María Leonor Emma Kuri Galván da la orden de que los menores de edad sólo coman frijoles y lentejas por semanas; la carne es un lujo, la ropa y zapatos son donados por los mismos trabajadores, cuando existe una bodega repleta de ropa y calzado.
El abuso de poder y cinismo con que se maneja la Ciudad Asistencial Conecalli, bajo la responsabilidad de María Leonor Emma Kuri Galván es indignante, vergonzosa y molesta a cualquiera. Se han realizado omisiones a deberes legales y falta de responsabilidad tutorial en el cuidado de los menores de edad, abusando de su poder y cargo, así como afectar su alimentación y crecimiento dándoles sólo lentejas y frijoles durante semanas, por una presunta falta de presupuesto. Y para el gobierno de Cuitláhuac García, tal parece que los menores desamparados y bajo la tutela del Gobierno Estatal no valen nada. En esta entrega daremos a conocer el relato vergonzoso de cómo opera esta institución de asistencia pública y sus terribles e indignantes anomalías.
Imponiéndose en varias administraciones, María Leonor Emma Kuri Galván, quien aún es responsable de la Ciudad Asistencial “Conecalli”, actúa de manera arbitraria, atropellando los derechos de los trabajadores, pero también de las niñas, niños, adolescentes y personas con discapacidad, quienes están en resguardo en este lugar.
En la Ciudad Asistencial “Conecalli” operan vulnerando los derechos de los trabajadores y como siempre, suelen ser aquellos quienes no cuentan con una seguridad laboral y esto no pasa con el personal de base. Y nos comentan: “Como el centro trabaja las 24 horas del día, no es descabellado que así como yo, otras compañeras hayan realizado hasta tres turnos consecutivos, siendo estos extenuantes, cansados y en muchas ocasiones no remunerados en su totalidad, atropellando nuestros derechos laborales en todo momento. Pues muchas veces nos aseguran que como hay una cantidad máxima de horas para poder pagarnos y supuestamente nos las acumulan para próximos pagos, pero la verdad es que se omiten dichos salarios”.
Y ante este reclamo, lo peor del caso es que aquellas quienes se han quejado, han resultado afectadas en la convivencia diaria, generando malos tratos por parte de María Leonor Emma Kuri Galván, así como por parte de su personal de confianza. En una ocasión, una trabajadora mostró mensajes enviados por la conocida como “Licenciada Emma” y los había hecho llegar a su WhatsApp, en donde la amenazaba con correrla, por no presentarse a trabajar el día de su descanso y así, esta empleada se llenó de valor, acudió al área de Recursos Humanos donde presuntamente hicieron algo, pero resultó negativo para ella, pues sólo la evidenciaron y quedó en la lista negra de Emma Kuri Galván.
El mayor problema, no sólo son los trabajadores afectados, es el centro encargado de atender a niños quienes han vivido abandono y violencia por parte de sus cuidadores y la misma institución, que debería de velar por los derechos de integridad personal de los niños, es el mismo quien los violenta. Se les brinda una oportunidad para una nueva vida en el Centro “Conecalli”, pero el problema persiste por los malos tratos de esa esfera que rodea a María Leonor Emma Kuri Galván.
Mi indignación aumenta cuando nos enteramos de que desde hace más de dos meses, las niñas y niños no comen bien. Es triste también conocer, si bien les va, las y los pequeñitos comen carne una vez a la semana. Anteriormente había una gran variedad de alimentos, pero desde antes de las elecciones de junio pasado, comenzaron a darles alimentos de menor calidad.
Personal de cocina aseguran ser cada vez más triste ver la bodega del centro semi vacía, pues antes se tenía una cantidad suficiente para hacer comida y ahora es una problemática para saber qué hacer de comer. Los niños están en crecimiento, necesitando verduras, leche, carne, entre otros y durante semanas, los menores de edad sólo consumen lentejas y frijoles, en detrimento de su crecimiento, mostrándose desnutridos y muy delgados.
