Por dignidad, con mucha dignidad, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez debiera darle las gracias a la presidenta electa Claudia Sheinbaum por la dirección general que le ofreció en su gobierno y no aceptar un cargo menor que lo rebaja luego de gobernar uno de los cinco estados más importantes del país.
Desde el 3 de junio se la pasó esperando a que la exjefa de Gobierno de la CDMX hiciera público su nombramiento en su gabinete o en otro cargo relevante y lo llamara, pero ayer por fin se dio por vencido de que no sucederá y anunció que su –de hecho– séptimo y último informe lo entregará el 15 de noviembre, luego comparecerá en el Congreso local y entregará la estafeta el 30 de noviembre.
Una vieja regla no escrita decía que a un presidente o a un gobernador nunca se les dice que no, pero ahora las cosas han cambiado y los de Morena no respetan leyes, menos reglas, aunque Cuitláhuac tiene el recurso de “enfermarse” y ponerlo como pretexto, pidiéndole a Sheinbaum que le dé una oportunidad más adelante.
Bien dice el dicho de que el pez por su boca muere. Sin que nadie se lo preguntara, él ventiló en forma abierta su salida anticipada del gobierno diciendo que Claudia lo había invitado a integrarse a su equipo. Seguramente hoy sabe bien y valora lo que es saber ser discreto.
Y Yunes Márquez también lo dobló
Como si le faltara algo al gobernador, Miguel Ángel Yunes Márquez, a quien su gobierno trató de encarcelar y evitar que llegara al Senado, rindió protesta ayer como nuevo legislador de la Cámara alta del Congreso de la Unión, dejando de paso en ridículo a la fiscal general del estado, Verónica Hernández Giadáns.
En reacción, el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, padre y suplente del joven, comentó: “Porque conozco a Miguel sé que dará todo para hacer un gran papel como Senador de la República”.
Los Yunes Linares-Márquez demostraron que son mucho más habilidosos y expertos para enfrentar obstáculos políticos que los gobernantes de Morena.
Hermano de Cuitláhuac gana casi 200 mil pesos como integrante de la OSX
El privilegio de ser hermano del gobernador: Tonatiuh García Jiménez, intérprete de viola, gana un monto total de 190,003.26 mil pesos como músico de la Orquesta Sinfónica de Xalapa, un sueldo que ni siquiera gana el director Martín Etienne Lebel, que percibe solo 56 mil pesos y algunos otros beneficios.
En el diario Notiver se publicó ayer una copia facsimilar de los sueldos y estímulos del profesorado de la Universidad Veracruzana, de fecha 31 de marzo de 2024.
El privilegiado hermano del gobernador tiene un sueldo base bruto de 178,033.86 mil pesos y recibe netos 129,462.62 pesos, pero con otros estímulos es que alcanza casi los 200 mil pesos mensuales.
Al columnista le consta que hay trabajadores con grados de maestría y doctorado, aunque de contrato, a los que les pagan una miseria que no rebasa los 20 mil pesos y que además les entregan con meses de retraso.
La nota del reportero Rodrigo Barranco Déctor consigna que en los portales de transparencia aparece que Tonatiuh tenía en 2022 un sueldo base de 47 mil 484 pesos.
Otro privilegio que tuvo el señalado es que Radiotelevisión de Veracruz, cuyas instalaciones están hechas un asco, recibió en cambio todo el apoyo para filmar un cortometraje llamado El Collar, en un caso de abuso de recursos oficiales.
Y Dorheny premia a su hermana Ailett
Como si lo anterior no bastara, en lo que se convirtió un verdadero coto familiar, la presunta media hermana del gobernador, Dorheny García Cayetano entregó el miércoles un reconocimiento a su hermana Ailett, magistrada, según exhibió ella misma en las redes sociales.
La también nueva diputada local de Morena la felicitó por recibir el distintivo “Clima Laboral Favorables 2024 (?) dizque por “liderar con ejemplo y crear un ambiente donde el bienestar de las personas trabajadoras es una prioridad”.
El nepotismo y el abuso del poder ha sido una característica del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.
2016 el año de la crisis acaba sepultando más al PRI
Con las dos salas llenas de Cinetix en Plaza Ánimas de Xalapa, la noche del miércoles, el estreno de la película-documental 2016 el año de la crisis, del cineasta Gustavo Vega no quedó duda de que el testimonio acaba sepultando al PRI, pues lo que exhibe es el mal manejo de los recursos del erario, cuando no el abuso y hasta la corrupción, de los gobernadores Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa.
A ya casi diez meses de las elecciones municipales de 2025, si el documental se exhibe en todas las salas cinematográficas del estado de inmediato o a partir de enero próximo, puede tener el efecto que tuvo en el año 2000 la película La ley de Herodes, comedia satírica sobre la corrupción en México, que se exhibió en plena campaña presidencial e influyó para que el PRI perdiera por primera vez la Presidencia.
El guion está bien pensado. Se hace un breve repaso de los gobiernos de Agustín Acosta Lagunes, Fernando Gutiérrez Barrios, Dante Delgado Rannauro, Patricio Chirinos Calero y Miguel Alemán Velasco, para llegar a la presa principal: Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, y de salida se raspa a Miguel Ángel Yunes Linares. El tema es el de la evolución de la deuda de las finanzas del gobierno del estado, por hechos de corrupción, que el director de la película calificó como “un hecho vergonzoso”.
El cineasta escogió las mejores (o peores, según se le quiera ver) imágenes lo mismo de Fidel que de Duarte, uno el populista que fue, que lo mismo repartía dinero que aparecía en medio del agua en alguna inundación o con un arma de grueso calibre, o mirando con lascivia a alguna mujer, con quien inició la debacle económica, el otro su evolución en el gobierno para completar el desastre, que lo llevó a prisión.
Hay un dato, para mí erróneo: se dice que la deuda de Fidel Herrera fue de 12 mil millones de pesos, cuando, como he mencionado varias veces en esta columna, fue de 25 mil millones de pesos, dicho por la entonces presidenta de la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado, la priista Karime Aguilera Guzmán, a la reportera Regina Martínez (QEPD). Duarte la duplicó.
Como bien dijo Gustavo Vega, el documental hace que se recuerde a lo peor de los gobiernos del PRI y no se ve cómo alguien podrá desmentir lo que fue un hecho y que, además, su secuela todavía golpea las finanzas estatales y, correlativamente, a todos los veracruzanos. El secretario de Finanzas, José Luis Lima Franco, pintó un mejor panorama a partir de la llegada del gobierno de Morena.
La película-documental es veneno puro para la causa priista en 2025, sin duda alguna.
El domingo, el último informe presidencial
Este sábado termina agosto y el domingo 1º el presidente Andrés Manuel López Obrador rendirá su último informe de gobierno en el Zócalo capitalino. Por supuesto, de Veracruz llevarán acarreados.
Seguramente, como está haciendo en sus promocionales, va a pintar un país que solo existe en su cabeza.
En medio de un país bañado en sangre y sembrado de cruces, convertido en un gigantesco panteón clandestino, con más de 100 mil personas desaparecidas y 196 mil asesinadas durante su administración (información de Infobae de ayer), el lunes dijo que “Me voy contento con mi conciencia tranquila”.
A ver qué dice de sus obras emblemáticas, pero lo cierto es que deja el AIFA, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, las primeras inconclusas y la tercera sin refinar todavía gasolina, pese a que afirma que sí.
Y solo le restará un mes para que se vaya.