Primero la sabotean y ahora la desairan

* Sheinbaum, ignorada por la cúpula obradorista  * De que hay ruptura, hay ruptura * Cazarín y el saqueo trimestral de 30 millones  * Otra de los compadres tóxicos de Nahle  * Los Quintanilla rentan edificio embargado al Poder Judicial Federal  * Focos rojos para Morena en el sur… y también en el centro.

La presidenta Kalimán se revistió de serenidad y paciencia, viendo a la cúpula obradorista –Luisa Alcalde, Adán Augusto, Ricardo Monreal y Manuel Velasco– embelesada por la foto con el hijo de López Obrador.

Ignorada por los cinco, transitó a sus espaldas, sonriente y sin aminorar el paso. Y ellos, que están en lo suyo, donde sienten el poder real, seguían posando para los fotógrafos con Andrés Manuel López Beltrán, el seguro sucesor de Claudia Sheinbaum.

Ahí, en lo que Adán Augusto López Hernández definió como el “corazón de la Patria”, el zócalo, y que no es más que una plancha que sirve para el show del culto a la personalidad, y las consultas piteras, asambleas inservibles, templo de la matraca y el aplauso, se gestó la peor estampa, el retrato de una presidenta que sólo manda en el papel.

Once segundos dura la escena. Sheinbaum extiende su brazo y toca a Andrés Manuel López Beltrán; él intenta tomarle la mano; ella mantiene en el paso. Luisa María Alcalde, presidenta de Morena, hace lo mismo, casi sin hacer contacto con la presidenta.

Monreal, líder de los diputados federales morenistas, alcanza a voltear, gira, da un pequeño salto, intenta acercarse y en el esfuerzo se queda.

Manuel Velasco, líder de los senadores del Partido Verde, y Adán Augusto, pastor de los senadores de Morena, hacen el intento por saludar, acercarse. Velasco apresura la marcha, dos, tres pasos y se frena.

Sheinbaum pasa junto a Victoria Rodríguez, presidenta del Banco de México, sin que haya contacto. Sólo Alejandro Esquer, secretario particular de López Obrador en la presidencia, estrecha la mano de Sheinbaum, la retiene una fracción de segundo y ella, que no deja de mascullar la afrenta, no deja de avanzar.

Al desaire siguió el descontrol. Monreal, Velasco y Adán Augusto lanzan tuits de desagravio, un mea culpa por haberle dado, literalmente, la espalda a la presidenta. O que ella en su andar presuroso, les haya tomado la espalda y casi les haya sacado la vuelta. O que ellos finjan no haberla detectado, sentido, olido, percibido. O que hagan creer que no escucharon el sonido que advertía que la científica Shamebound –esclava de la vergüenza– estaba ya a unos metros del “corazón de la Patria”.

Trepada en el templete, nada de cuanto haya dicho la presidenta de México tuvo relevancia. La nota fue, es y sigue siendo el desaire del obradorismo en pleno a la jefa –supuesta jefa– de las instituciones. Y el revuelo en redes sociales se desató. Y el video de la foto con Andy y la presidenta ignorada a sus espaldas se robó la atención.

Nada le pega tanto a Shamebound, ni los latigazos de Trump, ni la amenaza arancelaria, ni la cuerda de 29 narcos a Estados Unidos, como el desaire de la cúpula obradorista. Porque el desaire proviene de los brazos, los tentáculos de López Obrador.

Andy pasó a primer plano y Claudia se tragó el insulto.

Horas después, en la mañanera del lunes 10, fue lacónica. “Estaban distraídos”, expresó. “No pasa nada”. Y cerró el tema.

Gerardo Fernández Noroña, que es cáustico, deslenguado, rupestre, rasposo, los definió: “Estaban papaloteando”.

Quizá algo más que eso. Estaban rendidos a los pies del heredero del sueño obradorista, la reelección disfrazada, saltando un sexenio, Andrés Manuel López Beltrán construyendo el camino para asegurar que la sucesión sea monástica. El Peje le dejó el trono a la hija política y la hija política se lo traslada al hijo real.

Maltrecha, Claudia Shamebound camina sin rumbo. Pudo detenerse y verse rodeada de su corte; pudo recibir el saludo, el abrazo, la lisonja de Andy López Beltrán; pudo aguardar ahí, de pie, atrayendo a todos, mostrando que, aunque sea de palabra, la lider del movimiento. Pudo revertir el efecto, pero prefirió caminar.

Prefirió seguir su marcha, pasando a espaldas de los operadores nacionales del movimiento obradorista, desde Luisa Alcalde, presidenta de Morena; Andy, secretario de Organización del partido de su papá; de los senadores Adán Augusto, Velasco y Esquer; del diputado Ricardo Monreal y de la presidenta del Banco de México, Victoria Rodríguez.

