Ya prácticamente como nueva presidenta, Claudia Sheinbaum hizo ayer 35 nuevos nombramientos y en ninguno incluyó al gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
El 4 de enero pasado, en conferencia de prensa, sonriente primero, luego con una carcajada, dejó entrever que a partir de este martes estaría ya en el gobierno federal.
Ese día le preguntaron si se veía ya en el 1º de diciembre, como exgobernador, y respondió cambiando el sentido de la pregunta.
“Te la voy a cambiar –le dijo a un reportero–: yo todavía no sé exactamente qué voy a hacer el primero de octubre de 2024”.
¿Se va?, le preguntó una reportera. “Ya, hasta ahí”, se limitó a decir.
El 10 de enero, en el programa “A 8 Columnas”, de Radio Televisión de Veracruz, se explayó: “Yo deseaba no crear expectativas, pero la hoy candidata a la presidencia de la república me hizo una invitación pública y la acepté, la acepté porque hace poco dije que no sé qué voy a hacer el día primero de octubre”.
Desde entonces, y sobre todo a partir del 2 de junio, se sentó a esperar su nombramiento, incluso adelantó su sexto informe de gobierno en agosto pasado, y sigue sentado, esperando.
Imprudente, indiscreto, inmaduro, impolítico, él solo se alebrestó, hizo el gran anuncio de que se iba antes de que terminara su periodo, y Claudia lo castigó excluyéndolo, por lo menos hasta ahora.
Pero es un hecho que no entró al gabinete ni forma parte del primer círculo ni está entre los más cercanos a la científica que gobernará México. O sea, está frío, frío, frío.
Por el relevo presidencial, habrá reacomodo político
Inicia este martes una nueva etapa histórica en México con la asunción al poder de la primera mujer presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo.
No creo estar equivocado al comentar que, como cada renuevo sexenal, se abre la esperanza de tiempos mejores para todos los mexicanos.
Aparte sus logros, que sí los tuvo, muchos, millones, creen, creemos, que no nos puede ir peor que como nos fue con López Obrador.
Aunque luego viene la decepción, como llegó con Andrés Manuel, cuando no resultaron las cosas como se esperaban. Vamos a esperar. De todos modos, no nos queda de otra.
El relevo presidencial traerá un reacomodo político entre figuras relevantes y Veracruz no será la excepción. A partir de hoy, Cuitláhuac y su grupo quedan huérfanos y casi vegetarán los últimos 60 días que les quedan en el gobierno.
Veracruzanos destacados a nivel federal
Al renunciar al cargo de subsecretario de Hacienda Gabriel Yorio, prácticamente no quedó ninguna figura relevante veracruzana en el gobierno de Claudia Sheinbaum.
Aunque no en el gobierno, a nivel federal destaca el exgobernador Dante Delgado, dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, cuyo partido puede ser la única y gran opción opositora para enfrentar a Morena en el futuro.
Otra figura relevante es la del diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, de Morena, quien ha llevado el manejo de la presidencia de la nueva Cámara de Diputados ante las ausencias de la presidenta, Ifigenia Martínez, a quien nombraron solo para que sea quien imponga la banda presidencial a Claudia Sheinbaum. El de Minatitlán ha conducido las sesiones en las que se han aprobado todas las reformas constitucionales de Andrés Manuel López Obrador.
Otro más, aunque hasta ahora se ha venido movilizando con muy bajo perfil, es el senador suplente de MC, José Manuel del Río Virgen, quien en cualquier momento puede cobrar notoriedad por una importante posición que le pueden otorgar (o que ya le otorgaron).
Son los más notorios, aunque se me puede estar pasando alguno más, o algunos más, pero no los veo.
A caballo entre Veracruz y la CDMX
Con un pie en Xalapa y otro en la Ciudad de México está el senador Manuel Huerta, aunque, que sepa el columnista, pretende estar más en el estado para recorrer, cuantas veces lo considere necesario, la geografía estatal.
Local, es el veracruzano más cercano a la presidenta Claudia Sheinbaum, como lo fue con López Obrador. Está por verse si mantiene su actitud crítica y autocrítica con su partido.
