Los “comunicadores independientes” de Latinoamérica reciben a López Obrador con porras: “Es un honor estar con Obrador”, “lo queremos señor presidente”

Los “comunicadores independientes” de Latinoamérica reciben a López Obrador con porras: “Es un honor estar con Obrador”, “lo queremos señor presidente”

Independencia significa no depender de nadie, no estar supeditado a las órdenes de alguien; también significa tener el suficiente juicio como para no dejarse manipular por alguien. El presidente López Obrador detesta la independencia en el periodismo. Para él lo importante es que los periodistas dependan de su verdad, de su patrocinio. Por ello, y para celebrar a esos pseudo periodistas que tiene en la bolsa, organizó su “Primer Encuentro Continental de Comunicador@s Independientes: Informar es liberar”. Y para demostrar su “independencia”, los “periodistas” invitados recibieron en el Salón Tesorería de Palacio Nacional al presidente de México con porras: “Es un honor estar con Obrador”, “lo queremos señor presidente”. Eso es independencia y de la buena. El presidente recibió esas porras con una sonrisa condescendiente, como el dueño de un perro que lo ve mover la cola o hacer saltos cuando llega a casa y lanza ladridos quedos. En ese encuentro López Obrador declaró: “Nos da mucho gusto que estén aquí, comunicadores independientes, mujeres y hombres, es fundamental la comunicación, en noble oficio del periodismo. El periodismo ha jugado un papel fundamental en las transformaciones”. Por supuesto, se refiere al periodismo como él lo ve, sumiso, abyecto, arrastrado.

Se va aclarando todo. Ovidio Guzmán por el Mayo Zambada. La DEA confirma el trueque. Ovidio aparece como “released” (liberado) en su ficha del Buró Federal de Prisiones

La Fiscalía General de la República se quiso anticipar al señalar que Ovidio Guzmán estaba vinculado con el secuestro y entrega de Ismael Zambada, “El Mayo”. Seguro ya estaban enterados de que en el Buró Federal de Prisiones, BOP, Ovidio Guzmán aparecía como “released”, es decir, liberado desde el 23 de julio, dos días antes de que el Mayo Zambada fuera entregado a las autoridades americanas. Tal vez por ello el hermetismo de las autoridades estadounidenses, las cuales han entregado al gobierno mexicano información a cuentagotas. De acuerdo con el periódico El Universal, “una fuente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) informó a EL UNIVERSAL que Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, entró al programa de testigos protegidos bajo el resguardo (custodia) de los US Marshals y añadió que no será presentado públicamente, pues su caso es clasificado. De acuerdo con algunas páginas de abogados, los testigos protegidos “reciben una visa que permite que el testigo o informante pueda venir a o permanecer en los Estados Unidos durante la investigación o el enjuiciamiento del acto criminal. Además, una vez que los términos de su cooperación estén completos, pueden ser elegibles para solicitar la residencia permanente”. Está claro que hubo un intercambio en el que no se consultó al gobierno mexicano.

Y a los comunicadores “Independientes” que le echaron porras a AMLO les dieron lo que se merecen. Uno huevos con jamón frío y un pedazo de pan duro

Los trataron como se merecen, como a uno “muerto de hambre”. Por la mañana informamos del Primer Encuentro Continental de Comunicadores Independientes que recibieron al presidente López Obrador con porras y vítores. Esos supuestos “comunicadores” mostraron con ello que no son independientes, antes bien son abyectos, sumisos, lamesuelas. Muchos de esos tipos se hacen llamar youtubers, porque basta con abrir un canal de en esa plataforma para subir cualquier tipo de contenido. Y ya, como dirían los clásicos, “cualquier pendejo puede ser periodista”. Por supuesto, esos son los que prefiere López Obrador, los que no lo cuestionan, los que destacan sus virtudes, los que creen sus mentiras y solapan la corrupción de sus hijos y de sus cercanos. Son personas sin valor y sin valores y el mismo Jesús Ramírez Cuevas lo sabe. Por ello, al término de ese primer encuentro en Palacio Nacional, a los comunicadores “independientes” les dieron su merecido desayuno. Unos huevos con jamón fríos y un pedazo de pan duro, una dieta a la que ellos ya deberían estar acostumbrados.

 

Armando Ortiz                                    Twitter: @aortiz52                             @lbajopalabra

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