Pudo desactivar la supuesta falta de atención, la imprudencia, la distracción o hasta la emoción que, según Adán Augusto, le provocó lo imponente que es estar en el “corazón de la Patria” como si no hubiera estado en el “corazón de la Patria” centenares de veces, en las concentraciones de López Obrador, en los campamentos que instalaba el Peje para luego negociar con la gente de Carlos Salinas de Gortari, uno de ellos Manuel Camacho Solís y otro, Marcelo Ebrard.

La ruptura existe. Así sonría Shamebound, la ruptura es real. Así se desvivan en disculpas públicas Adán, Velasco y Monreal, la ruptura está en el aparador. Y todos la ven.

La presidenta Kalimán fue saboteada por Adán Augusto cuando propuso a Nashiely Ramírez para presidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos. El tabasqueño maniobró, reimpulsó a Rosario Piedra Ibarra, que ha sido un desastre y una vergüenza, pero tiene el afecto de López Obrador, y la impuso consumando un agravio. Adán jugó en la línea de Andrés Manuel; Claudia no.

Manuel Velasco y Adán Augusto se la volvieron a aplicar. Su iniciativa de reforma constitucional para impedir la reelección y el nepotismo lo propuso para entrar en vigor en 2027. Volvieron a maniobrar y el Senado lo pospuso para 2030.

Monreal tuvo todo para recomponer la iniciativa. No lo hizo. La mayoría morenista en la Cámara de Diputados confirmó que será en 2030. Y Claudia terminó de perder.

No hay presidenta; hay encargada de la Presidencia.

No detenta el poder; el poder se ejerce en Palenque, casa de López Obrador.

Adán Augusto, Manuel Velasco y Ricardo Monreal no son sus operadores en el Senado y Cámara de Diputados; son los operadores de Andrés Manuel.

El desaire en el corazón de la Patria sólo es el retrato de la ruptura y el agravio.

Y a la presidenta Kalimán la serenidad y paciencia no la van a salvar.

METADATO

Cada tres meses, Gómez Cazarín se robaba 30 millones de pesos del Congreso de Veracruz. Lo ayudaban dos diputados cómplices. Eran partidas para dispersar entre legisladores. A los coordinadores parlamentarios se le asignaban 200 mil pesos mensuales, independiente a los recursos que por ley se usan para las tareas de cada grupo legislativo. Pero al resto de los diputados locales les tocaban migajas sin saber la dimensión de los recursos que podían obtener. Gómez Cazarín operaba con discrecionalidad, amparado en la complicidad del ex gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Las auditorías son de escándalo, la huella, la ruta del robo del Carón. Fue un saqueo descomunal. Y la evidencia no tarda en salir… Otra de los compadres tóxicos de Rocío Nahle: Arturo Quintanilla Hayek y su hermano Jaime, metidos en un atraco de 20 millones de pesos con un edificio que le rentan al Poder Judicial de la Federación, embargado. Banamex no les reconoce personalidad jurídica para representar a Empresas Zavala. Existe un litigio de por medio, provocado por las habituales trapacerías del clan Quintanilla. Un documento ventilado en el juicio 224/1996-IV, señala la “falta de personalidad” jurídica de Arturo Quintanilla Hayek en la Empresa Zavala, cuyo hermano Jaime se ostenta como administrador único sin que se haya establecido que sea accionista, sin que haya rendido cuentas a los dueños. En juzgados se cuestionan cómo fue posible que el Poder Judicial de la Federación les rentara un edificio embargado en Coatzacoalcos sin acreditar, además, que sea de su propiedad. Los compadres de la gobernadora Nahle son como Tony Macías, el suegro incómodo de Javier Duarte, y el impacto de lo que hagan será igual. Duarte, por lo pronto, está en prisión… Focos rojos en Morena: el sur, en zona de riesgo. Y el centro también. En Minatitlán, Cosoleacaque, Nanchital, San Andrés Tuxtla, Jesús Carranza y hasta Coatzacoalcos por el desarraigo de Pedro Miguel Rosaldo García, el favorito de la gobernadora de Veracruz, los números no pintan bien. Lo mismo ocurre en Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Alvarado, Coatepec, Emiliano Zapata, Orizaba, Córdoba. Ganan la encuesta unos y la candidatura viene para otros. Desairan a las corrientes morenistas y son impuestos los amigos y entenados políticos de la gobernadora Rocío Nahle. Son burlados los liderazgos locales, los que aglutinan al morenismo que viene trabajando año con año en colonias, congregaciones y ejidos, donde el voto es mayoritario, donde el voto cuenta. Hay focos rojos y habrá descalabro, sólo si la oposición presenta candidatos y propuestas que jalen la atención del elector…

mussioc4@gmail.com

www.mussiocardenas.com

https://mussiocardenas.com/primero-la-sabotean-y-ahora-la-desairan/

Related posts

De entenado político de Nahle a candidato

Nahle ahora embiste al hijo de López Obrador

La niña malcriada no entiende las reglas del poder