La tarea de impartir justicia es una de las tareas no tanto difíciles sino ímproba en la que no queda uno bien con nadie. La procuración de justicia opera dentro de un conflicto de intereses donde siempre son dos partes mínimo. Cuando no existe eso se habla de jurisdicción voluntaria, pero en un conflicto de interés uno está en medio. Las dos partes tienen la pretensión de que a ellas les corresponde el derecho, que la justicia debe asistirles. Como no se puede declarar empates tanto para resolver un litigio, como para ejercer la acción penal, se tiene que determinar que alguien es el probable responsable. A la sentencia a éste, el agraviado- si se le repara el daño- sale feliz, y dice para sus adentros sí hay justicia, pero el que va a dar a la cárcel piensa lo contario, que somos bandidos, rateros, que todo es corrupción etcétera. Esa tarea de veras es ingrata, pues difícilmente se puede dejar satisfecho a todo el mundo. Ahí la satisfacción es intima. *** Fíjese los años que tengo de ser funcionario. Esta es la segunda vez que soy Procurador General de justicia; hice la carrera judicial desde abajo hasta llegar a ser magistrado de la Tercer Sala del Tribunal Superior de Justicia y presidente del mismo. Conozco esto. En toda esa trayectoria nadie, nadie me ha dicho ladrón, y que ni se atrevan decirlo porque ahí si no me quedo con los brazos cruzados. Pero por lo que hace si no me dicen así, piensan es porque hay influencias, consignas. Están equivocados. Al menos a mí no me ha tocado trabajar con gobernadores irresponsables, arbitrarios o que me impongan las resoluciones, jamás. Mentira si dijera que así fuera. *** Nos comentó en entrevista exclusiva el licenciado Pericles Namorado Urrutia en aquel entonces titular de la Procuraduría General de Justicia de Veracruz. Licenciado en Derecho por la UNAM, agente investigador del Ministerio Publico, juez, magistrado y presidente del Tribunal Superior de Justicia. Amigo de personalidades políticas y literarias. Un veracruzano ilustre perteneciente a una clase política de forma y fondo diría otro paisano suyo don Jesús Reyes Heroles. ***