Todo lo que la actual oposición pronosticó para México si ganaba las elecciones Andrés Manuel López Obrador, ahora está sucediendo en Estados Unidos. El pronóstico conservador no podía quedarse sin víctimas, luego de que los opositores mexicanos fueron tan insistentes.
Lo que vieron venir para México está sucediendo en Estados Unidos, empezando por el hecho de que hayan afirmado que López Obrador era un peligro para México. Ahora podemos afirmar que Trump es un peligro para Estados Unidos.
Así como se había anunciado por la derecha mexicana, para que haya una reelección en Estados Unidos deben reformar las leyes en Estados Unidos, donde si bien la mayoría del Congreso es republicana, la gran mayoría de ellos rechaza sus políticas, por lo que su legitimidad legal podría alterarse, incluso, desaparecer.
Por otro lado, los estadounidenses, entre quienes se encuentran muchos de origen latino o inmigrante, con derecho a voto, no lo favorecerían en las urnas, echando abajo su intento por gobernar de nuevo.
La evidente decadencia de Estados Unidos, respecto a los designios de la oposición mexicana, es equivalente a que los católicos se quedaran sin Papa y sin el Vaticano, porque el presidente del vecino país y su gobierno, eran la tabla de salvación de la idea, propuesta y acciones de una derecha que siempre tuvo el apoyo de ese país. La fe de la derecha mexicana en Estados Unidos siempre fue ciega e irracional.
La Casa Blanca siempre estuvo dispuesta a invadir cualquier territorio para expandirse, dominar países lejanos y cercanos, tomar como patio trasero a América Latina y se acostumbró a ver en México a un incondicional. El mundo cambió y México también.
Aunque no por ello los pronósticos de la derecha queden sin aplicarse con toda precisión con lo que sucede más allá de las fronteras de nuestro país.
El domingo sucedió la revelación anunciada anteriormente por el oráculo conservador, principalmente panista: el deseo de Donald Trump, de volver a reelegirse. Así, como lo habían pronosticado los opositores de Andrés Manuel y que nunca sucedió. Es decir, quiere un tercer periodo como presidente, y para esto deberá vencer dos obstáculos que parecen infranqueables en este momento: la reforma de la ley que no permiten un tercer periodo, y el voto de los estadounidenses, a quienes no tiene muy contentos.
En el escenario internacional tampoco gozaría de beneplácito esta decisión de Trump por repetir, y que hay alguien afectada con el mandatario del vecino país es la comunidad mundial.
De hecho, fue enfático al decir: “no estoy bromeando” sobre la posibilidad de violar la prohibición constitucional para continuar liderando el país después de que su segundo mandato termine a principios de 2029. Trump comentó: “Hay métodos con los que podrías hacerlo”.
La Enmienda 22, añadida a la Constitución en 1951 después de que el presidente Franklin D. Roosevelt fue elegido cuatro veces consecutivas, establece que “ninguna persona será elegida para el cargo de Presidente más de dos veces”.
Pero esta no es la única acción que había impuesto como vaticinio a López Obrador, también hay otra y no son pocas: la fuga de capitales ante su febril obsesión por imponer aranceles, el desempleo que afecta a Estados Unidos no tiene precedente, así como la inflación, la escasez de alimentos básicos, la devaluación, la falta de inversión extranjera, el aumento de la pobreza, la disminución en la producción, el adelgazamiento de la nómina del gobierno, etc.
A esto habrá que agregar 50 millones de adictos que no sabe dónde poner Trump en este urgente llamado, a la emergencia social y la crisis económica.
Ante esta realidad, la oposición mexicana se ve en el desamparo más grave de su historia, en momentos en los que de por sí, no eran los mejores de su vida. Fue necesario que la oposición reuniera, en vísperas de las elecciones de 2018, a especialistas que sabotearan la campaña del ex presidente para poder incidir, por lo menos a través del rumor y figurar como contrincantes.
Ahora, se muestran como contrarios a las decisiones del gobierno que admiraban y colocaban como ejemplo de democracia y cuya realidad está a la vista de todos. De no aceptar que no coinciden con lo que sucede en el vecino país, estarían no solo contradiciéndose sino burlándose de la memoria de los mexicanos que recuerdan perfectamente las profecías que lanzaban para impedir que llegara a la Presidencia López Obrador.
La oposición mexicana está huérfana y sólo le queda España como refugio de sus delincuentes y rincón donde la ultraderecha se ha escondido para sobrevivir ante el embate del progresismo.
España es la última tabla de salvación de la derecha mexicana por lo que debe hacer concesiones a la ultraderecha que ahí radica, y al radicalizare pierde aún más adeptos en México, que es donde se le otorga el registro como partido político y donde quisiera gobernar.
El estilo de gobernar de Trump es un golpe mortal a la derecha mexicana, que acostumbraba recurrir a la OEA, la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Casa Blanca y hasta al Partido Republicano y sus legisladores para tratar de ahorcar al gobierno de nuestro país.
Los malos augurios fueron como un bumerang para la derecha mexicana que está frente a un gobierno que recibió las maldiciones que había lanzado contra Morena y resultó agraviado el partido en el poder del vecino país.
PEGA Y CORRE.- Las feministas que protestaban en Paseo de la Reforma el sábado 9 de marzo, bajaron del templete a la alcaldesa panista de Cuauhtémoc, Alexandra Rojo de la Vega, gritándole Fuera!, Fuera!, ante la afirmación de que se trataba de una marcha sin partidos, por lo que otras panistas se quedaron con la ganas de subir al estrado y hablar, como Xóchitl Gálvez, Kenia López, Liliana Ortiz y Mariana Gómez del Campo, quienes nunca fueron requeridas. De ellas cinco, cuatro han sido eternamente plurinominales… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.