Se termina un año de los más sangrientos, violentos de nuestra historia. México ensangrentado y dolido. Nos dieron gato por liebre. El engaño no se puede ocultar. En la paradoja del sometimiento de quienes los llevaron al poder y hoy exterminan. Se apoderaron del legislativo y judicial que sirve al ejecutivo. Les hemos pagado a través del erario para empoderarse de una manera despiadada. Terminando con todos los órganos autónomos que velaban por los intereses de la ciudadanía. Una jauría que emprende su combate no con raciocino sino con la alteración al orden. Gritos, mentadas, amenazas, injurias, maledicencias. Primitivismo sorprendente en el siglo XXI. Mentiras y ardides que solo su clientela tolera. *** Periodo lastimoso para millones de familias que han perdido a sus seres queridos, negocios, patrimonio, salud, libertad y vidas. Los partidos políticos y empresarios afines son despreciables. Han hecho sus inmensas fortunas al cobijo de gobiernos corruptos en un país que tanto nos ofrece. De los más bellos del mundo en todos sentidos. ¿No podrán estos antes menesterosos – ricachones como los López- dar algo de tranquilidad a la nación? *** Con una soberbia tremenda y un despotismo propio de los autócratas se alzan como monarcas y la mayoría son ignaros, incultos. Sus encuestas pagadas- otro tiradero de dinero- son tan falsas como ellos. Son solo 36 millones de 99,084,188 en el padrón electoral. Lo presumen cuando la vergonzosa abstención fue de 40% y el resto de la oposición. ¡A otro perro con ese hueso! Hay cansancio y fastidio. *** El inicio de un nuevo año debe ser un aliciente. No decaigamos. Los mexicanos unidos somos muy fuertes y podemos contra estos apátridas que utilizan el Himno Nacional como propaganda política. *** El INE se vendió. Hoy lo pagan. *** Y para las agruras…