Rocío Nahle dice sobre la caída de la cimbra de la ampliación del Acuario: “La obra debe estar bien hecha. Quiero y creo que debe de quedar bien”

Rocío Nahle dice sobre la caída de la cimbra de la ampliación del Acuario: “La obra debe estar bien hecha. Quiero y creo que debe de quedar bien”

Sergio Rodríguez, procurador del Medio Ambiente, socio de transas de Cuitláhuac García contrató, para la ampliación del Acuario de Veracruz, a una constructora que se dedica a hacer rellenos sanitarios; los cuales, por cierto, los ha construido de mala calidad, por lo que la empresa ya ha sido sancionada. Por ello, no extraña que con un vientecito del norte se le hayan caído las cimbras. En su columna “Prosa Aprisa” el periodista Arturo Reyes Isidoro comenta: “Arquitectos e ingenieros expertos en construcción hicieron llegar al columnista su opinión sobre el caso y coinciden: hubo mala planeación, un mal diseño en el cálculo de estructuras, fallas humanas en la construcción, el trabajo es corriente, chambón, de muy mala calidad, tanta que ni a un estudiante de arquitectura se le hubiera caído la cimbra y la estructura que sostenía”. Sobre la caída de esta obra la gobernadora electa, Rocío Nahle se pronunció: “No sé cómo esté (la obra), entonces, yo espero que la arreglen y que cualquier obra que se haga, por muy chica o muy grande, debe estar bien hecha, apegada a las normas de construcción (…) yo solo sé que se está haciendo una remodelación y quiero y creo que debe de quedar bien”. Difícil que quede bien, sobre todo porque quien está a cargo es un funcionario corrupto que sólo echó a andar la obra para obtener los moches correspondientes. De modo que, aunque la gobernadora electa diga que quiere que quede bien, el gordo Sergio Rodríguez no podrá cumplir.

En Guanajuato los ciudadanos están bien vigilados, pero por el narco. Encuentran mil 400 cámaras de seguridad colocadas por el crimen organizado

¿Cómo pudo una organización criminal colocar mil 400 cámaras de seguridad en Celaya, Guanajuato? Sólo pudo colocarlas con la complicidad de las autoridades municipales y estatales. Con estas cámaras el crimen organizado tenía bien monitoreados los movimientos de la ciudadanía, pero también las actividades de la Policía Estatal, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional. Las nuevas autoridades municipales detectaron las cámaras colocadas en postes de la Comisión Federal de Electricidad, en postes de Teléfonos de México y hasta en árboles. El sistema de cámaras es tan completo y sofisticado como el del C4, que se encarga de monitorear la ciudad de Celaya, pero por las autoridades policiacas; bueno, hasta encontraron cámaras en los mismos postes que levantó el C4. Esto sólo es Celaya. ¿Se imagina usted en cuántas ciudades el crimen organizado no tiene también instaladas cámaras de seguridad para seguir los pasos de las fuerzas del orden o de sus adversarios? Con esto queda claro que muchos gobiernos, tanto municipales como estatales, están coludidos con el crimen organizado.

Fue gerente de Segalmex cuando se desviaron más de 15 mil millones de pesos, pero lo hace fiscal anticorrupción en Sonora. ¡Sólo en la 4T!

El cinismo de la Cuarta Transformación está alcanzando niveles históricos. Cuando la presidenta Claudia Sheinbaum habla del combate a la corrupción, seguramente se refiere a la corrupción de los “otros”, porque sus congéneres de la 4T tienen permiso para corromper en este sexenio, tal como lo hicieran en el sexenio pasado. Nos enteramos que Mauricio Ibarra, el exgerente de Segalmex, empresa que llevó a cabo desfalcos por más de 15 mil millones de pesos, ha sido propuesto como fiscal anticorrupción en Sonora, donde gobierna el morenista Alfonso Durazo. Por supuesto, Mauricio Ibarra dice que él no tuvo nada que ver con esos desfalcos, que él como gerente ni se enteró: “Niego enfáticamente haber participado ni intervenido en el manejo de Segalmex cuando ocurrieron los hechos que han sido investigados por las autoridades competentes”. Vale mencionar que el director de Segalmex, Ignacio Ovalle, tampoco se dio cuenta de los desfalcos. Protegido por el presidente López Obrador, Ovalle fue cambiado de dependencia y no hubo ninguna investigación en su contra. Por cierto, el cínico de López Obrador dijo que el fraude de Segalmex fue el único acto de corrupción de su gobierno: “Yo diría que esa es la mancha que me llevo, aun cuando enfrentamos esa corrupción sin tolerancia de ningún tipo. Se recuperó el dinero, también eso se tiene que informar”. Pero hasta en eso miente, el dinero nunca se recuperó.

Armando Ortiz                                    Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

 

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