Entre las maravillas que anunció el año anterior el gobierno federal para este 2024, estuvo una partida presupuestal de 11 mil millones de pesos para “reparar y conservar” la red carretera del país. Solo que esa cantidad que se ve apantalladora, es una bicoca para dejar como Dios manda los 178 mil 217 kilómetros de maltrechas vías terrestres pertenecientes a la Red Nacional de Caminos.
“Pero ni hablar, ora pues, de lo perdido lo que aparezca. Vamos a licitar para comenzar bachear porque es para lo único que alcanzará esa lana”.
Y en esas estaban los gobiernos estatales cuando de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público llegó la contraorden. “Con la pena pero siempre no. Detengan todo y devuelvan el dinero porque se va a ocupar en la terminación del Tren Maya”.
Y allá se fueron los 11 mil millones de pesos.
Esta semana la Presidenta Claudia Sheinbaum, dijo que México tiene “finanzas sanas” lo que es una gran mentira ya que Andrés Manuel aumentó la deuda en 6.6 billones de pesos, el aumento más alto de la historia que deja “en la cuerda floja” a nuestro país frente a las calificadoras internacionales, según los analistas. Pero para efectos de esta columna eso es irrelevante.
Lo sustantivo es que gracias a esas “finanzas sanas” se invertirán 4 mil millones de pesos en reparar las vías de comunicación de la nación, dijo Claudia.
¡Qué cosa, caballero!
En lo personal lector, no entiendo la contradicción. Si tenemos finanzas sanas, ¿por qué la Presidenta le rasuró 7 mil millones de pesos al presupuesto de López Obrador que ya era insuficiente para adecentar las carreteras?
El secretario de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, Jesús Antonio Esteva Medina, dijo que el programa llamado “Bachetón” se implementará en las 32 entidades del país con una meta de 44 mil 574 kilómetros restaurados de noviembre de este año a febrero de 2025 y generará 8 mil 500 empleos.
Hecho unas pascuas Cuitláhuac García Jiménez escribió en sus redes: “¡Buenos días! ¡Y muy buenas noticias! La Presidenta de México, Dra. Claudia Sheinbaum, ha anunciado una inversión de más de 4 mil millones de pesos para un programa de rehabilitación y bacheo de las carreteras federales. ¡Muchas gracias Presidenta!”
¿Muchas gracias, Presidenta? Vergüenza debería darle hacer caravana con sombrero ajeno, cuando Veracruz es uno de los estados que menos obra pública hizo, porque fue de los que más dinero regresó a la federación mediante los subejercicios.
En febrero del 2020 el entonces presidente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, dijo que de los 6 mil 378 millones de pesos de presupuesto destinados para Veracruz en 2019, la administración de Cuitláhuac García sólo ejerció 2 mil 527 millones. “Es decir, 3 mil 284 millones de pesos no se utilizaron y serán regresados a la federación” denunció el líder.
Y eso nada más fue en 2019, el primer año de este gobierno. Ese dinero que aprobó la administración de Peña Nieto era para mejorar la salud, la seguridad y las carreteras de Veracruz, pero se fue al diablo con autorización del gobernador. ¿Entonces qué festina, qué presume, qué tanto grita Cuitláhuac?
Si se reparten equitativamente esos 4 mil millones de pesos, a nuestra entidad le tocarán 125 millones. Futa… ni para bachear los tramos Orizaba-Coatzacoalcos y Tuxpan-Tantoyuca.
La red carretera de Veracruz es una de las más amoladas del país ya que el 87 por ciento de sus vías terrestres están del asco. Lo que se necesita es levantar el asfalto viejo y reemplazarlo por concreto hidráulico o incluso por asfalto, pero nuevo.
Los baches de un tercio de las carreteras nacionales que según el secretario de Comunicaciones tardarán cuatro meses en ser tapados, se destaparán nuevamente en uno o dos meses como máximo, con lo que se habrán tirado 4 mil millones de pesos a la basura.
Si esta medida fuera un plan emergente en lo que se reparan al cien por ciento las carreteras, vaya y pase. Pero al parecer la señora Presidenta se la llevará este sexenio a puro bacheo.
Aunque en su descargo hay que decir que hará más que su antecesor que ni siquiera fue para tapar tanto hoyo.
“¡Épale remedo de columnista! No se te olvide que Andrés Manuel construyó la carretera de Badiraguato (tierra del Chapo) al Parral. Fueron 140 kilómetros que costaron 2 mil 866 millones de pesos y le quedaron de pelos al mejor presidente que ha tenido este país”.
Ah pues sí, es verdad.