“En el análisis psicológico de las grandes traiciones encontraréis
siempre la mentecatez de Judas Iscariote.” – Antonio Machado.
Una vez más la palabra “traición” y “judas” se convirtieron en una especie de trending topic entre los corrillos políticos veracruzanos, y es que la noticia de que la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE) informó que se desistió de la acusación contra Miguel Ángel Yunes Márquez en el juicio de amparo 617/2024, tramitado en el Juzgado Noveno de Distrito en materia penal de la Ciudad de México abrió la puerta a la confirmación de un presunto acuerdo entre la actual Fiscal Verónica Hernández Giandans y los miembros del referido Clan político.
La presunta decisión incluye la cancelación de la orden de aprehensión en contra del senador sin partido y el retiro de la solicitud de extradición presentada ante el Gobierno de Estados Unidos, así de fácil y de sencillo, el actual régimen Cuitláhuista le paga al Yunismo que lastimó, denostó y descalificó a la próxima Gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García.
No es por intrigar, pero el acto demostrado habla de una inminente traición por parte de alguien de dentro del mismo Morenismo –ya sea local, o a nivel nacional-, de donde se habla de acuerdos pactados a espaldas de la misma presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Queda confirmado que, en eso de las metamorfosis políticas, algunos personajes con tal de salvar el pellejo se arrastran cual reptiles para seguir siendo favorecidos por el fuero y el poder, de la mano de las canonjías que ello les brinda.
Pero que quede claro, esto seguramente será temporal, y es parte de los estertores del régimen Cuitláhuista que pasará más a la historia como un lastre para Morena, que por sus aportes al movimiento.
Los resultados obtenidos bien o mal, fueron producto de la inercia que el mismo Andrés Manuel López Obrador le brindó a todos los gobernadores mientras estuvo en el poder, arrastrándole y consumando los triunfos que hoy son ya historia.
Pero en el caso Veracruz, las cosas se cuecen aparte, aquí hubo una verdadera lucha por imponer el proyecto político de Rocío Nahle García, quien era y fue desde el principio el proyecto consecutivo del presidente López Obrador para la entidad, a pesar de las intentonas de hacerla trastabillar.
A esta lista de “judas” y traiciones habrá que inscribir al mismo Adán Augusto López Hernández quien tiene incendiado su propio estado –Tabasco- en un pleito fratricida con el actual Gobernador Javier May por mantener el control territorial de los grupos delincuenciales, de ese tamaño es el descaro de este sujeto que viene a meter sus narices a Veracruz, sin medir las consecuencias de sus actos políticos.
La realidad es que a partir del domingo 01 de diciembre, la cuenta regresiva para la Fiscal General Verónica Hernández Giandáns comenzará a girar sin manera de detenerse, su destino está evidentemente marcado, las cuentas pendientes serán muchas y muy largas.
No se extrañe usted que con la visita presidencial en la misma Toma de Protesta de la Gobernadora Rocío Nahle se dé la luz verde para la implementación de todo un operativo que conduzca a la otrora y poderosa fiscala a su inminente destino, la cárcel.
Las señales siempre estuvieron ahí, siempre estuvieron latentes, ahora habrá que confirmar si el actor intelectual de tan tremenda traición no despacha aun en el mismo Palacio de Gobierno, porque de ser así, con ello se estaría confirmando la razón por la cual, la misma presidenta de México, Claudia Sheinbaum lo expulsó y lo aisló de su equipo de trabajo.
Y la pregunta seguirá en el aire ¿Quién resultó más Judas? … ¿Verónica, Los Yunes, Adán Augusto o el inquilino de Palacio?
Al tiempo.
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