California, de inmediato aseguraron que ella lavaba dinero y que esa era la causa real de dicha medida, cuando todavía no da a conocer los motivos el gobierno de Estados Unidos, que tiene todo su derecho a no decirlo nunca. Los trámites para que se regrese la visa a los implicados están en proceso y hay más posibilidades de que la regresen, a que pueda pensarse siquiera en lavado de dinero.
Inventaron que había una lista negra de funcionarios de la 4T que estaban en la mira del Departamento de Estado del vecino país, que eran más de 40, pero el gobierno de Estados Unidos lo desmintió oficialmente.
Lo mismo sucedió con la noticia de que había soldados del vecino país armados y desmantelando laboratorios de fentanilo en territorio nacional para que luego de difundir deshonestamente la noticia, la embajada de ese país lo desmintiera, enviando a esos noticieros una nota donde pedía aclaración pública.
Cuando el buque Cuauhtémoc chocó con el puente de Brooklyn en Nueva York, con dos muertos como saldo, producto de la impericia del piloto estadounidense que desconocía el manejo de la embarcación, la oposición, responsabilizó a la elección de ministros y magistrados del accidente. La población de mexicanos en cada país que visitaba el buque se invitaba a subir, arriba pueden saludar a su familia o anunciar lo que ellos quieran, están en libertad de hacerlo. Fue lo que hizo una mexicana de Nueva York, pero no fue la causa del choque.
El trágico y lamentable asesinato de colaboradores cercanos de la jefa de gobierno, Clara Brugada; su secretaria particular Ximena Guzmán y su asesor, José Muñoz, fue calificada por un senador panista como un crimen de Estado, es decir, como si hubiera sido algún miembro del gobierno quien ordenara su muerte. El panista desconoce el término de crimen de Estado luego de vivir más de seis años en Estados Unidos. Como si se tratara de adivino o de un concurso de imaginación florida, la oposición le otorga a la realidad una versión que sólo a ellos conviene, sin importar que están cada vez más alejados de la realidad. Lo malo es que lo hacen sobre cadáveres de gente inocente, a la que no respetan, que nada tiene que ver con la lucha política ni con la decadencia de una oposición que basa su interpretación del país para echar agua a su molino.
La población no es tonta y sabe perfectamente que la fantasía tendenciosa de los opositores viaja rápido y montado en la mentira. La esperanza de tener en la muerte una manera de ganar espacios políticos, nació durante la pandemia, donde quedaron en ridículo. Ahora, una vez que se descubre su estilo carroñero de hacer política la gente les da la espalda para luego decir que sus contrincantes están sobrerrepresentados.
PEGA Y CORRE.- Mientras el sector automotriz en el mundo entero es castigado por Trump en todo el mundo, a México le otorga trato preferencial…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.