Un jugador inesperado, que en un cerrar y abrir de ojos se les apareció a los morenistas y los sacó de balance, es el senador ya prácticamente guinda, Miguel Ángel Yunes Márquez.
Siempre bajo la tutela y la guía de su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, su suplente en el Senado, puede penetrar más en los grupos de Morena y fortalecerse, e incluso llenarle el ojo a Claudia Sheinbaum pues ya se le vio de lo que es capaz, que lo mismo salta de un trapecio a otro sin red protectora, o se para de cabeza y camina con las manos, o se contorsiona y se hace un nuevo humano, o se mete a un sombrero de mago como enfermo y aparece de pronto en otro lugar sano, etcétera.
Los locales
Políticos locales, aparte de la gobernadora Rocío Nahle, entre las figuras relevantes está el todavía alcalde de Xalapa y futuro secretario de Gobierno, Ricardo Ahued Bardahuil. Los veracruzanos cifran mucho sus esperanzas en que con su trabajo y con su trato ayude a restablecer el tejido social que deja dañado Cuitláhuac García.
Otro es el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, artífice, en mucho, de que la administración cuitlahuista haya sobrevivido bien con la sobrecarga por la enorme deuda que heredó y que sobrelleva administrando la escasez.
Creo que de su trabajo la mejor referencia la acaba de dar el viernes pasado la calificadora Fitch Ratings, que mejoró la perspectiva de calificación crediticia del estado desde estable a positiva, afirmando la nota en ‘A-‘ (mex).
Según dijo la agencia, para su decisión consideró factores clave de riesgo de la entidad combinados con métricas de deuda cada vez más sólidas que afianzan la puntuación de sostenibilidad de la deuda en ‘aa’.
Por sus resultados, que mereció que la ratificaran en el cargo, considero que también tiene méritos la directora del IPE, Daniel Griego Ceballos. En 2018, cuando recibió la responsabilidad, la reserva técnica era de 1,222 millones de pesos. Seis años más tarde, al corte de julio pasado era de 2,556 millones y a finales de noviembre podría superar los 2,600 millones.
Si bien se le conoce ahora más como excelente administradora, tiene un extenso currículum como activista social y ya fue diputada local, donde dejó muy buena imagen, según comentan quienes fueron sus compañeros.
Por ahora menciono solo los anteriores, aunque seguramente no serán los únicos, pues falta por conocer a los colaboradores que trae Rocío y que, hasta ahora, salvo una que otra, uno que otro, no son conocidos por la mayoría de los veracruzanos.
Algunos están en el arrancadero rumbo al 2030
De Morena, Sergio Gutiérrez, Manuel Huerta y Ricardo Ahued prácticamente están en el arrancadero para la sucesión estatal en 2030, aunque por todo el juego y el calor que le están dando en la cúpula guinda se les puede unir Miguel Ángel Yunes Márquez.
Chiquiyunes ya agarró patín: revisar, se supone que para bajarlas, las tarifas de energía eléctrica que se pagan en Veracruz, aprovechando su nombramiento como secretario de la Comisión de Energía del Senado. Dijo que solicitará al nuevo gobierno “las reuniones necesarias a efecto de plantear esta demanda de las y los veracruzanos”. Si Sheinbaum accede, aguas.
Con otra: desde su posición en la nueva comisión en la que fue incluido, puede pedir informes y una revisión de las cuentas de la refinería de Dos Bocas, lo que podría provocar que le quiten la reserva del derecho de admisión en Morena Veracruz.
Benita González, cercana a la nueva titular de Comunicación Social
Lo que resulta una sorpresa, al menos para el columnista, es que la periodista veracruzana, Benita González, es gente cercana, prácticamente de un mismo equipo de trabajo, de la nueva coordinadora general de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Paulina Silva Rodríguez.
En la campaña presidencial, en el estado, la compañera colaboró con el grupo de jóvenes que hoy llegan a la CGCS al lado de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Aunque ahora radica en Xalapa, Benita llegó a tener el primer lugar de audiencia en noticieros radiofónicos de Coatzacoalcos. Ella se inició en Diario El Liberal de ese puerto. Fue presidenta de la CEAPP. En los últimos días hemos tenido comunicación y no pierde su sencillez, pese a la relación de peso que tiene en la Presidencia.