Con el discurso que pronunció ayer la presidenta electa Claudia Sheinbaum en el séptimo Congreso Nacional Extraordinario de Morena, quedó claro por qué no incluyó al gobernador Cuitláhuac García Jiménez en su gabinete.
Al anunciar que pediría licencia a su partido para separarse como militante ya que como presidenta debe gobernar para todos, dictó un decálogo a los morenistas, uno de cuyos principales puntos es evitar el amiguismo, el nepotismo y el sectarismo.
Esas son tres de las principales características de Cuitláhuac, quien en forma abierta benefició a sus familiares, entre ellos a su presunta media hermana Dorheny García Cayetano y a su primo Eleazar Guerrero Pérez, pero también a su hermano Tonatiuh, músico y cineasta.
“Que nunca se permita el amiguismo, el influyentismo y el nepotismo. Tampoco el sectarismo o el exceso de pragmatismo sin principios. Morena debe ser luz de honestidad y ejemplo para toda la sociedad”.
La administración estatal que está por concluir en menos de 70 días fue de un gobierno sectario, cerrado a la mayoría de los veracruzanos y solo de amigos y para los amigos, de ahí su enorme impopularidad. Indudablemente, Cuitláhuac no encaja en el perfil del nuevo gobierno.
La nueva dirigencia nacional
La nueva dirigencia de Morena la integran: Luis María Alcalde, presidenta; Carolina Rangel Gracida, secretaria general; Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización; Iván Herrera Zazueta, secretario de Finanzas; Aarón Enríquez García, secretario de Jóvenes; Camila Martínez Gutiérrez, secretaria de Comunicación; Manuel Alejandro Robles Gómez, secretario de Mexicanos en el Exterior; Arturo Martínez Núñez, secretario de Artes y Cultura, y Manuel Zavala Salazar, secretario de Movimientos Sociales.
Llamó la atención que al rendir protesta, todos, salvo el hijo del presidente, lo hicieron con la mano izquierda. Andrés Manuel hijo lo hizo con la derecha. ¿Poder partidista independiente? ¿Contrapeso a la nueva dirigente? ¿Postura proempresarial, de derecha, como hombre multimillonario hecho a la sombra de su padre?
La visión política de Ahued
El jueves pasado, el alcalde de Xalapa y futuro secretario de Gobierno, Ricardo Ahued Bardahuil, fue entrevistado sobre la visita que el senador expanista, Miguel Ángel Yunes Márquez, hizo a la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Cauteloso, prudente como es, dijo poco, pero lo suficiente para no comprometer su futura nueva posición, una postura neutral, alentadora para la vida pública y política de Veracruz, pero, además, con una gran visión para los nuevos tiempos que se avecinan.
“Tengo que tener cuidado con expresiones partidarias porque el cargo (o sea él), en su momento, tendrá que atender sin distingo a todas las fuerzas políticas y a todos los sectores. Entonces, tengo que tener esa actitud” (alcalorpolitico.com).
Bien. No puede ser mejor. Exmilitante del PRI, ahora de Morena, cuando asuma su nuevo cargo no lo hará como morenista para servir solo a los de su partido. El gobierno del estado es para todos, no solo para los de una sola formación política. La militancia partidista es una cosa muy distinta a la función pública.
Con lo que dijo, no solo fijó su postura como inminente nuevo funcionario estatal, sino que reflejó –así quiero entenderlo– la intención de la gobernadora Rocío Nahle de gobernar para todos los veracruzanos, sin distinción, en diálogo, negociación y entendimiento (se supone) con todas las fuerzas política y sectores del estado.
Se entendería, pues, que estamos ante un futuro gobierno respetuoso de la pluralidad, urgente y necesario para sacar adelante a Veracruz, porque los problemas no tienen ni siglas ni colores, nos afectan a todos y solo unidos, que no uniformados, vamos a poder superarlos.
Digo que lo hizo con visión porque ayer domingo, durante el Congreso Nacional Extraordinario de Morena, en el que se eligió a la nueva dirigencia de ese partido, Sheinbaum anunció que pediría licencia como militante de Morena, para gobernar para todos, sin distingo, sin abandonar sus principios ni la forma de gobierno.
“Inicia una nueva etapa para Morena, me corresponde, como debe ser, pedir licencia el día de hoy como militante de Morena. Seré presidenta constitucional y debo gobernar para todas y todos los mexicanos”, o sea, claro, aunque en otro nivel, la misma postura de Ahued en lo local.
Sin hacer ruido, Anilú pasó ahora de verde a guinda
Por las imágenes que publicó ayer en su cuenta de X (antes Twitter), la diputada local Anilú Ingram Vallines dejó ya las filas del partido Verde y ahora se convirtió en militante de Morena.
Aspirante a la alcaldía del puerto de Veracruz, la también exmilitante del PRI se ve en una selfie en el séptimo Congreso Nacional Extraordinario de Morena que se celebró en el Centro de Convenciones de la Ciudad de México.
“Un gusto participar en el Congreso Nacional de Morena, que enarbola el amor por nuestro país, nuestra historia y origen”, publicó con sus imágenes. Lucía pantalón y chamarra guinda.
La exaspirante tricolor a la gubernatura del estado ha estado recorriendo el municipio del puerto jarocho enfundada en un chaleco guinda, de Morena, en lo que parece ya una abierta campaña proselitista.
Cuando la perra es brava…
Lo que debió haber sido la mejor despedida del presidente Andrés Manuel López Obrador en su última visita al puerto de Veracruz con la investidura que dejará en ocho días se vio empañada por la agresividad del militante de Morena, Jorge Cedillo Guevara.
El recibimiento al tabasqueño no fue nada grato pues le gritaron “¡Dictador! ¡Dictador! ¡Dictador!” a su llegada; luego, atrás de las vallas hubo un enfrentamiento entre quienes lo apoyaban y quienes no; Cedillo mostró actitud de porro; presuntos periodistas que venían con AMLO agredieron a reporteros locales y se armó la melé.
Lo ocurrido mostró que el gobernador no previó algún incidente, no ganó el espacio con seguidores de su partido y simpatizantes de López Obrador y no blindó la visita para que Andrés Manuel se fuera en plan grande. Hasta el último día de su visita, le falló.
Ya en el acto, el presidente se vio de muy buen humor, pero la historia registró que su despedida de Veracruz fue con incidentes.
En forma criminal dejan el sur de Veracruz sin agua
Terminó la semana pasada y abrió la nueva con falta de agua en los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque y Chinameca, ya que un grupo azuzado y manipulado por intereses políticos, a los que no sería ajeno el alcalde de Tatahuicapan, Eusebio González, cerró las válvulas de la presa Yuribia.
Mañana me extenderé en el tema. Condeno la acción porque sé por la que pasan miles de veracruzanos, entre ellos familiares que tengo en aquella parte del estado.
Lo que extraña es que el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez no haya intervenido y solucionado el problema, y el cierre de la presa es una muestra patente de su indolencia con sus representados del sur y su ineficacia para gobernar.
La gobernadora Rocío Nahle no tiene ninguna responsabilidad, pero cuánto le agradecerían sus vecinos (ella tiene su residencia en Coatzacoalcos) que ella ordenara a quienes serán sus colaboradores que medien en el problema y lo resuelvan. Gobernador ahora, no hay.