“Conozco desde la cuna a @MYunesMarquez. Sé de su compromiso y lealtad con valores como la libertad, la justicia y la democracia. No tengo duda de que, en las próximas horas, se pronunciará para ratificar su posición respecto de la tóxica reforma judicial que impulsa el oficialismo…”.
Como Héctor Yunes Landa, tío de Miguel Ángel Yunes Márquez, millones de mexicanos guardaban anoche la esperanza de que los Yunes azules no le den la espalda a la oposición y confirmen en los hechos, con su voto, su rechazo a la reforma de Andrés Manuel López Obrador.
México se fue a dormir anoche con la incertidumbre que crearon las fuertes versiones de que finalmente los de El Estero se sumaron a Morena y votarán a favor de la reforma, versiones alimentadas por la ausencia de los Yunes en la reunión de la bancada del PAN, previo al debate y votación de la reforma.
Aunque anoche mismo, otro miembro de la familia (aunque no de sangre), Pepe Yunes, también publicó en las redes sociales: “El duro golpe que ayer en comisiones asestó Morena al PJF, en breve lo revertirá el voto unánime y valiente de la oposición en el pleno del Senado. No tengo la menor duda de que así será. Quienes hicimos campaña electoral, lo hicimos para proteger las instituciones democráticas”.
Igual anoche, la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED), en un desplegado llamó a Yunes Márquez a desmentir las versiones sobre su renuncia al PAN, su incorporación a Morena y su voto a favor “de una reforma que implicaría el sometimiento del Poder Judicial de la Federación, la anulación de la división de poderes y el tránsito de México a un régimen autoritario”.
“Sería el periodo más negro que viva nuestra democracia y usted su instrumentador. Lo escuchamos, senador”, lo emplazó la asociación.
Por su parte, la coordinadora de senadores del PAN, Guadalupe Murguía, publicó en sus redes que desde la noche del domingo dejó de tener contacto con Yunes Márquez y: “… le demando con respeto, pero con absoluta firmeza, se pronuncie públicamente en contra de la reforma judicial. Que cumpla su palabra ante la sociedad”.
Al momento de cerrar la redacción de esta columna, no se tenían noticias de los Yunes, el PAN no había dado una versión oficial sobre su ausencia y las versiones de su presunta traición eran fuertes, aunque no se tenía confirmación de alguna fuente autorizada.
“No tengo duda”, dijo Héctor, “No tengo la menor duda”, dijo Pepe, de que Miguel Ángel, padre e hijo, votarán en contra. La esperanza existía, e incluso hubo quienes consideraron que su ausencia fue a propósito, parte de una estrategia para ser el foco de la atención, aunque hasta en tanto no se decida, nada está decidido, ahora sí, como dijera Yogi Berra, el icónico cátcher de los Yankees de Nueva York, esto no se acaba hasta que se acaba.
Una versión de su presunta traición
Ayer lunes, los Yunes se volvieron tendencia nacional cuando nos amanecimos con la columna de Ricardo Raphael en Milenio, con el encabezado “Yunes será el traidor”, en la que dio detalles de un presunto acuerdo al que habrían llegado los Yunes con el coordinador parlamentario de Morena, Adán Augusto López Hernández.
El también escritor narró que Yunes Márquez pediría licencia para que su padre Miguel Ángel Yunes Linares quedara como propietario cuando se vaya a votar, y entonces se pronunciaría a favor de la reforma. “Él será el traidor que hacía falta para fracturar al bloque opositor”, apuntó.
A cambio, prosiguió, Adán Augusto habría ofrecido hacer que desaparezcan todas las órdenes de aprehensión que hay contra los azules.
“… esta semana el apellido Yunes quedará labrado en la oscura piedra de la historia mexicana que colecciona los nombres de los traidores; el peor de todos, el del senador Yunes Márquez, quien no supo decirle que no a su truculento padre”, concluyó.
Habría molestado acuerdo a Nahle
Ricardo Raphael dijo que hubo otro acuerdo más que “tiene muy enojada” a Rocío Nahle: que Adán Augusto se habría comprometido a respetar el dominio político de los Yunes en los municipios de Veracruz y Boca del Río, donde el PVEM serviría como vehículo para promover las futuras candidaturas políticas propuestas por los de El Estero.
Hasta que no voten en contra o a favor, ninguna versión se puede descartar. Desde la noche del viernes pasado, Ciro Gómez Leyva había manejado la versión de que Chiquiyunes había comprometido su voto a favor de la reforma, versión que motivó que lo lincharan en las redes sociales.
Sobre la versión de Raphael, los Yunes siempre han dicho que han sido exonerados de las acusaciones en su contra o que las han resuelto legalmente y que últimamente han sido objeto de persecución política del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
No tendrían pues motivos para preocuparse ni para negociar algo que ya tienen resuelto, como también tienen resuelta su situación económica, por lo que tampoco lo harían por dinero.
En todo caso, si algo negociaría el papá sería la inclusión de su hijo como aspirante de Morena a la gubernatura en 2030, pero sabría muy bien que sería rechazado por el morenismo y también se echaría en contra a la oposición y a muchos veracruzanos que confían en ellos de que votarán en contra de la reforma.
Ya solo es cuestión de horas para que se tengan certezas.
Este martes, el debate Kamala Harris-Donald Trump
Si viviera en Estados Unidos y tuviera derecho a votar en las elecciones presidenciales en noviembre próximo, sin ninguna duda lo haría por Kamala Harris.
Simpatizo con ella desde que llegó a la vicepresidencia del vecino país, y el comentario lo hago porque este martes debatirá con el troglodita Donald Trump.
Estaré atento a lo que digan la demócrata y el republicano, y con el particular interés para saber si abordan el tema de la reforma al Poder Judicial en México.
De todos modos, el gobierno de Joe Biden, al que pertenece Harris, ha expresado ya, en forma abierta, sus reservas sobre la reforma de López Obrador.
Será un martes intenso en lo político, también porque Morena podría intentar sacar adelante la reforma aun cuando no tenga los 86 votos que necesita y lo haría a la mala.
De los dos eventos, uno en Estados Unidos otro en México, dependerá el futuro del país, en especial su economía y su vida democrática, su Estado de Derecho y su división de poderes.