No es un secreto el grave problema de toxinas que ingiere el dirigente estatal de Morena en Veracruz, Esteba Ramírez Zepeta, quien es señalado de estar enfiestado todos los días. Sus borracheras han sido épicas y sus amigos huyen, pues la cúpula en Palacio del Estado ya advirtió, que de seguir en la “juerga”, se van de su Gabinete y de Morena. Lo interesante es que Esteban se ha convertido en una debilidad para el partido, por los reportes de gastos facturados a Morena por comidas y el común denominador, el enorme número de copeo de whisky y tequila para consumos de comandas de seis, diez y hasta 15 personas.
Nos enteramos de que Esteban Ramírez Zepeta ya dio instrucciones a algunos alcaldes de Veracruz, para que los munícipes “regalen” al dirigente estatal de Morena, botellas de licor que cuestan de $20 a $30 mil pesos, cuando antes de integrarse al gobierno de Cuitláhuac García, Ramírez Zepeta tomaba caña, brandy Los Reyes o lo mejor, Bacardí.
Sabemos que Esteban Ramírez no será relevado de su cargo como dirigente por las presiones de Cuitláhuac García y además, “Zepeta” es “manipulable” por sus excesos, obediente y otros son los que operan tomando decisiones.
Y los negocios del dirigente estatal de Morena van más allá. En las Choapas, municipio donde es originario, el director de CAEV Las Choapas es hermano de Esteban Ramírez Zepeta, de nombre Guadalupe Ramírez Zepeta, señalado de abusos de autoridad en contra de quienes no le simpatizan.
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“Lupe” Ramírez Zepeta es señalado de cobrar “moches” para quitar multas y cuando la ciudadanía lo busca para una solicitud, Guadalupe no los recibe.
Se advierte, la misma constante como el hermano: Guadalupe Ramírez Zepeta llega crudo a laborar o se encierra con amigos en su oficina para ingerir licor y sus constantes salidas para sacar viáticos, por el influyentismo al ser hermano del dirigente estatal de Morena, algo que no abona en nada a CAEV.
En un video subido a la red social de la gobernadora electa Norma Rocío Nahle García, ella anuncia la visita de Luisa María Alcalde Luján al WTC de Boca del Río, este 9 de noviembre, en un presunto Consejo de Morena, pero en realidad viene a apretar tuercas en el partido. Además, Rocío Nahle anuncia un evento partidista, algo no muy bien visto, reduciendo la participación de Esteban Ramírez Zepeta para sólo dar la fecha y lugar y a otro que sale en escena, Juan Javier Gómez Cazarín lo reduce a nada, quien se mostró una sonrisa fingida y posando como relleno.
Esteban Ramírez Zepeta, presuntamente está en el cargo en las decisiones de Morena en este arranque del Proceso Electoral para la elección a presidencias municipales, pero es sólo una simulación, ya que no le tienen confianza por sus escándalos sentimentales, borracheras y amigos ocasionales, siendo apoyado por la presión de Cuitláhuac García Jiménez, quien pretende meter a sus amigos incondicionales, los mismos impresentables y coludidos por actos de corrupción.
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