La elección del próximo 1 de junio 2025 no tiene ningún precedente en nuestro país, pero sí hay un referente igual, ocurrido en Bolivia, que en el 2011 hizo una Reforma semejante a la nuestra, para realizar elecciones populares para elegir Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y Miembros del Tribunal Constitucional Plurinacional, lo que no ha tenido el respaldo popular al tener una bajísima participación en sus procesos de elección, por la falta de confianza, por la excesiva politización y además por la nula transparencia.
Tal como sucederá en nuestro país con relación al conteo de votos en lo oscurito y con las boletas que no se utilizaron en el proceso, que podrán ser incluidas para hacer parecer que hubo un voto masivo por parte del pueblo bueno.
En el Contexto global, la mayoría de los países optan por sistemas de *designación técnica* mediante estrictas evaluaciones de las personas, para asegurar que sean aprobados los mejores y además, garantizar la *absoluta independencia judicial*, porque mediante procesos electorales se corre el riesgo de que la justicia se politice, pues el pueblo bueno no tiene forma de evaluar los méritos técnicos de los aspirantes que, tal como está ocurriendo en nuestro país, en que las personas que aspiran a tener o conservar el cargo, en su campaña por el voto, dicen lo mejor de ellos con la mejor sonrisa, como si esto fuera un certamen de simpatías.
En Cuba y Venezuela, los sistemas de elección de jueces y magistrados reflejan modelos políticos centralizados, con mecanismos que no están basados en elección popular directa.
En Cuba tienen un Sistema de elección indirecta, en la que los Magistrados del Tribunal Supremo son designados por la Asamblea Nacional del Poder Popular, máximo órgano legislativo, pero, todos los candidatos judiciales deben ser avalados por comisiones de candidatura controladas por el Partido, por lo que los jueces operan bajo el marco ideológico del socialismo cubano.
Tal como sucederá en México donde el Legislativo y el Ejecutivo, ambos con casaca color vino, asfixiaron ya al Poder Judicial para decidir ellos a todos los aspirantes que contenderán el 1 de junio y asegurarse que quienes asuman los distintos cargos tengan los mismos colores oficiales.
En Venezuela Los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) son elegidos por la Asamblea Nacional, que está subordinada al Presidente, por lo que el TSJ está descaradamente alineado con el gobierno de Nicolás Maduro, ausente de independencia judicial, lo que está confirmado por la remoción arbitraria de jueces que en el 2023 fueron destituidos por “falta de lealtad”.
Y lo mismo sucederá en México con la creación del *Tribunal de Disciplina Judicial* conformado por 5 personas a las cuales la Reforma al Poder Judicial les otorgó amplias y potentes facultades en materia de supervisión y sanción de la actuación de los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación, incluyendo a jueces, magistrados de circuito e incluso ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), lo que se traduce en el poder de eliminar o dar de baja a cualquier Juez que no se ajuste a los criterios de quien manda tal como sucedió ya en Venezuela.
Ahora el 1 de junio, parece ser que veremos la puesta en escena de un “guión” importado de Cuba, con la adaptación al contexto local pero que, después de ver lo ocurrido en Cuba, Venezuela o Bolivia, ya podemos asegurar cual es el final de esta película de terror y las consecuencias que tendrá para nuestro país. Porka Miseria.
P.D.- Un adelanto ya se está dando, de lo que será para todos los mexicanos, incluyendo a los periodistas y los medios de comunicación.
Es la humillación que hiciera el nefasto presidente del Senado a un ciudadano que le increpó en el Aeropuerto y que en venganza lo obligó a pedir perdón casi de rodillas; y lo ocurrido al periodista Héctor de Mauleón que está recibiendo amenazas de la exconsejera jurídica del gobierno de Américo Villarreal y que quiere obligar a callar al EL UNIVERSAL y al columnista que están ventilando graves situaciones en las que la pretensa está involucrada, lo cual es un ataque directo a la libertad de expresión. Y a propósito, ella está haciendo campaña para presidir el Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas. Puras buenas personas santificadas por la 4t.