La denuncia va más allá: “Quiero mencionar, que lo más impresionante son los actos de corrupción, abuso de autoridad y arbitrariedad que ha realizado la Lic. Kuri, pues es de conocimiento pleno haber ejercido estos abusos de derechos humanos a diestra y siniestra y nadie hace nada, jamás auditan, jamás hay rendición de cuentas, jamás hay vigilancia de los derechos de las niñas, niños, adolescentes y personas con discapacidad, porque a nadie le importa y estas violencias a los derechos humanos y jurídicos siempre replican en los sectores más vulnerables a los que nadie les importa”.
No sólo eso, a estos menores y personas vulnerables se les rompen los zapatos o tenis que tienen, pues son niños, pero es una pena, tener que ir a pedir calzado y todo lo tienen en una gran bodega, sabiendo la existencia de cosas ahí guardadas, pero no se las dan a los necesitados. Prefieren que anden con pantalones rotos y calzado desgastado o que les lastima, porque ya no les queda o no están en buen estado.
El criterio del Gobierno de Cuitláhuac García es mejor guardar las cosas en cualquier situación se deben dar grandes detalles del por qué se rompe el calzado o la ropa. En infinidad de ocasiones, muchos trabajadores han tenido que regalarles a los niños un pantalón, una playerita o un par de zapatos, porque dan tristeza verlos en ese estado.
Empleados, quienes trabajan todos los días con estos menores de edad les toman cariño y tratan de procurarlos, si tuvieran la capacidad económica para ayudarlos, lo harían. Y la pregunta obligada: ¿Para qué está el DIF Estatal? ¿Quién vigila estos atropellos en contra de los niños?
Cabe destacar que las autoridades han acudido como es Rebeca Barceló, quien se ostenta como directora del DIF Estatal, pero sólo van por las fotos, nunca se ponen a revisar las condiciones en las que viven los niños y en muchas ocasiones son las ropas que han regalado los mismos empleados.
El último atropello, fue con dos niños, que de alguna forma María Leonor Emma Kuri Galván impidió que su papá los viera, pues habían tenido malos comportamientos, no sólo él, si no otros dos menores de edad. Y fueron mandados al Centro de Migrantes, pues la señora “Emma” también dirige éste, el Centro de Medio Camino y el de “Conecalli”.
Entonces, para darles un castigo, a estos menores los mandaron al Centro de Migrantes, en donde también hay jóvenes y adultos, siendo en este caso, uno de los niños castigados tenía visita con su papá, pero al estar en el Centro de Migrantes, la licenciada le negó verlo y el padre se molestó tanto por la falta de criterios y violentar los derechos como menores de edad, siendo tutelados en el “Conecalli”. El padre decidió denunciar esta ilegalidad y hasta dónde se sabe, hicieron un video- denuncia. Dos días después, le entregaron a los niños.
Este video-denuncia está circulando en las redes sociales sobre el irresponsable e ilegal actuar de María Leonor Emma Kuri Galván. El problema es que el DIF Estatal y Rebeca Barceló ayudaron a encubrir esas arbitrariedades, facilitando el proceso legal para que el papá tuviera nuevamente a los niños y cuando están en pleno proceso.
Y como autora de esta columna nos preguntamos: ¿Qué culpa tienen los niños de los traumas y violentar los derechos por parte de María Leonor Emma Kuri Galván? A ella la deberían meter a la cárcel, para que pague estas anomalías, al afectar el desarrollo y crecimiento de estos menores de edad, quienes ya arrastran violencia y conflictos por el abandono de los problemas familiares, los mismos, han provocado ser llevados a este centro que no respeta las reglas y normatividad.
Exigimos la inmediata intervención de la gobernadora electa Norma Rocío Nahle García para que investigue los abusos de María Leonor Emma Kuri Galván, pues es indignante conocer estos relatos, de los muchos que se viven en este centro asistencial, creado para ser el vínculo a una readaptación y lo que logran es afectar más a quienes son las futuras generaciones en Veracruz.
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