El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó en sociedad el 13 de septiembre, día en que se conmemora la heroicidad de los Niños Héroes, a la Guardia Nacional que cuya integración a la Secretaría de la Defensa Nacional acaba de votarse en la Cámara de Diputados, para integrar un solo mando.
Ese día memorable para los mexicanos, referente de amor por la Patria, se consolidó un esfuerzo de jóvenes, que dedican su vida en la defensa de la integridad de los mexicanos. Así, Defensa y Marina están hermanados, los une el pueblo, porque son parte de él, es su origen, su destino y su vocación.
No hay otra dependencia que acuda en auxilio a sus hermanos en las desgracias y los peligros. Ese segmento minoritario de la población que se niega a todo lo que propone el actual gobierno es incapaz de ensuciarse los zapatos para apoyar a alguien. Ni siquiera en campaña en busca del voto son capaces de ir más allá de los sitios privilegiados y seguros.
Nunca un candidato de la oposición se comprometió a ayudar al pueblo, ni lo vio de frente, de ahí su caída electoral. En cambio, los uniformados que se integran como un solo hombre camino hacia el futuro da un nuevo rumbo a la seguridad del país.
La conmemoración de la gesta de los Niños Héroes, donde el cadete del Colegio Militar, Javier Enrique Valencia Avendaño, ofreció un exaltado discurso que ya forma parte de la historia de México.
Estudiante del tercer año de la Licenciatura de Seguridad Pública para la Guardia Nacional, mostró fraternidad y madurez en las fuerzas armadas, hecho sin precedente en la historia del país.
El sacrificio de los Niños Héroes no sólo es parte de un acto oficial sino centro de la inspiración de soldados, marinos y guardias cada día más preparados para servir al pueblo, caminando junto a la gente y no como quieren hacerlos ver, desde la pasividad de sus observaciones, lejanos y ajenos de la población.
A esta parte del continente los golpes de Estado dejaron una huella sangrienta que los militares dejaron en la tierra que no borra la memoria ni vence la enorme deuda del perdón de la historia. Los ejércitos leales a la población llegan a forjar un país grande y un gobierno legítimo que basa su lugar en la historia en la democracia.
La conciencia de los uniformados de su origen que no los distancia ni la universidad ni la preparación castrense, crea una nueva forma de convivencia con las fuerzas armadas, a grado tal que la gente lejos de temerles se siente protegida por ellos, pero como los críticos de esto no sale a la calle ni pisa las banquetas y menos aún las veredas y los caminos agrestes que trazan en su andar a golpe de caminatas, le llaman militarización.
A la conciencia social le llaman polarización algunos, y en lugar de tomar su lugar en la historia politizan todo lo que ven como obstáculo para desarrollar sus intereses personales y de grupo.
La incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional es uno más de los pretextos de quienes critican sistemáticamente todo proyecto de la 4T, cuando ellos, cuando fueron gobierno no tenían proyecto.
Se trata de recuperar la proximidad con la gente, de acortar la distancia entre uniformados y pueblos tienen el mismo origen, negarlo es encontrar conflictos donde no los hay. Imposible comparar a un miembro de las Fuerzas Armadas de hace medio siglo con los jóvenes de hoy que muestra su preparación y su devoción por la Patria.
Ver la duración del debate parlamentario donde la oposición se negaba a dar de alta que la Guardia Nacional se fusionara a la defensa muestra su idea de país que quieren, porque el debate que se extendió por más de 7 horas y media, el pleno de la Cámara de Diputados, las negativas sostenían discurso prácticamente sin sentido, los peligros que veían desde sus curules nada tenía que ver con la realidad de un país que ha cambiado y lo sigue haciendo todos los días.
La reforma se aprobó en lo general por 362 votos en favor de Morena y sus aliados y la oposición sumó 133 en contra. Es decir, la tercera parte de los representantes populares se negaban a aprobar una propuesta que nunca se dieron tiempo de leer.
En un Congreso donde los panistas tienen más plurinominales que legisladores electos por el pueblo, los panistas se sienten con derecho de crear comisiones que investiguen al Presidente y sus nexos con la delincuencia, como la propuesta de Federico Döring, parásito de las plurinominales.
Los partidos minoritarios tienen pocos votos porque están alejados de quienes creen inferiores. La oposición siempre pide más tiempo para conocer las iniciativas porque deja al final el conocimiento de las leyes que va a votar para ver si antes puede reventar la sesión. Para la oposición la prioridad la tienen los negocios paralelos que pueden realizar, desde su posición de representantes populares y de esto hay muchas pruebas en la historia de México.
La conciencia que se ha adoptado al saberse protagonistas de su historia al ser tomados en cuenta por un gobierno que les escucha, crea un futuro más equitativo. Los pobres sólo existían antes en el discurso de campaña, ahora son parte del gobierno.
Sí como se quejan los conservadores de que haya una gobernadora hija de un albañil, y un diputado de profesores rurales, así terminan por acostumbrarse que el pueblo toma el micrófono en las ceremonias de la Patria. Hablan describen la historia de la que forman parte, donde su nombre se inscribe todos los días.
Así como el cadete Javier Enrique Valencia en la conmemoración del 13 de septiembre, están los compañeros que recibieron su espadín de manos del Presidente de la República cuyo destino no se pierde en el camino incierto de la refriega por la paz y tranquilidad social sino que encuentra su razón de ser y su lugar en el devenir del país.
PEGA Y CORRE.- La oposición ha empezado a tener conciencia de su responsabilidad, el senador Enrique Vargas, conocido por su postura agresiva contra la 4t, acaba de declarar que el PAN, su partido, está dispuesto al gobierno en materia de seguridad por el bien de los mexicanos…Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.