¡Ya ni gracia! Genaro García Luna en carta dice que hay audios que vinculan a López Obrador con cárteles de la droga. Pero no muestra nada
Las palabras se las lleva el viento, las pruebas son las que cuentan. Eso no lo entiende Genaro García Luna, quien desde prisión, sentenciado por sus vínculos con narcotraficantes, se atreve a decir que el presidente López obrador tiene pactos con los cárteles de la droga. Señala García Luna: “Es del conocimiento público y está en los registros oficiales de México y EU, los contactos, videos, audios, fotografías, registros de comunicación y gestión entre el actual presidente de México, Andrés López Obrador y sus operadores con los líderes del narcotráfico y sus familias; en el particular con los narcotraficantes que fueron utilizados como testigos en mi contra durante el juicio, quienes inclusive durante el juicio imputan al Presidente López Obrador, y sus operadores de estar vinculados con ellos y el narcotráfico”. ¿Y todos esos dichos de qué sirven? ¿Dónde están los audios, videos, fotografías? García Luna, a dos semanas de que López Obrador deje el poder, se atreve a lanzar esas acusaciones sin pruebas. A estas alturas eso no le hace ni cosquillas a López Obrador, quien dejó bien colocada a su gente en la próxima administración, empezando por la presidenta electa, que lo va a proteger de cualquier acusación en su contra. Es más, si acaso las pruebas de la colusión entre López Obrador y el narco salieran a futuro, Claudia Sheinbaum tiene todos los poderes a su mando para que nadie toque a su mentor.
Ernesto Zedillo guardó silencio por sexenios, avergonzado por el Fobaproa. Hoy habla sobre la reforma judicial, algo tan nefasto como su Fobaproa
Ernesto Zedillo tiene sólo dos años más que López Obrador. A los 42 años Zedillo fue presidente de México, no por méritos propios, sino por la trágica muerte de Luis Donaldo Colosio Murrieta. Zedillo será recordado siempre como el presidente que impulsó la aprobación del Fobaproa, ese rescate bancario que benefició a los banqueros, pero no a los mexicanos. Uno pudiera señalar que Zedillo no tiene la autoridad moral para hablar de los gobiernos que lo precedieron; tal vez por varios sexenios guardó silencio, por la vergüenza que le causaba haber sido el artífice de un saqueo cuyas consecuencias seguimos pagando. Sin embargo, al darse cuenta que el presidente López Obrador llevó a cabo algo más vergonzoso que el Fobaproa, Ernesto Zedillo no se pudo quedar callado. Entrevistado por Ciro Gómez Leyva el expresidente Zedillo fue claro y enfático: “Voto popular de los jueces es demagogia, no democrático. Pues el Poder Judicial debe ser independiente, y dejársele actuar, no se le intimida. La reforma es una venganza atroz y de ahora en adelante Ejecutivo y Legislativo controlarán al Judicial. Con un partido oficial, esto se llama ‘tiranía’”. Por supuesto, a estas alturas Zedillo sólo clama en el desierto. A menos de 2 semanas de que se vaya López Obrador la res ya está muerta; los mexicanos son los que deberán pagar las consecuencias.
Segalmex, dependencia en la que hubo el único acto de corrupción, según López Obrador, regresa a ser lo de antes; se trata de saquear sin que nadie se dé cuenta
La corrupción en las dependencias que controlan las subsistencias populares, el abasto y la seguridad alimentaria, llámense Conasupo o Segalmex, están predestinadas a ser objeto de saqueos. En los tiempos de Salinas de Gortari la Conasupo fue saqueada por el hermano de Salinas, Raúl, quien vendió leche contaminada que había comprado a precios bajos en Irlanda. En eso tiempos hasta el narco usaba los camiones de la Conasupo para transportar cocaína a los Estados Unidos. En los tiempos de López Obrador se creó Segalmex, una dependencia para asegurar el abasto alimentario a las familias de menos recursos. Ahí colocó López Obrador a su mentor, Ignacio Ovalle. No le importó a López Obrador que Ovalle haya sido cómplice de Raúl Salinas. ¿Cuál fue la consecuencia? Ovalle se encargó de saquear Segalmex. El desfalco en esta dependencia alcanzó los 15 mil millones de pesos. En estos días la presidenta electa, Claudia Sheinbaum declaró sobre el futuro de Segalmex: “Vamos a fusionar lo que sería Segalmex con Diconsa para ser una sola unidad, entonces la vamos a concentrar en una sola en donde estén todas las tiendas Diconsa, que ya no les vamos a llamar tiendas Diconsa sino Tiendas del Bienestar”. Llega María Luisa Albores. María Luisa Albores es una herencia de López Obrador, pues él la tuvo en la Secretaría de la Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Lo dijimos, esta dependencia trae la corrupción y el saqueo en la sangre.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra