Vania López, la corrupta síndica de Córdoba, quiere que una periodista se disculpe con ella. Que se disculpen con ella los que le siguieron el juego en su papel de víctima
Vania López González es la corrupta síndica de Córdoba que quiere ser alcaldesa de ese municipio. Sin embargo, la señora es una política que se ha dedicado a atacar a la prensa crítica, sólo porque la prensa crítica ha desnudado sus prácticas corruptas. La señora es corrupta, pero es mujer, y por ello, aprovechándose de esa condición, se hace la víctima. En una de sus últimas entrevistas Vania López presume sus batallas en los órganos electorales, no en las fiscalías ni en los ministerios públicos, sino en los órganos electorales que se han prestado para escuchar a la víctima, quien se dice atacada; pero de lo único que se ha hablado de ella es de sus maneras turbias. Desde hace un tiempo el OPLE y el Tribunal Electoral de Veracruz han pretendido silenciar a los medios de comunicación. Varios medios de comunicación, entre ellos Libertad bajo Palabra, han sido exhortados a bajar notas en donde se reportan las corruptelas de varias damas. Como nos negamos a eso, estos órganos electorales amenazan con sanciones económicas. Vania López, la víctima, está esperando una disculpa pública de la periodista Claudia Guerrero. La Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se prestó para los enjuagues de la corrupta síndica de Córdoba, emitiendo un fallo que no sólo vulnera la libertad de expresión de la periodista Claudia Guerrero, sino de todos los periodistas veracruzanos. Al rato cualquier “rata de dos patas”, como diría Paquita la del Barrio, se ampararía en estos órganos que extralimitan sus funciones y nos obligarían a pedir disculpas a Fidel Herrera, a Javier Duarte, a Cuitláhuac García, al Bola 8 y a todos esos corruptos de la 4T, a los que hemos puesto en su lugar. Vania López quiere una disculpa por ser mujer, pero la periodista Claudia Guerrero también es mujer. Si quiere una disculpa, que se disculpen con ella los órganos electorales que le siguieron el juego en su papel de víctima.
Morena no es la orden de las Carmelitas Descalzas. Un partido compuesto de prianistas impresentables
Hasta da risa cuando uno escucha de los “postulados de Morena”, como si se tratara de un código de conducta inquebrantable, un código que todo mundo sigue en Morena, un filtro que evita que el partido se corrompa con la llegada de políticos impresentables. Para empezar hay que reconocer que Morena no es la orden de la Carmelitas Descalzas. Tan sólo en Veracruz el dirigente estatal es un sujeto que está pendiente de los hombres guapos de la página de Mileróticos para sumarlos a Morena y darles un puesto en el gobierno de Rocío Nahle. Por favor, demuestren que mentimos. Morena es un refugio de “chapulines”, “impresentables” y “oportunistas” que han rebasado a los fundadores de ese partido y se han empoderado en sus estados. Estos son algunos de los muchos impresentables que se han lanzado al abordaje de Morena: Eruviel Ávila, Alejandro Murat, Luis Miranda Barrera, Eugenio Hernández Flores, René Vivanco, Manuel Espino, Rommel Pacheco, Jorge Carlos Ramírez Marín, Sergio Mayer, José Chedraui, Jorge Estefan Chidiac, Clara Luz Flores. Estos a nivel nacional, a nivel estatal el partido se plagó de personas ligadas a los grupos del narcotráfico. Muchos de los alcaldes de Morena en Michoacán, Estado de México, Morelos, Guerrero fueron colocados por los narcos. Y de los gobernadores, ya ni hablemos.
Lo que buscaba Pedro Haces con su ley de “Embargo de Nómina” era beneficiar a la empresa de su hija Alejandra, cuyos socios son sus amigos
Pedro Haces, quien recientemente ha sido exhibido por prestar su helicóptero a su amigo Ricardo Monreal, por su megarancho en el Ajusco y por sus vínculos con el crimen organizado, impulso una ley para que las empresas financieras pudieran cobrarse a lo “chino” con la nómina de los empleados. Un reportaje de Mexicanos Contra la Corrupción reveló que el senador Pedro Haces buscaba, con la aprobación de esta ley, beneficiar a INMEDIPREST, un negocio de créditos de nómina en el que participan su hija y políticos allegados. Señala el reportaje de MCC: Faprei, sociedad financiera, cuyo nombre comercial es Inmediprest, tiene como uno de sus accionistas a Jesús Enrique Cuellar Guzmán, quien en 2021 fue candidato a una diputación plurinominal por Fuerza por México, partido fundado por Pedro Haces. Cuellar Guzmán incluso es socio de Pedro Enrique y Martha Alejandra Haces Lago, hijos del diputado morenista, en Mexiqui Hostales, empresa que opera un hostal del mismo nombre ubicado en el centro histórico de la Ciudad de México. Martha Alejandra también forma parte del consejo de administración de Inmediprest, donde ocupa un cargo como consejera independiente desde octubre de 2024”. Por eso andaba tan dispendioso Haces, prestando su helicóptero, haciendo comidas a sus compañeros legisladores. La misma presidenta Sheinbaum, quien detesta a Pedro Haces, tuvo que intervenir para que la ley “Embargo de Nómina” no prosperara. Sheinbaum dijo que, si el Congreso la aprobaba, ella la vetaría.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra