3
Una revolución silenciosa se está gestando dentro de las filas magisteriales.
Tras negarse la autoridad al diálogo, desconocer sus demandas, calificar de ilegales a los ocho sindicatos que tienen tomadas las instalaciones de la secretaría de Educación del estado, todas acompañadas de amenazas de aprehensión a sus líderes, provocaron que el magisterio de norte a sur de la entidad iniciara marchas y protestas.
Son 137 mil los maestros responsables de la educación de Veracruz, buena parte de ellos dispuestos, no a levantarse no armas, pero si en reclamo de justicia laboral y alto a los abusos de autoridad y corruptelas en el seno de la dependencia que encabeza Claudia Tello.
A la par el magisterio veracruzano exige no hacer tabla rasa.
Muchos de ellos ni están comisionados, ni tienen doble plaza, ni son aviadores o tienen a la novia en la nómina y sí están sujetos a presiones y chantajes de parte de titulares de área, jefes abusivos y con repetidas denuncias de acoso.
Y sí en esa contraparte persisten la compraventa de plazas, Tiendas Escolares que son un negocio millonario y cajas de ahorro convertidas en botín como es el caso del SSTEEV que maneja los ahorros de jubilados y pensionados, incluyendo la Universidad Veracruzana por un valor que alcanza los 500 millones de pesos, un dineral que al paso de los años se convirtió en la alcancía del alto mando de la SEV.
Ese es el problema de fondo en el seno magisterial en donde por respuesta la gobernadora advierte despidos, cárcel a sus dirigencias y prepara la represión, al viejo estilo del 68 cuando el movimiento estudiantil.
Es un tobogán que inició la secretaria de Educación, Claudia Tello, una mujer sin capacidad de diálogo, negada a negociación alguna y desde su arranque bajo sospecha por su nepotismo manifiesto y alianzas con el pasado corrupto que encabeza Zenyazen Escobar.
Inopinadamente el mando gubernamental no solo la arropa, sino acude a argucias legaloides como la manifiesta por el Tribunal Superior de Justicia que esta mañana declaró “ilegales a los 8 sindicatos que tomaron la SEV por carecer de Contrato Colectivo de Trabajo ya que tampoco tienen autorización para tomar las instalaciones de la SEV”.
¿Desde cuando se pide autorización para tomar instalaciones públicas y en que momento la SEV autorizó trabajar con los maestros organizados sindicalmente sin contrato?
A la sumatoria de torpezas se manifiesta el Tribunal de Conciliación y Arbitraje al determinar que “no existe emplazamiento a huelga por lo que están actuando fuera de la ley”.
¿Es huelga o paro?
El punto es que para el gobierno de Nahle de un plumazo dejaron de existir el Sindicato Veracruzano de Trabajadores del Sector Educativo (Sivetse), el Gremio Nacional de Trabajadores de la Educación (GNTE), el Sindicato Independiente de Regeneración Magisterial (Sirma), Alternativa Sindical de Trabajadores de la Educación de Veracruz (ASTEV), Liga Magisterial Veracruzana, el Sindicato Auténtico de Trabajadores de Telebachillerato y de la Educación del Estado de Veracruz (Satebaev) y el Sindicato del Movimiento Magisterial Veracruzano (SMMV).
Y en esa dinámica oficial igualmente serán desconocidos los maestros que extendieron la protesta a las delegaciones regionales y oficinas de direcciones de enseñanza media y superior en el estado.
A los maestros de Xalapa ya se sumaron los de Veracruz, Acayucan, Poza Rica y Tierra Blanca.
¿Qué va a pasar con ellos?
En 1968 el conflicto que terminó en masacre nació cuando el 18 de julio de ese año, un puñado de estudiantes de la Preparatoria “Issac Ochoterena” se lio a golpes con los de la Vocacional 2 del IPN, intervino la policía reprimiendo y encarcelando a los rijosos para terminar con una matanza de cientos de estudiantes y ciudadanos en lo general tres meses después, el 2 de octubre, que cambiaría el rumbo de México.
No vaya a ser que la ausencia de dialogo y falta de respeto a la libertad de expresión, que dice respetar el gobierno del estado blandiendo el garrote de la represión, de lugar a una escalada represiva.
Dialogo es sentarse las partes cada quien con su capital político o laboral sobre la mesa para llegar a acuerdos.
Imposible a estas alturas andar con venganzas o arrastrando corajes del pasado.
En política nadie es dueño de nada y el poder solo es prestado.
Tiempo al tiempo.